¿Por qué Remei de Ca la Fresca es el grupo revelación del año?

BarcelonaPuede que primero te llamen la atención por una canción, pero el hechizo se consuma en directo. Como ocurre con La Ludwig Band, un concierto de Remedio de Ca la Fresca es una de las experiencias que vale la pena vivir repetidamente porque siempre te sorprenderá. Ahora, tres años después de debutar con un álbum homónimo publicado por Indian Runners, el grupo de Arbúcies ha terminado en el 2024 lanzando El anzuelo de la pregunta (BankRobber), uno de los mejores discos del año según el ARA. ¿Qué hace que Remei de Ca la Fresca sea el grupo revelación de 2024? Canciones como Dolor de montaña, Muerto el padre, De cara / Afilado, Lisérgica alpargata y Madera de artista, con letras que injertan poesía en la indignación y el sueño. También está el instinto, que les lleva a labrar el misterio y la rabia con el arado de un rock tan libre como el de Triana, Pau Riba y Smash y con la insolencia de quien vive aquí y ahora sin Dios ni dueño . Remedio de Ca la Fresca son la psicodelia insurrecta que tiene los pies en el suelo y la poética abrigada que te mira de cara. Parientes lejanos de los Surfing Sirles, primos segundos de La Ludwig Band y primos hermanos de Mar Pujol, Carpa Negra, Power Burkas y Minibús Intergaláctico. Es el rock de la Selva para una rábano en el Montseny. De todo ello hablan Artur Piera y Xantal Rodríguez en representación del grupo que completan Víctor Inskipp y Iago Rueda.

A la hora de hacer el disco, ¿le preocupaba responder a las expectativas que generáis en directo?

— Xantal Rodríguez: Sí, siempre me preocupa mucho esto. En el directo juegan unos elementos, y en un disco otros. Cuando haces un dique te vas poniendo retos, y tienes que arreglarte la manera de hacer lo que querías; tienes que vestirlo mucho más, con más instrumentos. En cambio, en los conciertos tienes la fuerza del directo, el estímulo visual y la energía de todo, que siempre funciona.

Ha coproducido el disco con Ildefons Alonso, de La Sentina y El Petit de Cal Eril. ¿Cómo le conociste?

— Artur Piera: Fue hacia 2022, cuando no nos conocíamos. Coincidimos en una fábrica de maderas que cerraba. Tanto él como yo necesitábamos madera porque estábamos montando un estudio, y un contacto en común nos había dicho que existía esta fábrica en Sabadell.

— XR: Luego sí coincidimos en un concierto en La Capsa, en El Prat de Llobregat, y hemos acabado grabando el disco entre estos dos estudios.

El anzuelo de la pregunta, el título del disco, sale del poema que os ha hecho Maria Callís para la canción conjuro Lisérgica alpargata. ¿Qué anzuelo es?

— XR: Es una imagen que me llamaba mucho la atención, porque este disco se ha ido construyendo a raíz de preguntas como no saber qué, ni qué venía después, ni si nada de eso tenía sentido. También por la incertidumbre que supone un segundo disco, porque ya sabes lo que vas a hacer, pero a la vez sientes algo de presión. Bien, todavía tengo que encontrar la respuesta correcta, pero me gusta esa imagen poética del anzuelo que te engancha y que no te suelta.

Combine el misterio poético, los sueños, con la concreción más prosaica, como cuando habla de la especulación del agua, de los alcaldes corruptos y de los abusos de poder. Tiene la magia, pero tampoco esconda las temáticas detrás de muchas metáforas.

— XR: Sí, yo también tengo esa sensación, que hacemos letras demasiado directas porque queremos decir cosas, y que al mismo tiempo hay cosas que tampoco se acaban de entender. Me encanta que ocurra esto. Creo que hemos encontrado bastante un equilibrio.

¿Hacía la música que no encontraba en Spotify?

— AP: Me gustaría pensar que sí, sí.

— XR: Bien, en catalán es más fácil llenar vacíos que si lo hicieras en inglés. Sí había un vacío, y lo hemos encontrado, pero a raíz de esto hemos encontrado muchas cosas, tanto en catalán como en otras lenguas, que muelen mucho, propuestas más similares a la nuestra.

