"A partir de septiembre, en Luz de Gas nace una nueva discoteca"

El branding no es sólo un logotipo, sino la historia que una marca cuenta y la conexión emocional que es capaz de crear. Formado en diseño gráfico y de producto, Genís Cargol (Olot, 2001) está convirtiendo esta idea en el motor de su carrera, que ha recorrido marcas como Desigual, Pull&Bear y Nude Project, donde su función va mucho más allá del diseño, también dirige la construcción de identidades y narrativas de los proyectos.

Curiosamente, antes de su etapa profesional, Cargol tuvo una carrera como futbolista, pasando por el fútbol base del Olot, Girona o Damm y por los primeros equipos del Igualada, Castelldefels, Sant Andreu y Vilafranca. Sin embargo, colgó las botas, convencido de que el sacrificio ya no compensaba. "Decidí dedicar mi energía a nuevos retos", confiesa. De hecho, actualmente se encuentra inmerso en uno importante: el proceso de renovación de una sala icónica del ocio barcelonés. "A partir de septiembre, Luz de Gas se reinventa. Me estoy encargando del branding y del nuevo concepto de marca. No cambiemos el nombre, pero sí todo lo que representa para conectar con la nueva generación." La jubilación deFede Sardà a finales del pasado año abrió una nueva etapa en la gestión de esta emblemática sala. El propósito es llevar adelante "un proyecto continuista" explicaba al ARA Juan Sánchez en representación de los nuevos propietarios. "Es un reto adaptar un icono a las nuevas tendencias y necesidades del público actual," admite Cargol.

Mimus es otro ejemplo de su apuesta por un ocio con discurso. Se trata de una nueva fiesta, surgida precisamente en Luz de Gas. "Un ateneo cultural donde se reúne a gente joven catalana que busca un espacio para expresarse y conectar". Nace de un encargo para llenar los jueves y ha acabado convirtiéndose en un movimiento que rejuvenece la sala y crea red cultural. "Yo me encargo de la dirección creativa, artística y de la creación de la marca. Se me ocurrió el nombre, la marca, el relato y la identidad." En paralelo, el Bar Bocata, donde nos encontramos, amplía este ecosistema con un formato gastronómico y experimental. "Es una confluencia, una red de comunicaciones entre jóvenes catalanes proactivos. Vienen personas de todos lados que quieren hacer red y conocer a otra gente." Caracol destaca la importancia del trabajo en equipo: "Lo he podido hacer con mis amigos. Lo importante es de quien te rodeas".

Una nueva escena cultural

Genís Cargol destaca que estas iniciativas no son sólo escaparates: "Creamos comunidad, tejemos redes y conectamos generaciones." Considera que el ocio es un espacio que junta a personas de diferentes extractos sociales e identidades y refleja la pluralidad de la sociedad barcelonesa. "El ecosistema cultural barcelonés está mejor que hace unos años, está en plena evolución y nace de una necesidad real de crear comunidad y espacios en los que la cultura catalana sea protagonista." A su juicio, esta nueva era cultural, que ya ha llegado a la música, se está traspasando al ocio y también a la forma de hacer negocio. "Es una escena más cool, metropolitana y bastante despolitizada; pero es necesario reconocer y respetar a las generaciones que nos han precedido. Estamos rodeados de referencias culturales".

No lo hace solo: "Tenemos un equipo heterogéneo que comparte valores y visión. Esto es clave para un ecosistema creativo sostenible." Para Cargol, el emprendimiento es una actitud que implica persistencia y adaptabilidad, y los errores son tan valiosos como los logros. "No he tenido ningún fracaso comunicativo, pero sí empresarial: intentamos montar una marca de ropa y no funcionó por falta de compromiso. No pusimos suficientemente de nuestra parte.” En este sentido, admite que “aquí nos falta un poco de la mentalidad americana, que no tiene miedo de equivocarse, de ser mal visto, y defender tus ideas y principios.” En todo caso, afirma que los jóvenes tienen una gran capacidad para arriesgarse y proyectarse a través de las redes sociales. la capacidad emprendedora catalana, considera que "se está perdiendo". "El problema es emprender en catalán. Es complicado tener la iniciativa en nuestro idioma, aunque la cultura catalana necesita interrelacionarse con otros idiomas, y no sólo el castellano. El inglés crea una imagen aspiracional, por ejemplo. El ocio en catalán necesita ser híbrido", asegura.

En este sentido, Genís Cargol prevé una Catalunya cultural y creativa, con una estética urbana que rompa tópicos y que ponga la innovación en primer plano. Aun así, se ve arriesgando: "Quiero hacer cosas diferentes a lo que hago hoy. Me gusta hacer otras nuevas. Y saliendo de aquí, ¿por qué no?".