Siete alumnas del Institut del Teatre presentaron este lunes una denuncia contra Joan Ollé

BarcelonaPor segundo día consecutivo los alumnos del Institut del Teatre (IT) se han vuelto a manifestar en el atrio del edificio. