De estudiar piano en un garaje de Tona a estrenar una ópera en Peralada con 29 años

Barcelona¿Quién es la compositora del estreno operístico de este verano en el Festival de Peralada? Incluso en un terreno tan musicalmente exigente y tan poco dado al riesgo como en la ópera, en ocasiones puede haber sorpresas. Y a riesgo de que parezca un mito extraído de la biografía de Bill Gates o Steve Jobs, lo cierto es que la historia de Helena Cánovas empezó en un garaje.

"Cuando yo era pequeña, en Tona no había escuela de música, estaba Montse", recuerda. Montse Campdarrós, que daba clases de piano en un garaje, es la maestra que detectó su talento y la alentó a estudiar en el Conservatorio de Vic. Allí fue donde Cánovas vio claro que quería graduarse en composición y se negó a terminar el grado medio de piano. "Dije que estudiaría composición ya nadie le pareció bien. Nadie me animó a hacer esa música que no entendían, al contrario", recuerda Cánovas. Pero su terquedad la llevó al Conservatorio Superior de Música de Aragón. "Me parecía que al Esmuc o al Liceu no podía ir porque es donde iban los compañeros que tocaban perfecto. Yo no lo hacía perfecto. Pensé que yendo allá donde no iba nadie me iría mejor".

Aquella determinación y singularidad precoz, que hoy desprenden una fuerza impresionante, es lo que le ha llevado a estrenar su primera ópera de cámara en el Festival de Peralada el 8 de agosto, antes de cumplir los 30 años. Lo ha hecho posible haber ganado el Carmen Mateu Young Artist European Award en 2021, el premio de la Fundación Castell de Peralada por impulsar la carrera de jóvenes talentos de la danza y la lírica. Éste es el primer encargo profesional que recibe del estado español, porque en los últimos años se ha estado formando en Colonia y trabaja en el departamento pedagógico de la Ópera Alemana del Rin. "El sistema tiene buenas academias y forma músicos buenísimos, pero después tenemos que marcharme fuera. Viendo el panorama, yo decidí marcharme", lamenta.

Una ópera especial

La première de Don Juan no existe en el Mirador del Castell es especial aún por más motivos: porque está capitaneada por un tridente femenino (además de Cánovas, la directora escénica Bárbara Lluch y la directora musical Jhoanna Sierralta); porque pone sobre la mesa un tema poco tratado en la ópera como es el olvido del canon de tantas mujeres artistas, y porque se trata de una partitura exigente para cuarteto de cuerda (Cosmos Quartet), saxo y percusión, que cuenta con una textura electrónica en vivo. La propia Cánovas es quien está en la mesa de sonido amplificando o distorsionando en directo la voz de los cantantes, que serán la soprano Natalia Labourdette, el barítono David Oller y el tenor Pablo García-López.

El origen de la pieza se encuentra en el descubrimiento vía Wikipedia del nombre de Carmen Díaz de Mendoza Aguado, que era condesa de San Luis, una mujer católica, feminista, pacifista, asesora de Primo de Rivera y cuñada de María Guerrero . También era dramaturga, y escribió y estrenó hace un siglo dos obras, Don Juan no existe y La pasión ciega, de alta carga feminista. "Ella planteaba que la mujer debe ser un muro para el hombre, es como el no es no de hace un siglo", explica el dramaturgo Alberto Iglesias. Sin embargo, las obras han desaparecido y queda poco rastro biográfico más allá de alguna crítica. Esto aún espoleó más a la compositora para trasladar a la ópera "la historia de la condesa y todas las mujeres que fueron borradas de la historia por el simple hecho de haber nacido mujeres, y de Don Joan y todos los hombres que intentaron taparlas", dice Bárbara Lluch.

En un escenario en blanco y negro , el público asiste al paso del tiempo: en el primer acto se imagina cómo la condesa debió ponerse a escribir su versión del Don Juan, en el entreacto se recuerda qué se dijo a los medios sobre la autora, y en el segundo acto se recrea la búsqueda de Cánovas sobre el personaje. "Es una batalla contra el mito. Y una no puede acabar con Don Juan, que gana siempre. Es una batalla muy difícil de vencer, y eso tanto en 1914 como en el 2014, en el que hay muchos donjuanos por ahí haciendo daño", apunta Iglesias. El espectáculo es una coproducción de Peralada con el Gran Teatro del Liceo y la Maestranza de Sevilla y tiene la colaboración del Teatro Real y los Teatros del Canal, donde ya se ha anunciado que podrá verse del 6 al 11 de mayo.