Cleopatra y Julio César, una historia de violencia con una música maravillosa
El Liceo programa la ópera 'Giulio Cesare', de Händel, con dirección escénica de Calixto Bieito y musical de William Christie
BarcelonaSon muchos los alicientes por no perderse la ópera Giulio Cesare, de la que se realizarán seis funciones en el Liceu del 25 de mayo al 7 de junio. Uno es obvio: la obra maestra de Händel, estrenada en 1724 en Londres, es una de las cimas musicales del barroco. Además, el teatro de la Rambla la programa escenificada y no en versión concierto como ocurre demasiado a menudo con el repertorio de los siglos XVII y la primera mitad del XVIII en Barcelona. Los demás alicientes los detalla el director artístico del Liceu, Víctor Garcia de Gomar. "Hay cinco ingredientes que hacen muy relevantes estas funciones. El primero, Xavier Sabata (Julio César). Era necesario que hiciera un Händel en el Liceu", dice De Gomar alabando el contratenor de Avià, que en julio del 2023 fue "un descomunal Ottone, musicalmente exquisito y actoralmente super a El incoronazione di Poppea de Monteverdi, tal y como consignó el crítico del ARA, Jaume Radigales. El segundo es la soprano francesa Julie Fuchs, coronada como Poppea en esa misma producción y ahora convertida en Cleopatra. "Es una fantástica mozartiana y monteverdiana", recuerda De Gomar.
El tercer "ingrediente" es Calixto Bieito, director de escena de aquella Incoronazione y ahora al frente de una producción de Giulio Cesare compartida por el Liceu y la Ópera Nacional Neerlandesa de Ámsterdam, donde se estrenó en 2023. El cuarto tiene nombre de leyenda de la música interpretada con criterios históricos: William Christie, el fundador delensemble barroco Les Arts Florissants. Por último, se encuentra la Orquesta Sinfónica del Liceo, que Christie ha convertido en una orquesta barroca de una treintena de músicos que tocarán con "instrumentos antiguos o copias de instrumentos antiguos". "Estamos creando una orquesta nueva. Y toca tan bien o mejor que muchas orquestas barrocas. Sí, estamos ante el nacimiento de una gran orquesta barroca del Liceu", exclama Christie, entusiasmado con la calidad y, sobre todo, la actitud de los músicos en los ensayos. No las tenía todas, admite, porque no es fácil llevar a una orquesta sinfónica hacia la sutilidad barroca. "Pero el milagro se ha producido", dice.
Con el mismo entusiasmo habla del reparto que encabezan Sabata y Fuchs y que completan Jan Antem (Curio), Teresa Iervolino (Cornelia), Helen Charlston (Sesto), Cameron Shahbazi (Tolomeo), José Antonio López (Achilla) y Alberto Miguélez Rou. Los ocho asumen también las partes corales. "Es una ópera de solistas, y como tenemos ocho, pues también hacen de corazón", informa Christie.
Poderosa como Beyoncé
Giulio Cesare es una ópera sobre una lucha ancestral por el poder protagonizada por Julio César y Cleopatra, dos personajes atravesados por "la violencia, el sadismo, el deseo y la corrupción", en palabras de Astrid van den Akker, la repositora de la producción. La dirección escénica de Bieito, impactante como es habitual, proyecta este contexto reproduciendo "la vanidad y la opulencia" de los "círculos de los ricos y poderosos". La escenógrafa Rebecca Ringst se ha inspirado en el pabellón de Arabia Saudí de la Exposición Universal de Dubai del 2020, y en el centro coloca una "caja digital" con espejos y pantallas que tan pronto hace de toldo en el desierto como proyecta pesadillas y sadismo. En este espacio se mueven tanto Julio César como Cleopatra. Por cierto, cuando le piden a Julie Fuchs con qué política actual podría compararse la última reina del Egipto ptolemaico, la soprano duda. "Es difícil de decir... Hay algo de Beyoncé, de su poder. Pero hoy en día la gente muy inteligente no hace política, tiene otras cosas que defender", dice. Menos dudas tiene a la hora de describir las exigencias vocales de un papel con "siete arias muy distintas". "Me gusta la posibilidad de utilizar la voz con todos estos colores. Cleopatra es un regalo para una soprano como yo", añade Fuchs.
Para Xavier Sabata, este Giulio Cesare baraja cosas "muy personales" relacionadas con Christie, Bieito y De Gomar. "Sin ellos no habría llegado a ser el cantante que soy", admite. recuerda Sabata. “Y con Calixto Bieito nos enamoramos profesionalmente haciendo Le gran macabro de Ligeti, cuando me mostró la importancia de la poesía y la implicación emocional en la interpretación. Agradecimiento infinito", dice el contratenor, que igualmente elogia a Julie Fuchs, su "partenaire in crime" en este Giulio Cesare que tantas expectativas ha suscitado.