Venganza musical

El poder de la rabia femenina: Rosalía, Lily Allen y otros ocho artistas que han explotado su enfado

Canciones como 'La perla' o 'Pussy Palace' sacan rédito artístico de la furia de sus autoras

Rosalía y Lily Allen
23/11/2025
7 min

BarcelonaDos de los discos más comentados de este 2025 serán seguramente los de dos mujeres, Rosalía y Lily Allen. A pesar de no tener nada que ver musical ni conceptualmente, ambas artistas coinciden momentáneamente en un punto: la explotación del sentimiento de rabia por componer. En el caso de Rosalía, este elemento está presente en una única canción de Lux, La perla, mientras que en el disco de la británica, West End girl, la rabia vertebra toda la narrativa de la obra, centrada en la disección del fin de su matrimonio con el actor David Harbour. Analizamos las composiciones rabiosas de ambas cantantes y otras ocho compañeras de profesión que también han liberado su enfado a través de la música.

'La perla' ('Lux')

Rosalía

En un álbum lleno de espiritualidad y misticismo, los sentimientos terrenales de La perla han excitado la imaginación de los seguidores de Rosalía, que han intentado descifrar hacia quien va dirigida esa canción que habla de un hombre que es un auténtico saldo. Hay quien apunta que está describiendo a Rauw Alejandro, con quien estuvo prometida pero nunca se casó, y hay quien ve trazas de C. Tangana, su primera pareja conocida. También hay quien dice que podría ser Jeremy Allen White, con quien tuvo corta relación. En realidad, poco importa a quien va dirigida la canción. En cambio, lo que sí importa es la gracia con la que Rosalía, inspirándose en el mundo de la ranchera y transmutándose en Paquita la del Barrio, no le deja pasar ni una al receptor de la canción. "Medalla de oro olímpica en el más cabrón [...] mientas más que hablas [...] Te harán un monumento a la deshonestidad [...] La lealtad y la fidelidad es un idioma que no entenderás", le dice.

'Pussy Palace' ('West End girl')

Lily Allen

El regreso de la británica a primera línea musical después de siete años de ausencia fue todo un huracán. En West End girl, Allen, uno de los referentes musicales de principios de los 2000, se abre en canal para explicar con todo lujo de detalles el descalabro que fue descubrir las múltiples infidelidades de su marido, David Harbour, con quien ha estado casada cinco años. En el disco, escrito en menos de dos semanas, descubrimos desde los inicios prometedores de la relación, con buenas dosis de bombardeo amoroso, hasta las presiones para abrir el matrimonio y la conciencia final de que hay hombres que simplemente nunca serán adultos y responsables emocionalmente.

De todas las canciones, la más rabiosa es Pussy Palace (que en catalán se podría traducir libremente como Palacio de Coños o conejera), en la que elalter ego de la cantante descubre que su pareja ha utilizado su piso de soltero para hacer realidad todo tipo de fantasías sexuales e infidelidades. Totalmente sobrepasada por el escenario que tiene en frente, le pregunta directamente al hombre si es adicto al sexo. "Sábanas arrancadas de la cama, esparcidas por el suelo / Cabello largo y negro, probablemente de la noche anterior / Una bolsa de la droguería con las asas atadas / dentro hay juguetes sexuales, tapones anales, lubricante y cientos de condones / ¿Estás refotudamente enfermo / ¿Cómo he terminado atrapado? A pesar de ser considerada una nepobaby (es hija de un actor y una productora de cine), la británica siempre ha dominado el lenguaje de la calle y en West End girl es fácil identificar a la chica que en el 2008, con 23 años, triunfaba con Fuck you, canción con la que ridiculizaba George W. Bush sin mencionarlo.

'Hold up' ('Lemonada')

Beyoncé

Uno de los predecesores conceptuales del West End girl de Lily Allen es el disco Lemonada, de Beyoncé, en el que la diva de Houston le cantaba las cuarenta a su marido Jay Z. En este caso, la resolución de los problemas matrimoniales fue más positiva que en el de Allen, ya que la estadounidense y su marido siguen juntos. El berrinche de la cantante, sin embargo, ha quedado inmortalizado en un disco que es uno de los grandes trabajos de su larga carrera y que es un grito a la liberación de las mujeres negras del papel que se les da dentro de la comunidad afroamericana.

A Hold up, Queen Bey confronta una pareja por sus infidelidades. En cuanto se publicó la canción empezaron los rumores sobre los engaños del marido de la cantante. En el videoclip Beyoncé aparece vestida de amarillo, un guiño a la diosa de la mitología yoruba Oxún, representación de la feminidad en la mitología yoruba. Sonriente y poderosa, empuña un bate de béisbol con el que destroza los coches que va encontrando por el camino mientras lanza dardos contra el hombre que le ha traicionado. "Imaginemos por un momento que nunca hubieras llegado a nada / que no tuvieras tu patrimonio y no te consideraran un rey / Que nunca hubieras salido de la jaula / que siguieras buscándote la vida en las calles / que no tuvieras la mejor mujer del mundo en tus sábanas / ¿Estarían dispuestas a ir contigo? No / S'.

'You oughta know' ('Jagged little pill')

Alanis Morissette

La canadiense tiene el honor de haber sido considerada durante muchos años la abanderada de la "rabia femenina", una etiqueta que le pusieron con la publicación de su primer disco como cantante adulta, Jagged little pill, publicado cuando tenía 21 años. Sus letras eran directas y descarnadas. En You oughta know, himno generacional, daba una lección a una mayor expareja que ella que había rehecho la vida rápidamente –el actor Dave Coulier, de Padres forzosos, y quince años mayor que ella, ha admitido que la canción seguramente estaba sobre él–. "Y estoy aquí, para recordarte / el destrozo que dejaste cuando te marchaste / No es justo que me niegues la cruz que cargo por tu culpa / Deberías saberlo", le reprocha la cantante, que no tenía ningún problema con cantar a pleno pulmón versos sexualmente cargados como "Una versión más grande de mí / ¿Es pervertida como?"

