"No imaginaba que sonaría tan bien": la colaboración inesperada entre Catalunya y Corea
The Blood Quartet y Dongyang Gozupa actúan juntos en el Mercado de Música de Vic y en el Festival BAM de Barcelona
Barcelona"Cómo se llama compás en inglés?", pregunta Kike Bela, con el bajo colgado en la espalda. "Measure", responde el trompetista Mark Cunningham. El percusionista Jang Do-hyuk traduce la conversación al coreano para que la entienda Yun Eun-hwa, que está sentada en el fondo de la sala de ensayo de la fábrica de creación Fabra i Coats, en Barcelona .Completan la estampa el bajista Ham Min-hwi, el batería Pau Rodríguez (conocido por el grupo Za!) y el guitarrista Lluís Rueda (que tiempo atrás formó parte deEl Pequeño de Cal Eril). Aunque cueste creerlo, el trío coreano Dongyang Gozupa y la banda barcelonesa Blood Quartet se comunican a la perfección, pese al chapurreo de lenguas y la distancia cultural que los separa. "Apenas nos conocemos, no sé prácticamente nada de su vida personal, pero la música es un lenguaje común que nos une", explica Do-hyuk. "Tocar con los Dongyang Gozupa nos ha sacado de la zona de confort; nos ha dado ganas de viajar y probar nuevos instrumentos", añade Bela.
Después de una semana ensayando, ambos grupos tienen casi terminado un repertorio conjunto que incluye temas de Blood Quartet y composiciones nuevas, creadas desde cero durante horas de improvisación en la Fabra i Coats. Este jueves, 19 de septiembre, a las 20.45 h, actuarán juntos en el Mercado de Música Viva de Vic, y el viernes 20 harán un segundo concierto en la plaza Reial de Barcelona (21.30 h), dentro del Festival BAM (incluido en los actos de la Merced). Este intercambio musical arrancó en septiembre de 2023 con una actuación en la plaza Gwanghwamun de Seúl, dentro del festival coreano Seoul Music Week. El festival, que tiene un formato bastante similar al Mercado de Música Viva de Vic pero con una fuerte presencia de grupos internacionales, entró en contacto con Blood Quartet a través de la Fabra i Coats y el Institut Ramon Llull. "En Seúl sólo tocaron tres temas juntos, pero funcionó tan bien que decidimos repetirlo en Catalunya", dice el director ejecutivo del Seoul Music Week, Sungchun Lee.
"Corea es la primera potencia musical de Asia"
Blood Quartet se inspira en la No Wave de Nueva York con una sonoridad que fusiona el free jazz, el rock pantanoso y el post-hardcore. Dongyang Gozupa, en cambio, hace un rock progresivo anclado en el folclore tradicional coreano combinando una percusión agresiva con el dulcimer martillo, un instrumento típico de la música tradicional coreana muy parecido al salterio. coreano, el nombre del grupo significa "altas frecuencias sonoras del este". "Emparejar estos dos grupos ha sido como montar una especie de monstruo de Frankenstein, nos enfrentábamos a una incógnita", dice el coordinador ejecutivo de la Fabra i Coats, Carles Sala. "No me esperaba que sonara tan bien, porque Blood Quartet trabaja con notas muy largas, mientras que Dongyang Gozupa tiene un ritmo más frenético y percutido", añade Lee.
Los músicos también han vivido la fusión como un experimento. "Estamos descubriendo que existe mucha afinidad entre los ritmos tradicionales coreanos y el flamenco o la bulería", explica Cunningham. "Nuestra huida del rock nos ha llevado siempre a buscar caminos alternativos y, de forma extraña, esto ha hecho que nos acoplemos muy bien al sonido coreano", dice Rueda, que cree que Blood Quartet y Dongyang Gozupa tienen en común " el ruido y la agresividad". "Sí, pero una agresividad que no acaba de culminar, que mostramos un poco y, a continuación, cortamos en seco", dice Bela. "Además, a ambos grupos nos gusta probar sonoridades nuevas y hacer pensar a la gente que nos escucha", añade el bajista.
Lee, que no descarta impulsar más colaboraciones de este estilo, aprovechará el Mercado de Música Viva de Vic para descubrir nuevos grupos catalanes. "Tanto en Catalunya como en Corea hay un gran respeto por la música tradicional, por lo que nos tenemos una simpatía especial", explica el productor. "Actualmente, Corea es la primera potencia musical de Asia –añade Sala–. Tienen una escena muy creativa, con una gran riqueza rítmica y armónica. Trabajan sobre todo a partir de una base tradicional, pero lo llevan a estilos muy diferentes. La música coreana va mucho más allá del K-pop”.