¿No hace música imitando a otros?

— AP: Sí nos reflejamos en algunos artistas, pero mezclamos mucho.

— XR: A veces escuchamos una canción y decimos "Queremos hacer una canción como ésta!" Y cuando nos ponemos sale algo superdiferente. En este disco pasaba que las canciones no se parecen a nada o son muy distintas entre sí, y estábamos muy preocupados porque no sabíamos si tendría coherencia alguna. Y sí que tiene: la coherencia viene por el hecho de que somos nosotros quienes hacemos las canciones.

El disco comienza como una invitación a una rábano de montaña y termina con un portazo, como si la fiesta se hubiera terminado. Incluso existe una coherencia argumental.

— XR: Sí, pero nada había pensado premeditadamente. Hemos sufrido mucho este disco.

Comience el disco con la electrónica sutil de La cara sucia, y lo acabe con Muerto el padre, que es básicamente distorsión y tambores.

— AP: Sí, y también las juntamos, como cuando mezclamos la electrónica con batería acústica. Nos gusta juntar estos dos mundos.

Ha creado un neologismo: la elegía. ¿Me explica la canción que habla de ella?

— XR: Cuando hicimos Todos los tonos de la rabia, la colaboración con Rafeef Ziadah [poeta libanesa de origen palestino] para la Semana de la Poesía de Barcelona del 2023, musicamos más poemas suyos, como uno llamado Choices. La música que hicimos nos moló mucho, y pensamos que podíamos aprovecharla para una canción. Y hice una letra sobre la tiranía de las decisiones. Esa falsa libertad de poder elegir entre un montón de cosas. Pero en realidad acabas eligiendo entre cosas que son banales, como el color de un jersey. De ahí sale la elegía, que parece algo relacionado con el grupo Triana, pero...

"Que si eres cutre y pobre es porque quieres".

— XR: Esa idea del neocapitalismo que todo se elige y que todo es fruto de tus decisiones, o tus malas decisiones. Todo debemos elegirlo: qué quiero estudiar, de qué quiero trabajar, dónde quiero vivir... A veces hay cosas que me hubiera gustado no tener que elegir.

¿Por ejemplo?

— XR: Quizás a veces un oficio. Antes la casualidad podía llevarte a trabajar en el bar del pueblo, y quizá aprendías el oficio y te quedabas. En cambio, ahora, a los 18 años debes pensar en qué quieres ser y qué quieres hacer, sin la posibilidad de que el camino te lleve a otros lugares que no has previsto.

Habéis hablado de Triana. Haz un homenaje explícito a Lisérgica alpargata, concretamente cantando una estrofa deAbre la puerta. ¿Qué le llama tanto la atención de Triana?

— AP: La épica. La armonía flamenca, porque también nos gusta el flamenco y esa fusión tan bien hecha de rock y flamenco.

— XR: Y el universo onírico. Tienen esa cosa muy mágica, y un anhelo de libertad.

En letras de canciones como La grieta del tiempo y sobre todo Muerto el padre remover la poética del sueño y de Lorca que Camarón utilizó en La leyenda del tiempo, ¿verdad? Cante sobre el "sueño que despierta el tiempo" y recupere el verso sobre "el niño que somica con la boca torcida del viejo".

— XR: Es que La leyenda del tiempo es una canción que nos encanta. Por eso sale el sueño varias veces en el disco. Es un sueño que crea realidades.

¿ Del disco La leyenda del tiempo sale también la idea de la flauta en La grieta del tiempo?

— XR: No muy bien, pero nos muela mucho llevar flauta travesera, sobre todo en temas más rockeros o algo aflamencados.

— AP: La flauta tiene un sonido muy bosque, y encajaba muy bien en esta canción.

Cómo influyen el bosque, Arbúcies, el Montseny... en su música, más allá de la referencia obvia a Dolor de montaña?

