El precio artístico de apoyar a Putin
Teatros como la Scala de Milán vetan al director de orquesta ruso Valeri Guerguiev
BarcelonaO pides la paz en Ucrania o te quedas sin trabajo. Y Valeri Guerguiev se está quedando sin trabajo. El director de orquesta ruso y director general del Teatro Mariinski de San Petersburgo ha visto cómo una tras otra diferentes instituciones estadounidenses y europeas cancelaban sus actuaciones. Este lunes ha sido la Scala de Milán quien ha despachado a Guerguiev, un músico que nunca ha escondido la simpatía por Vladímir Putin.
El 23 de febrero, horas antes de la invasión rusa de Ucrania, Guerguiev dirigía la primera función de la ópera La dama de picas en Milán. Parte del público le silbó, pero la representación pudo hacerse sin obstáculos. Cuando se confirmó la invasión, el director de la Scala, Dominique Meyer, y el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, acordaron pedir a Guerguiev una declaración pública a favor de la paz en Ucrania y, por tanto, “un distanciamiento de la guerra”. Como respuesta solo han obtenido silencio. "Llegados a este punto, creo que podemos descartarlo", afirmó Sala. Dicho y hecho, Guerguiev no dirigirá ninguna función más de La dama de picas.
La vía Netrebko
La Scala no pedía una condena explícita del régimen de Putin, sino una declaración similar a la de la soprano Anna Netrebko, otra artista muy cercana al presidente ruso. “Me opongo a esta guerra. Soy rusa y quiero a mi país, pero tengo muchos amigos en Ucrania, y ahora mismo su dolor y sufrimiento me rompen el corazón. Quiero que esta guerra se acabe y que la gente sea capaz de vivir en paz”, escribió Netrebko en un comunicado en el que añadía que “no es justo [...] obligar a los artistas o cualquier figura pública a exponer las opiniones políticas en público y a denunciar a sus países”. La Scala sí mantiene a Netrebko en el reparto de la ópera Adriana Lecouvreur los días 9, 12, 16 y 19 de marzo. La soprano rusa conserva igualmente los otros compromisos de la agenda, incluido el recital del 3 de abril en el Liceu, en el 175 aniversario del teatro de la Rambla.
Por el contrario, el goteo de cancelaciones de Guerguiev es imparable. Primero fueron el Carnegie Hall de Nueva York y la Filarmónica de Viena. Después han venido los festivales de Lucerna (Suiza) y Riga-Jurmala (Letonia), la Filarmónica de París y la Filarmónica de Róterdam, entre otros. También rompió la relación con el director ruso su mánager, Markus Felsner. “Dada la guerra criminal lanzada por el régimen ruso contra la nación democrática e independiente de Ucrania, y contra el conjunto de la sociedad europea, nos es imposible defender los intereses del maestro Guerguiev, uno de los mejores directores de orquesta de la historia, artista visionario querido y admirado por muchos de nosotros, que no quiere o no puede expresar públicamente que no apoya a un régimen que está cometiendo estos crímenes”, lamenta Felsner. Guerguiev también podría dejar de ser el director titular de la Filarmónica de Munich si no hace caso a la demanda del alcalde de la capital bávara, que exige al director ruso un posicionamiento contra la guerra.
Otros músicos rusos no dudaron en condenar sin tapujos la invasión rusa de Ucrania. Uno de los casos más relevantes es el de Kirill Petrenko, director de la Filarmónica de Berlín. “El insidioso ataque de Putin contra Ucrania, que viola el derecho internacional, es un navajazo por la espalda en todo el mundo pacífico. Y es también un ataque a las artes”, ha dicho Petrenko, que espera que “todos los artistas se unan por la libertad y la soberanía y contra la agresión”.
Artistas rusos en Catalunya
En Catalunya, los artistas rusos son habituales en las programaciones musicales de equipamientos como el Liceu, el Palau de la Música y el Auditori. De momento solo ha habido una cancelación en el Palau de la Música, la del pianista Denis Matsuev, quien también ha sido vetado por el Carnegie Hall (donde tenía que tocar con Guerguiev); Matsuev, que tenía que actuar el 5 de marzo dentro del ciclo BCN Clàssics, será sustituido por Javier Perianes. El resto de artistas rusos programados se mantienen. De hecho, no se trata de señalar y pedir explicaciones a todos los músicos rusos, sino solo a quienes, como Guerguiev, se han significado abierta y repetidamente a favor de las políticas de Putin.
Las tres instituciones musicales han expresado "el compromiso a favor de la paz y el rechazo a la guerra". El Auditori, por ejemplo, ha asegurado que "no hay mejor catalizador de la convivencia y la concordia de los pueblos que la música y la cultura" y por este motivo dedicarán "los próximos conciertos a la paz y las víctimas del conflicto. El Liceu también “condena cualquier expresión de violencia y se reafirma en la necesidad de abordar el conflicto desde el diálogo, el respeto y la palabra”, y añade que, “ante esta compleja situación”, “resta a la espera de la evolución de los acontecimientos actuales.” También se espera el Festival de Peralada, que tiene programado el Ballet del Teatro Mariinski para inaugurar la edición de este verano los días 8 y 9 de julio.
