Instituciones

El Memorial Democràtic cambia de sede y quiere blindarse "al margen de vaivenes políticos y presupuestarios"

La institución se traslada a la calle Ciutat de Barcelona y tendrá más personal

BarcelonaEl Memorial Democràtic nació en 2007 con el objetivo de preservar la memoria democrática de Catalunya a través de homenajes, exposiciones, actividades e investigación. El primer director, nombrado por el tripartito, fue Miquel Caminal, que fue destituido por el gobierno de CiU en el 2011. Entonces el Memorial navegó un año sin capitán y su rumbo fue muy cuestionado. En poco tiempo se fue vaciando de contenidos, presupuesto y personal.

Ahora, con Jordi Font como director (lo fue antes de Vicente Villatoro y lo volvió a ser cuando el escritor lo dejó), quiere iniciar una nueva etapa. Actualmente, el Memorial Democràic pasa bastante desapercibido en la calle Peu de la Creu, 2, de Barcelona, donde había habido las oficinas de Grup 62. No es tampoco el espacio adecuado para realizar exposiciones y el alquiler se acaba a finales del 2023. Por todo ello, se trasladará a la calle Ciutat, 13, muy cerca de donde estaba el histórico local de ICV. Se trata de un edificio de 1.300 metros cuadrados en propiedad que permitirá montar exposiciones permanentes. Habrá oficinas, salas de exposiciones permanentes y polivalentes, un punto de atención al público y un centro de documentación y biblioteca. Queda descartado, pues, que el edificio que actualmente ocupa la policía nacional española en la Via Laietena sea la sede del Memorial, como había dicho la anterior consejera de Justicia, Lourdes Ciuró.

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"Nuestro deseo es entrar en una fase en la que sea posible la continuidad de lo que se ha hecho y mejorar de cara a consolidar la institución, al margen de vaivenes políticos y presupuestarios, aunque somos conscientes de que memoria es inseparable de conflicto y de debate", asegura Font. Para ello, la institución se dotará de más personal. El Memorial reforzará sobre todo al Banc de Memòria Democràtica y actualizará el censo de personas deportadas a los campos nazis, así como la base de datos del coste humano de la Guerra Civil. También quiere reforzar la Red de Espacios de Memoria, ampliar sus vínculos con la comunidad universitaria e impulsar el Servicio Educativo.

"Es una institución con una proyección pública que quiere incidir en la profundización de la calidad democrática del presente y en la concienciación cívica", señala Font. Quiere hacerlo, continúa el director del Memorial, restituyendo “memorias ejemplares” del pasado reciente (las culturas republicanas y antifranquistas): "Pueden ser una brújula para orientarnos en un presente y futuro en el que la democracia y las libertades están sometidas a no pocas amenazas. Contrariamente a lo que parece, la labor del Memorial Democrático también tiene que ver con la anticipación del futuro, a través de relecturas críticas del pasado. Haciéndolo siempre con una vocación pedagógica y con el rigor como bandera", destaca.