— XR: El entorno crea ese imaginario más mágico. El estudio, donde pasamos gran parte del tiempo y donde hacemos las canciones, lo tenemos en medio de la montaña. En La grieta del tiempo hay unos pájaros que grabamos expresamente, porque era justo cuando empezaba la primavera y estaban eufóricos, pero también ocurre que en canciones como Triania se oyen unos pájaros porque el sonido se coló en la grabación. Parece muy bucólico, pero realmente es un regalo de la vida. Quitarte y ver esto es diferente que si te levantas y ves una pared y una calle gris, que seguramente te hará hacer otro tipo de música.

Sin embargo, rompa el tópico del urbanita barcelonés que cree que la rabia sólo puede surgir de entornos metropolitanos.

— XR: En Barcelona, ​​aunque vivas en un barrio acomodado, si bajas al centro la precariedad la ves por todos lados. Y si vives en un barrio más precario puede que acabes haciendo música con rabia. Pero nosotros también tenemos mucha rabia por otras muchas cosas, también por precarizadas. Lo que ocurre es que vivimos en un lugar donde la naturaleza tiene mucho peso, y no queremos sólo quejarnos. En este disco, Muerte del padre y La grieta del tiempo también intentan contrarrestar esto: que además de queja haya esa parte de imaginar una posibilidad, porque no lo veo todo como una mierda todo el rato. Yo también estoy muy agradecida por vivir allí.

¿Qué hay detrás de De cara / Afilado?

— XR: Cuando tenía 20 años había muchos hombres mucho mayores que se me habían acercado para ligar, también hombres mayores con posiciones de poder. Además, muchas veces las mujeres pasan miedo, y quería que el miedo fuera hacia el otro lado. Por eso la canción tiene ese toque más oscuro. Me inspiré en un capítulo de la serie Autodefensa, en el que las protagonistas cogen un director que saben que siempre intenta ligar con las actrices y le graban mientras intenta ligar con ellas. Luego le amenazan con los vídeos en vez de denunciarlo públicamente. Le dicen "Ahora te cagarás, y eso me servirá para conseguir trabajo". Cogen la sartén por el mango.

Haga una apuesta muy clara por el directo, que es la puerta por la que entra mucha gente que después se hace incondicional de Remei de Ca la Fresca.

— XR: Es lo que más nos gusta, porque existe riesgo, y el riesgo es muy chulo, porque te hace estar con los cinco sentidos bien puestos. A veces en un concierto pasan cosas que nunca volverán a ocurrir, y eso es muy guay.

¿Ha recibido ya feedback ¿de qué es lo que quiere la gente que le contrata?

— XR: Continuamos bastante en lo de la autogestión, que nos encanta, pero también es duro. De hecho, el 20 de diciembre presentamos el disco en Arbúcies y fue 100% autogestionado por nosotros, que hemos tenido dos semanas de trabajo superintenso. De momento tampoco nadie nos busca mucho para realizar la presentación del disco. ¡Tocamos en el Festival Neu! de Girona el 10 de enero, y tenemos también un par de conciertos en festivales, pero sobre todo nos llaman de las fiestas mayores alternativas, que no lo imaginábamos, que fuéramos un grupo de fiesta mayor.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene relacionado con la música?

— XR: El concierto del otro día en Arbúcies pasará bastante a la posteridad. Fue mucho más que una presentación de disco soñada. Porque la hicimos en un teatro muy pequeño de Arbúcies, donde yo hacía teatro de pequeña, con los decorados del director, fallecido hace muchos años. Él pintaba unos decorados superchulos que estaban allí cogiendo polvo. Estaba lleno a rebosar, vinieron todos los colaboradores del disco: Maria Callís, que recitó, Carme Vives [del grupo Reina], Lucas Valverde [de La Ludwig Band], Ildefons Alonso. Fue muy mágico. Estuvimos todo el fin de semana como en una nube.

— AP: Por decir uno diferente, participar el Festival Suns Europe, en Udine, también estuvo muy bien.

¿Y qué recuerdo relacionado con la música querría olvidar?

— XR: A veces me tacho en el escenario. Me encanta estar sobre un escenario, pero cuando pienso que hay gente mirándome, al principio me daba mucha, mucha vergüenza y lo pasaba mal. El otro día estábamos en Konvent, que estaba lleno de amigos, y como era la primera vez que tocábamos algunas canciones nuevas de nuevo tuve un pánico, una vergüenza... Esto es lo que llevo peor.