Crítica de música

Herencias legítimas y una fabulosa orquesta italiana

Michael Barenboim y la Orquesta de la RAI bajo la dirección de Andrés Orozco-Estrada inauguran la temporada de BCN Clásicos en el Palau de la Música

Michael Barenboim y la Orquesta de la RAI dirigida por Andrés Orozco-Estrada en el Palau de la Música.
12/11/2025
2 min
  • Palacio de la Música. 3 de noviembre de 2025

Existen varios tipos de herencias. Y las hay legítimas y fraudulentas. En el caso de Michael Barenboim y de la Orquesta de la RAI, estamos frente a las primeras. En primer lugar, porque el hijo de Daniel Barenboim y de Elena Bashkírova ha heredado el talento de los progenitores (sin llegar a la genialidad virtuosística del padre) y lo defiende con buenos argumentos abrazado a un violín con el que supo desgranar el cuarto de los cinco conciertos que Mozart escribió el discurso de más allá de Interpre en el 1775. las notas. Y Barenboim lo logró, con sinuosas y delicadas frases no exentas de ese sentido del humor propio del compositor.

Más herencias legítimas: la de la sonoridad de una orquesta, la de la RAI, que lleva detrás de una importante historia gracias a las batutas que ha tenido delante. Y la de Andrés Orozco-Estrada, sin llegar a las cotas de muchos de sus predecesores, supo estar a la altura. El programa partía de la italianidad espectacular de una de las aberturas más célebres de Rossini (Guillaume Tell) y trazaba un arco, después de Mozart, hasta la escritura programática de la Sinfonía fantástica de Hector Berlioz.

La fabulosa orquesta italiana supo transmitir la emoción y la expresión inherentes a la página del músico francés frente al atento, claro y preciso Orozco-Estrada. Los juegos y dinámicas de las maderas, el humor satánico de la escena de Walpurgis o el lirismo desbordante del más romántico de los compositores galos supo escalar los muros del Palau y generar un entorno sonoro y musical de primer orden. Por cierto, entre los primeros violines se atisbó el propio Michael Barenboim entre los músicos de la RAI.

Atractivo programa, pues, el del lunes en el Palacio de la Música de la mano de BCN Clàssics, que inaugura su temporada con un plato fuerte, y como precedente de otros que configuran un ciclo bien preparado y aliñado desde la cocina de quienes lo hacen posible: los 90 años de Zubin Mehta, Dudamel y Shostakovich, Khastakovich otros, esperan su turno en una temporada mucho más que prometedora. Habrá que estar atentos a todo ello.

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