El momento más dulce de Raquel García-Tomás
El Palau de la Música programa seis conciertos con obras la compositora barcelonesa
BarcelonaRaquel García-Tomás (Barcelona, 1984) es la compositora invitada de la temporada 2024-2025 del Palau de la Música. Esto se traduce en seis conciertos en los que se interpretará una decena de sus obras, tres de ellos estrenos. “Esta residencia artística me llega en un momento muy dulce de mi carrera, después del estreno de la ópera Alexina B. en el Liceo el año pasado y del Premio Nacional de Cultura que recibí hace unos meses”, ha explicado García-Tomás este martes en la sala de ensayo del Palau de la Música. "Me noto fuerte, que fluyo muy a gusto, y confiada en que puedo dar el máximo y disfrutarlo", admite la compositora barcelonesa.
Todo ello empezará el 8 de octubre con Por preacución, el monodrama con libreto de Victoria Szpunberg, la voz de la soprano Dolors Aldea y el arpa de José Antonio Domené que se estrenó en 2020 y que “no ha tenido la visibilidad que se merece”, tal y como dice la directora artística adjunta del Palacio de la Música, Mercedes Conde. Por precaución compartirá programa con La voce humaine de Poulenc.
Los seis conciertos se presentan como el retrato musical de una autora versátil por naturaleza que ha sobresalido en la ópera y en la música de cámara, que trabaja también con electrónica y vídeo, que disfruta dialogando con el pasado y transformándolo, y que también se ha adentrado en el territorio sinfónico. “Me siento ultrarrepresentada en las obras; es un retrato de mi itinerario creativo hasta la fecha”, dice sobre la elección. Y es exactamente así. La pieza más antigua es de 2010, Shadja, para marimba y vibráfono. “La compuse cuando todavía era estudiante de Esmuc. Supuso mucho para mí después de un tiempo de bloqueo como compositora. Recuperé sensaciones, y me abrió puertas para obtener una beca para realizar el máster. Tiene un peso simbólico muy importante”, explica. Shadja y dos piezas en las que está involucrada la electrónica forman parte del programa del 12 de junio, que también incluye obras de Steve Reich (el otro compositor invitado de la temporada) y que interpretarán Frames Percussion, la pianista Lluïsa Espigolé y la saxofonista Helena Otero Correa. Además será el concierto inaugural del Festival Sónar 2025, un reto que toma con “responsabilidad”.
Y si Shadja representa a la García-Tomás temprana, la del futuro es la que está componiendo la obra que estrenará el 11 de mayo el Coro del Cámara del Palau y el violonchelista Nicolas Altstaedt. De hecho, todavía no tiene título. “Se lo pondrá Irène [Gayraud], la libretista deAlexina B., que está trabajando en un texto sobre los sonidos de la naturaleza que se están perdiendo a causa de la crisis climática”, avanza la compositora.
Un estreno sinfónico
Otro estreno será Ceci no es une valse, un encargo del Palacio de la Música, la Fundación Catalunya la Pedrera y las orquestas Sinfónica del Vallès y Real Filharmonía de Galicia. En Barcelona se interpretará el 8 de febrero, bajo la batuta de Isabel Rubio, después del estreno en Galicia. "Tendremos tres interpretaciones con dos puntos de vista diferentes", dice con entusiasmo, porque no es habitual que una obra la estrenen dos orquestas diferentes. La terna de estrenos se completa el 10 de abril con Y siento partire un vivace morire, un encargo de la Camerata Penedès inspirado en un madrigal de Monteverdi.
La residencia en el Palau de la Música también incluye, el 7 de mayo, un programa que muestra una de las especialidades de Raquel García-Tomás y de otros compositores surgidos del Esmuc: la fluidez con la que dialogan con el pasado . Se trata de un programa que se presentó en el Festival de Peralada en el 2022 y en el que tres obras de la compositora barcelonesa se interpretan en el mismo concierto que las dos obras de Bach y la de Monteverdi en las que se inspiró. "Se consigue un efecto espejo con obras en las que me he inspirado para hacer las mías", dice la compositora, que está en un momento dulce, y que sigue transmitiendo una esencia propia en las partituras y "los gestos" y al que le gusta "ampliar la versatilidad". Para llegar a ese momento, García-Tomás ha desarrollado una carrera "muy productiva" porque el propósito era dedicarse exclusivamente a la composición, sin dedicar tiempo a otros trabajos como la docencia. "Siente freelance desarrollas técnicas por ser más productiva. Ojalá pudiera estar un año entero pensando en una sola obra, pero entonces no podría ser freelance", dice. "Es una compositora ecléctica e integradora, muy inteligente y con una sensibilidad que la hace conectar con el público", asegura el director del Palau de la Música, Joan Oller.