Redescubriendo el talento de Domènec Terradellas en Torroella de Montgrí

Para la primera noche de música clásica en el Espai Ter, el Festival de Torroella de Montgrí ha programado la recuperación histórica del oratorio barroco Giuseppe riconosciuto de Domènec Terradellas, escrito en 1736 en Nápoles e inédito en los escenarios catalanes hasta 1995. Se trata de una pieza de factura musical extraordinaria, con una escritura elegante y elaborada, que no anticipa la depuración del primer clasicismo del siglo XVIII, sino que consolida el estilo y el gusto de la monodía contrapuntística de maestros anteriores como Händel, Alessandro Scarlatti o Pergolesi.

La mayoría de público torroellense desconocía la obra y el talento de Terradellas y salió del concierto entusiasmado. La ejecución de los intérpretes, la mayoría de ellos catalanes, también fue de primer orden, encabezada por el conjunto historicista Vísperas de Arnadí, que, bajo la dirección entusiasta de Dani Espasa desde el clavicémbalo, disfrutó contrastando las texturas musicales y acompañando con empuje a los cantantes solistas. El oratorio, de más de dos horas y media de duración, se basa en los capítulos del Génesis sobre las envidias de los hijos de Jacob, narradas en arias y recitativos, que Espasa dirimió con una lectura dinámica, encadenada y amena.

Las sopranos Alicia Amo (Giuseppe) y Mercedes Gancedo (Beniamino), dos jóvenes promesas con un torrente de voz espectacular, asumieron gran parte del peso dramático delazione sacra, junto con la mezzo Anna Alàs (Simeone), que exhibió un timbre brillante rebosante de armónicos. El sopranista Rafael Quirant (Giuda) sorprendió a los espectadores con su dominio de la tesitura aguda, y los tenores Roger Padullés y Jorge Navarro Colorada, en la piel de los confidentes Cabrí y Tanete, completaron el reparto con solvencia.