¿Sin la Guardia Civil habría triunfado el golpe de Estado en Barcelona en 1936?

Barcelona"¿Existe una memoria democrática de la Guardia Civil?" Es un título bastante audaz para una conferencia, sobre todo si quien la organiza es la Guardia Civil con motivo de la conmemoración de su Patrona, la Virgen del Pilar y el profesor invitado para hablar de ello es Manel Risques, que es se ha especializado en la política de orden público, la violencia, la represión y las fuerzas policiales en los siglos XIX y XX.

Risques, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona, ​​hizo explícito desde el principio que haría la conferencia en catalán: "Es importante hacer esta conferencia en catalán, y es una decisión que ha avalado el general Pedro Antonio Pizarro", aseguró. Es un hito: "Es la primera vez que en esta sala de actos se da una conferencia en catalán", explicaba Risques finalizada la conferencia de este miércoles en el salón de actos de la sede de la Séptima Zona de la Guardia Civil , en la Travessera de Gràcia de Barcelona, ​​desde donde el instituto armado coordina las operaciones en Catalunya.

Pizarro es el comandante de la Guardia Civil de Barcelona y, junto al exdelegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel y Tarrés, acompañó a Risques durante la charla. "No quisiera anticiparme, pero creo que la respuesta [a la pregunta que da título a la conferencia] es que sí; lo que ocurre es que se ha olvidado", dijo Pizarro, quien pidió el "reconocimiento de la sociedad catalana al compromiso" de la Guardia Civil "con los valores constitucionales y democráticos". Risques recordó cómo la Guardia Civil apoyó al gobierno legítimo de la Segunda República en julio de 1936. En Barcelona, ​​todos los mandos, a excepción del comandante Agustín Recas, se enfrentaron a los rebeldes franquistas. El general José Aranguren y los coroneles Antonio Escobar, Francisco Brotons, Antonio Moreno, Modesto Lara y Juan Aliaga pagaron un precio muy caro: fueron fusilados por Franco. En total, se fusilaron a 42 guardias civiles en Catalunya.

La Guardia Civil, a punto de desaparecer

"El franquismo los tachó de traidores y criminales, y la estigmatización se extendió a sus familias", dijo Risques. Incluso, hubo un guardia civil que se hizo maqui: Bernabé López, a quien la propia Guardia Civil mató en 1939. "Cuando Franco vio la actitud de la Guardia Civil, planteó la posibilidad de disolver el cuerpo, pero los militares le desaconsejaron", explicó Risques. La necesitaban para perseguir a los maquis y para las fronteras, pero hubo cambios importantes. "En 1940 hubo una nueva Guardia Civil, se reforzó su carácter militar y la dependencia de las jurisdicciones militares. Fue sometida a un durísimo proceso de depuración, se expulsaron a más de 5.000 guardias civiles", aseguró Risques ante un público en el que había altos mandos de la Guardia Civil, pero también muchos historiadores y unas primeras filas con muchos asientos vacíos. ¿No apoyaron el golpe de estado por ideología? "No creo que ninguno de estos jefes de la Guardia Civil estuviera adscrito a partidos de izquierda, me extrañarían mucho", reflexionó el historiador. "Fue una cuestión de subordinación al poder civil", añadió.

"¿Si la Guardia Civil no hubiera apoyado al gobierno legítimo de la Segunda República, habría triunfado el golpe de estado de Franco en Barcelona en julio de 1936?". Risques añadía otros elementos como la mala organización y la peor ejecución del golpe de estado en Barcelona, ​​la actuación de la guardia de asalto, los militares que no se añadieron al golpe y la resistencia popular. Una de las fotografías que mostró era precisamente la Guardia Civil confraternizando con los milicianos en las barricadas. Sin embargo, un coronel del público sí lo tenía claro: "Está muy claro: en los lugares donde la Guardia Civil no se unió a los golpistas, el golpe fracasó".

Con lo que sí estuvieron de acuerdo el historiador y el público es que estos comandantes fusilados no han tenido el reconocimiento que merecen. Hay muchos agujeros en la historia de los cuerpos policiales. A la pregunta de qué ocurrió a partir de 1939 y cómo se transformó el cuerpo, Risques respondió: "No quiero huir de estudio, pero falta mucha investigación y hay un problema fundamental: el acceso a las fuentes. L archivo de la Guardia Civil, a diferencia del de la Policía Nacional, que es un desastre, está muy bien organizado, pero hay pocos trabajos hechos al respecto".