Seis años después de Rossy de Palma, el riesgo vuelve a la gala de los Gaudí
Los premios del cine catalán no tendrán solo un presentador y se celebrarán por primera vez en la Sala Oval del MNAC
BarcelonaEn 2016 Rossy de Palma consiguió poner de acuerdo a todo Catalunya al menos en una cosa: la gala de los Gaudí que presentó, un show picassiano y surrealista, no salió bien. Desde entonces, la Acadèmia del Cinema no había vuelto a hablar de riesgo a la hora de promocionar una gala. Pero Enric Cambray, uno de los cuatro responsables de la gala que se celebra este domingo, rompe el tabú: “La ceremonia de este año será muy atrevida, correremos muchos riesgos y nos podemos estrellar, pero también puede salir muy bien”. Será en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, un escenario inédito para los premios del cine catalán. “Después de unos años en el Fòrum queríamos hacer una gala diferente y el cambio de junta y presidenta [Judith Colell ha sustituido a Isona Passola] parecía una oportunidad para cambiar de sede”, explica Cambray.
La ceremonia tendrá lugar en la Sala Oval del MNAC y los invitados no se sentarán en las butacas de un auditorio, sino en mesas, al estilo de los Globos de Oro, pero rodeando un escenario central. “Queremos democratizar la sala de los Gaudí y convertirla en un espacio de celebración, en sintonía con el mensaje de la nueva junta, que es celebrar la diversidad”, dice Cambray. Esta idea late también en la decisión de optar, por segundo año consecutivo, por una gala sin presentador o, más bien, de presentadores múltiples y varios, también en cuanto a las personas que entregarán los premios, entre los cuales se encuentran Ona Carbonell, Amaia Romero, Samantha Hudson, Carla Simón, Anna Castillo, Jesús Vidal, Abril Zamora y Carlos Cuevas.
La música tendrá "una presencia justa" en los Gaudí, que se abrirán con un número musical (“Pero no de teatro musical, sino de cariz más poético”, matiza Cambray) en el que intervendrán una DJ y la veterana soprano Dolors Aldea. Tarta Relena musicarán el in memoriam y Las Karamba animarán la fiesta. La diversidad será también la tónica del humor que aportarán los Òscars, Sílvia Abril, Mireia Portas, Carlo Padial y las protagonistas del podcast Oye Polo, Ana Polo y Oye Sherman. “Pero también será una gala con momentos solemnes, no podemos olvidar que hay una guerra en nuestro continente”, avisa Cambray, que es el responsable de pulsar el botón que sube la música cuando el ganador se alarga con los agradecimientos. “No me temblará el pulso –alerta–, el año pasado corté incluso el discurso de la presidenta”. Pero reconoce que siempre es difícil tomar la decisión: “Cuando dirigí los Goya que ganó Campeones estuve a punto de cortar el discurso de Jesús Vidal, pero de repente surgió la magia y fue uno de los grandes momentos de la noche y quizás de la historia de los premios”.