'Vampire' ('Guts')

Olivia Rodrigo

Una de las estrellas del pop actual que ha reconocido la influencia de Lily Allen y Alanis Morissette es Olivia Rodrigo, también experta en cantar con la rabia como motor. En Vampire, de su segundo disco, Gutos, pasa cuentas con una antigua pareja que se aprovechó de ella y le convierte en un chupa-sangre que la deja sin ganas de vivir y que sólo está interesado en la fama de ella. "Todas las chicas con las que hablé sobre ti me decían que no eras de fiar / Tú les decías locas, Dios mío, ¿cómo odio haberles dicho locas también / eres tan convincente, como mientes sin inmutarte?", dice en una parte de la canción. Cuando Rodrigo presentó el tema en Instagram dejó claro cuáles eran los sentimientos que le habían impulsado a escribirla: "arrepentimiento, rabia y dolor".

'Rezaca en su playa' ('Nostalgia Airlines')

María Jaime

Las decepciones no siempre se expresan de forma apretada, también se pueden contar con canciones que casi miman. En Resaca en su playa de Maria Jaume hay que fijarse en la letra para encontrar pistas de cierto enfado con un amante de verano. Y es que, aunque en los amores estacionales el final parece estar escrito por adelantado, siempre es un duro golpe cuando se acaban y el otro pasa a ser un extraño. "Poco a poco, todo se hizo mucho mayor / Y te explotó a la cara / a la cara que ahora miro", recuerda la enamorada.

'Silver springs'

Fleetwood Mac

La canción que hizo que Stevie Nicks abandonara Fleetwood Mac está construida sobre la rabia y el resentimiento derivados de la ruptura amorosa con Lindsey Buckingham, guitarrista de la banda con la que vivió una relación siempre tormentosa. En una entrevista en Arizona Republic en 1997, la cantante explicaba el motivo por el que había escrito el tema y qué mensaje le quería enviar a su expareja a través de la canción: "Estoy tan enfadada contigo. Me escucharás en la radio el resto de tu vida, y eso te molestará. Espero que te moleste". Y eso es casi literalmente lo que dice la canción, cuando casi como si fuera una letanía o un hechizo, Nicks canta con toda la rabia: "El tiempo te ha embrujado, pero no me olvidarás / Sé que te podría haber amado, pero no me lo permitiste [...] Te perseguiré". Una experiencia tan fascinante como incómoda es ver a Stevie Nicks cantando en directo la canción y acompañada de Buckingham, al que mira insistentemente durante las partes más duras de la canción.

Silver springs debía formar parte de Rumours (1977), obra magna de las roturas sentimentales, pero finalmente fue descartada y relegada en la cara B de Go your own way. Muchos años después, en 1990, Nicks abandonó la banda después de que Mick Fleetwood, líder del grupo, no le dejara incluir Silver springs en un recopilatorio de sus mejores canciones, Timespace: The best of Stevie Nicks.

'Ice cream man' ('My 21st century blues')

Raye

De toda esta lista, la canción de Raye, la promesa británica del soul y el R&B y heredera de Amy Winehouse, es una de las que tienen un trasfondo más dramático y duro. La balada describe una agresión sexual en el contexto de la industria musical y se conjura para renacer de una situación que casi le cuesta la vida. Tras detallar las tácticas depredadoras de un productor musical, Raye planta cara: "Soy una mujer refotudamente fuerte / Y estaría loca si dejara que un hombre arruinara / cómo camino, cómo hablo y qué hago". Una canción asombrosa que toca temas como el consentimiento y cómo se gestiona un trauma. En una entrevista en Rolling Stone, explicó el proceso sanador que le había comportado escribir este tema: "Aún quedan muchas cosas por sanar. Para mí, el poder realmente es eso, poder gritar a través del micrófono: «Sabes quién eres y sabes qué has hecho»". Raye actuará en el Palau Sant Jordi el 13 de febrero de 2026.

'Relay' ('Fetch the bolt cutters')

Fiona Apple

La cantante estadounidense es una de las campeonas de la rabia femenina. En Fetch the bolt cutters (mejor disco del 2020 según el ARA) incluía Relay, un tema donde vierte todo el asco que le produce una sociedad basada en apariencias y que juega a ser perfecta. Según explicaba en el New York Magazine, la chispa que enciende su rabia es la violación que sufrió cuando tenía 12 años, una experiencia que asegura que le hizo pensar mucho en conceptos como la culpa, la inocencia y el perdón. El tema arranca con una reflexión sobre el mal ("El mal es un deporte de relevos en el que lo que se ha quemado se vuelve para pasar la antorcha") y sigue listando todas aquellas cosas que la hacen enfadar ("Me ofende que presentes tu vida como un puto panfleto de propaganda").

'Shakira - BZRP Music Sesiones #53'

Shakira

Cuando Shakira se separó de Gerard Piqué experimentó una catarsis musical. La venganza por la infidelidad del azulgrana llegó en forma de una canción en la que apuntaba tanto hacia él como a su nueva pareja, Clara Chía. Frases como "Cambiaste un Rolex por un Casio" o "Tiene número de persona buena. CLARAmente, no es como suena. Se igualita que túya forman parte de la cultura popular.

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