La pianista matemática que deconstruye la música para aprenderla más fácilmente

Londres¿Existe alternativa a la repetición hasta la extenuación de una pieza musical de piano para que el intérprete que se enfrenta consiga la perfección o casi? Y si el o la solista se queda en blanco durante la ejecución, ¿puede superar el tropiezo o debe volver a empezar? ¿Cuántos estudiantes y profesionales del mundo de la música sufren de pánico escénico? ¿Se les puede ayudar rompiendo los esquemas pedagógicos habituales? Ante tantos interrogantes, las respuestas llegan desde Birmingham vía Vilanova y la Geltrú. O quizá fuera mejor dicho al revés: desde Vilanova y la Geltrú vía Birmingham. Quien las responde es siempre la misma persona: Laura Farré Rozada, pianista y matemática, o matemática y pianista, vilanovina de 34 años, que ya trabaja en la postproducción de su tercer disco, un homenaje al legado musical de Armenia, de entre otros países.

Aproximadamente, el 20% de los alumnos que inician estudios de música los abandonan porque sufren pánico escénico. Y de los que continúan, entre el 40% y el 60% ven deteriorada su ejecución musical a causa de la desazón que experimentan. La inquietud puede suponer un obstáculo para la evolución musical y que a veces implica también el consumo de fármacos sin prescripción, de acuerdo con un estudio de 2018 del profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Amador Cernuda Lago. El investigador denunciaba entonces el consumo de Sumial (propranolol) como un "doping para poder actuar", incluso por parte de profesionales de altísimo nivel. Una solución que quizá combate el pánico, pero que también "apaga el brillo y limita el virtuosismo".

¿Qué les ofrece Laura Farré Rozada, a todos estos profesionales? Un método que, simplificándolo mucho, lo que hace es deconstruir una partitura hasta el punto de presentar su arquitectura esencial aislándola de los adornos, para que sea mucho más sencillo ensayarla, y para basar su aprendizaje "en la memoria conceptual y no en la muscular".

Ella misma ha sido el primero conejito de Indias de su revolucionario método, objeto de la tesis doctoral Simplificación conceptual: una investigación empírica de un nuevo método para el análisis, el aprendizaje y la memorización de la música para piano posttonal. La investigación ha sido financiada por el gobierno británico Royal Birmingham Conservatoire, de la universidad de la ciudad. Laura Farré Rozada llegó en el 2019, después de haber puesto un primer pie en el Reino Unido tres años antes, en el 2016, donde había ganado una plaza en el Royal College of Music de Londres. En 2018 se graduó en un máster en piano contemporáneo, "el tipo de música" que más le "interesa".

Detrás de la tesis hay una preocupación derivada de su propia experiencia de estudiante de música y matemáticas a la vez, dos carreras de exigencia durísima que le obligaron a buscar métodos mucho más eficientes que la tradicional repetición, repetición y repetición ad nauseam. "Tenía la mitad de horas que mis compañeros para poder alcanzar los mismos objetivos. Entonces, experimenté conmigo misma. Me dediqué a aplicar estrategias de las matemáticas en mi estudio: es decir, a simplificar la complejidad de una partitura, a ser más eficiente con mi práctica, a memorizar más rápidamente. Y con el tiempo me di cuenta de que esto tenía potencial. repertorio contemporáneo, y cuando hice la tesis fue el momento de ponerle orden", explica.

Previamente, lo aplicaba tanto a repertorio clásico como contemporáneo. "Lo que hago con mi método es simplificar la complejidad por capas de modo que siempre te encuentres cómodo con el nivel de complejidad y dificultad con la que trabajas. El método da estrategias para identificar en una partitura cuál es la información esencial y cuál es la ornamental. Eliminas temporalmente todo lo que no es esencial en la obra y buscas qué patrones ha utilizado el compositor para generarlo todo", detalla Farré.

¿Un ejemplo? Una sonata de Mozart siempre tiene la misma estructura: "Presenta un tema musical, que es el motivo principal de la obra, después lo desarrollas y después lo vuelves a presentar. Cuando lo vuelves a presentar habrá algunas variaciones. Por tanto, sabes que una sonata tendrá ese patrón a escala estructural".

Como el trabajo de actor

Laura Farré Rozada defiende su método como una forma "más orgánica" de aprender una pieza. Para tocar bien una obra, argumenta, "tienes que entenderla". Y lo compara con el trabajo de un actor, que necesita entender la obra y el personaje para darle cuerpo. "Tú puedes aprender una obra repitiéndola mil veces. Al cabo de una semana la tendrás memorizada, porque al final es la memoria muscular lo que has desarrollado. La tendrás automatizada en los dedos. Es lo mismo que empollar. Puedes empollar una información y vomitarla en el examen, pero al cabo de una hora quizás ya no te acuerdes. Porque aquella música no ha generado ningún conocimiento conceptual", explica.

Con su método sería posible evitar que un intérprete se quede en blanco en el escenario, "porque ha sonado un teléfono, o porque ha tocado la tecla equivocada". El problema es cuando toda la memoria del intérprete se basa en el movimiento de los dedos, porque sólo se activa un automatismo y cualquier accidente puede descabalgarla. El método se alimenta de estrategias pedagógicas que ya se utilizan de hecho. En las pruebas que, por presentar la tesis, ha hecho más allá de sí misma, los músicos que han seguido sus pautas se han mostrado mucho más eficientes en su estudio y eran capaces de recordar la música con mucho menos tiempo.

¿Revolucionará los estudios musicales, su propuesta? Es difícil decirlo hoy por hoy. De momento, Laura Farré Rozada aspira a que "los músicos tengan más herramientas y que se les enseñe cómo pueden tener una vida académica más sana y estructurada". Y no hace falta ser matemático para ponerlas en práctica. Mientras no se generaliza, la pianista prepara ya, entre otros proyectos, la tercera temporada de un programa de divulgación en Catalunya Música y la actuación en el Palau de la Música en noviembre del próximo año para presentar su nuevo álbum . Y vuelta por el mundo esparciendo la buena nueva de su tesis. Otra forma de vivir, y de estudiar música, es posible.