El gobierno español pone en marcha los trámites para eliminar la Fundación Francisco Franco, pero lo decidirán los jueces
El proceso cumple la ley de memoria democrática, que pide la extinción de las entidades que hagan apología del franquismo
Barcelona¿La Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) tiene los días contados? Después de medio siglo de democracia, es una cuestión que ha ido aflorando, pero hasta ahora ningún gobierno ni institución ha conseguido cerrar las puertas de una fundación que ensalza la figura de un dictador y, algo excepcional en Europa, conserva mucha documentación . Esta mañana, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha anunciado a través de las redes que ha puesto en marcha "las actuaciones previas del procedimiento de extinción de la FNFF". Sin embargo, el gobierno español no puede de forma unilateral eliminar la fundación, sino que será una decisión que tomarán los jueces.
La ley de memoria democrática habilita al protectorado de fundaciones –dependiente del ministerio de Cultura– a instar a los tribunales a declarar extinguidas fundaciones contrarias al interés general. Es el caso de las que hagan "apología del franquismo, el enaltecimiento del golpe de estado y de la dictadura o de sus dirigentes con desprecio y humillación a la dignidad de las víctimas del golpe de estado, de la guerra o del franquismo ", según la ley. El Juez competente podrá aprobar la suspensión provisional de las actividades de la fundación hasta que exista sentencia.
Según el ministerio de Cultura, el proceso tendrá tres fases. La primera será pedir información y documentación a la secretaría de estado de Memoria y al Registro de Fundaciones. La segunda será la apertura del procedimiento, que empezaría con la comunicación del expediente a la memoria de la Fundación Francisco Franco. Entonces empezaría un período de alegaciones. y se solicitaría un informe a la Abogacía General del Estado, a partir del cual el ministerio de Cultura elaboraría una resolución para instar judicialmente la extinción de la entidad. Por último, habría un proceso judicial y los jueces tendrían la última palabra.
Las dificultades para ganar una demanda
Hasta ahora, la FNFF siempre ha presentado batalla y no ha cedido. En 2018 cambió sus estatutos para evitar ser ilegalizada. Donde antes decía que su objetivo era emprender "toda actividad para enaltecer la figura de Franco y preservar su legado", a partir del 2018 dijo que su finalidad era "difundir y promover el estudio y el conocimiento sobre la vida, el pensamiento, el legado y la obra de Francisco Franco en su dimensión humana, militar y política". Este cambio en los estatutos puede dificultar al gobierno español ganar una demanda, según el profesor de historia del derecho de la UAB, Daniel Vallès: "Si sólo cogen los estatutos que hacen referencia a los objetivos de la fundación, donde en ningún momento se menciona enaltecimiento de la figura del dictador sino su estudio, difícilmente prosperará la demanda porque prevalecerá el derecho de asociación". En cambio, detalla Vallès, si se reúnen pruebas según las cuales parte de su actividad se ha dedicado a enaltecer la figura del dictador, entonces hay posibilidades de que salga adelante. "Espero que en ese sentido hayan hecho bien el trabajo". Por otra parte, sería impensable una fundación similar en Alemania donde se enalteciese la figura de Hitler, pero aquí se tolera más y se podría utilizar el argumento de la libertad ideológica.
Tal y como detalla en su página web, la FNFF recibió subvenciones públicas desde 2000 hasta 2004 para digitalizar 27.357 documentos relacionados con la dictadura de Francisco Franco. Son documentos que pertenecen al Estado, pero pese a que ha habido diferentes peticiones, la entidad fundada en 1977 nunca los ha entregado. Al ser una fundación y se rige por la ley 50/2002, sus socios reciben beneficios fiscales y pueden desgravar a Hacienda.