Ópera

Las cantantes que aman la 'Carmen' de Calixto Bieito

Varduhi Abrahamyan y Clémentine Margaine protagonizan una nueva reposición del montaje de la ópera de Bizet que se estrenó en Peralada hace 25 años

Mercè Paloma, Josep Pons, Clémentine Margaine, Varduhi Abrahamyan, Lucía Astigarraga, Alfons Pérez y Víctor Garcia de Gomar en el Liceu.
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Barcelona"Es todo un placer volver a Barcelona para cantar mi papel favorito. He interpretado Carmen muchas veces, también en la producción de Calixto Bieito, que es mi favorita porque da mucha energía a los cantantes", asegura la mezzosoprano armenia Varduhi Abrahamyan, en rueda de prensa en el Gran Teatro del Liceo. Este entusiasmo lo comparte la francesa Clémentine Margaine, que también ha cantado la ópera de Bizet en el montaje de Bieito, "en París y Viena": "Es una propuesta muy especial, y no es la más fácil, porque apenas hay decorados, lo que supone una responsabilidad enorme porque todo recae en los personajes". Abrahamyan y Margaine alternarán el papel de la trabajadora de una fábrica de tabaco que el novelista Prosper Mérimée imaginó en la Sevilla de 1820 y que Bieito situó en la frontera de Ceuta en los años 70 del siglo XX, a finales del franquismo.

Serán doce funciones del 3 al 17 de enero, todas dedicadas a la memoria de Luis López de Lamadrid, el ex director del Festival de Peralada fallecido el pasado agosto. "Él lideró esta producción", recuerda el director artístico del Liceu, Víctor Garcia de Gomar. Fue en Peralada donde en 1999 se estrenó este montaje, que después se vio en el teatro de la Rambla en 2010 y 2015. Ahora llega de la mano de Lucía Astigarraga, como repositora, y con los mínimos retoques que hizo Bieito en Viena en el 2022. En cualquier caso, totalmente fiel a la producción original; por tanto, manteniendo los detalles con la bandera española que el Teatro Real de Madrid consideró que podían ofender en las representaciones de 2017, en plena campaña del gobierno español contra el Procés. Suprimieron una toalla con los colores de la bandera, cambiaron los del capote y, en la escena en la que los legionarios cuelgan una chica del palo de la bandera, se decidió bajar antes la tela y doblarla ceremoniosamente. En los 25 años de esa producción solo ha pasado algo así una vez y fue en Madrid. "No parecía que se estuviera ofendiendo la bandera, pero políticamente eran tiempos complicados", explica el escenógrafo Alfons Flores. De hecho, esta Carmen no es precisamente la dirección de escena más provocadora o transgresora de Bieito, tal y como demuestra el largo recorrido que ha tenido, y que todavía tiene, incluso entre públicos más bien conservadores como el de la Ópera de San Francisco en 2016, tal y como hacía notar el crítico Xavier Cester. "Hay siete sets repartidos en todo el mundo", recuerda Garcia de Gomar constatando el éxito de la puesta en escena.

Una imagen de la ópera 'Carmen', con dirección escénica de Calixto Bieito, en el Liceu en 2015.

Carmen es también una de las óperas más exitosas del repertorio. Se estrenó en París el 3 de marzo de 1875, tres meses antes de la muerte de Bizet, que no pudo ver cómo se extendía el éxito de su composición. A Barcelona llegó el 2 de agosto de 1881, en el Teatre Líric. Más adelante, el 26 de enero de 1888, se hizo en el Liceu, donde desde entonces se ha representado 229 veces. En todo este tiempo la percepción de Carmen ha cambiado: del arquetipo de mujer que lleva de cabeza a los hombres y queda expuesta al desenlace trágico, a la mujer "profundamente temperamental que manifiesta el deseo de existir y de reivindicarse libre", tal y como dice Garcia de Gomar, y que recibe la violencia machista. Bieito, cuya puesta en escena remarcaba críticamente la iconografía machista, reforzó su visión. "Es una puesta en escena extremadamente moderna, despojada del costumbrismo, pero sin alejarse de la esencia. Veinticinco años después, gana fuerza y cada vez es más pertinente", dice Astigarraga, para quien "todo encaja perfectamente".

Alfons Pérez y la diseñadora de vestuario Mercè Paloma destacan también el carácter "esencial" de una escenografía cuya génesis surgió en un viaje a Sevilla, Tánger y Ceuta con Bieito. "En la frontera de Ceuta vimos a cientos de Mercedes cargados de maletas y paquetes", dice Pérez. "Por el mar había gente transportando televisores y neveras. Y en Ceuta nos impactó mucho ver un desfile militar de legionarios", añade Paloma. Todo ello acabó incorporado a Carmen.

Una combinación musical "muy sabia"

Musicalmente, la batuta la lleva el director musical del Liceu, Josep Pons, que valora especialmente "la sutileza orquestal y la riqueza armónica" de Bizet, que en Carmen logró una "combinación muy sabia poniendo una música muy delicada y refinada en manos de unos personajes que van con navaja". Además de las mezzosopranos Varduhi Abrahamyan y Clémentine Margaine, el doble reparto cuenta con los tenores Leonardo Capalbo y Michael Spyres, como Don José; el barítono Eric Greene y el bajo-barítono Simón Orfila como Escamillo, y las sopranos Jeanine de Bique y Adriana González como Micäela. "Estoy muy contenta de volver a cantar con Michael Spyres", dice Margaine recordando su debut en el Liceu junto al tenor estadounidense a La favorite de Donizetti en 2018, el mismo año que debutó Abrahamyan con La italiana in Argeli de Rossini.

En Carmen también participan Laura Vila (Mercedes), Jasmine Habersham (Frasquita), Carlos Cosías (Remendado), Jan Antem (Dancaïre), Toni Marsol (Morales), Felipe Bou (Zuñiga) y el actor Abdel Aziz El Mountassir (Lillas Pastia).

Una imagen de la ópera 'Carmen', con dirección escénica de Calixto Bieito, en el Liceu en 2015.
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