Música

Cuando la escucha disidente resuena en la era digital

El grupo Ekho estrena la obra 'BAR-CEL-ONA' el 12 de junio en el Sónar

Una imagen del grupo Ekho.
Magda Polo Pujadas
02/06/2025
3 min

BarcelonaLa música electrónica, el paisaje sonoro y la inteligencia artificial convergen en las composiciones colectivas del grupo Ekho (Magda Polo, Adrien Faure, Toni Costa y Nerea Martínez). Este grupo es más que un grupo artístico, es un espacio de investigación y creación donde la participación del público es primordial y donde la escucha se concibe como una práctica de resistencia. No se trata sólo de componer música o arte sonoro, sino de intervenir en cómo percibimos el mundo que nos rodea. Por eso, y después de más de tres años haciendo investigación en arte sonoro y habiendo planteado el concepto de música conceptual híbrida (MCH), planteo un nuevo concepto, el de la escucha disidente (ED).

La obra BAR-CIELO-ONDA, que se estrenará en el Sónar el 12 de junio, es un ejemplo claro de esa escucha disidente. Compuesta a partir de archivos sonoros de la plataforma Freesound, composiciones electrónicas y procesos de análisis algorítmico, la pieza se articula en tres capas simbólicas: "BAR", como espacio de encuentro, ruido social y la remisión a la tierra, al suelo que pisamos todos los días; "CEL", como horizonte acústico y poético que nos hace de techo; y "ONA", como materia sonora que nos atraviesa y nos conforma a través del agua del mar. A partir de esta estructura, propongo una relectura de la ciudad más allá de las postales, convocando sonidos que a menudo pasan desapercibidos —el ruido de las puertas del metro, los sonidos residuales de una fiesta, el viento, la propulsión de los aviones, algunos versos poéticos que nos hablan de la nueva narración— de una nueva narra de una ciudad. En el fondo, propongo un giro epistemológico que cuestiona muchas cosas en el ámbito de la música, pero que, principalmente, cuestiona las jerarquías auditivas heredadas: lo que escuchamos de manera armoniosa, consonante, lo que clasificamos como música... Desde esta perspectiva, propongo una experiencia crítica que nos conduce a reconfigurar nuestra las lógicas productivas y turísticas de la ciudad.

En un momento en que la esfera sonora está saturada por estímulos comerciales y la atención es una mercancía escasa, apuesto por una "escucha disidente", que es una forma de disidencia sensorial. Es un llamamiento a detenerse, a percibir, a escuchar lo que no quiere ser escuchado, a practicar una escucha activa y crítica hacia lo que nos rodea y nos hace. Es también una forma de habitar el mundo desde el matiz, desde la fragilidad y desde el compromiso estético con lo que suena y, a menudo, incomoda.

A través de BAR-CIELO-ONDA, celebraremos los veinte años de una plataforma como Freesound, un archivo colaborativo de sonidos bajo licencias Creative Commons que ha revolucionado la forma de entender y compartir el material sonoro y que se ha creado en Barcelona y no en otra ciudad. BAR-CIELO-ONDA no sólo conmemora esta importante contribución nacida en Barcelona, ​​sino que también pone de manifiesto el potencial creativo de este tipo de plataformas colaborativas y provoca que el oído se convierta en un instrumento de desprogramación, y el arte sonoro, una herramienta para imaginar la Barcelona que es, pero también la que es fruto del imaginario de cada uno. patrones ocultos, pero significativos. La capacidad de la IA para analizar, procesar y generar material sonoro abre nuevas vías de exploración, lo que permite la creación de texturas y estructuras sonoras inéditas y la representación de aspectos que, en el caso de BAR-CIELO-ONDA, nos facilita conseguir sonidos creados a partir del panot de la flor de los azulejos de la ciudad, del aire que nos permite respirar como una inversión delsky line o el grado de la salinidad del agua del mar. La finalidad de todo ello es que el público se adentre en diferentes capas sonoras, deconstruya sus elementos (al modo de Derrida) y establezca una relación personal y significativa con lo que se escucha a partir de una inmersión profunda en el sonido como vehículo de conocimiento, emoción y reflexión.

BAR-CIELO-ONDA es un retrato sonoro de Barcelona que va más allá de sus monumentos e iconos visuales. A través de la yuxtaposición de sonidos cotidianos, ruidos, fragmentos de conversaciones y ambientes urbanos, la obra invita al oyente a redescubrir la sonoridad de la ciudad desde una perspectiva inusual. En este sentido, la obra promete ser un viaje auditivo que nos invitará a escuchar la ciudad con nuevas orejas ya reflexionar sobre el papel de los sonidos en la construcción de nuestra identidad individual y colectiva.

Desafiar las narrativas dominantes, cuestionar las jerarquías sonoras y prestar atención a las voces silenciadas se convierte en un acto de resistencia y una forma de construir un conocimiento más rico y complejo de la realidad que nos rodea y escucharla de manera diferente, con lo que yo llamo "escucha disidente".

stats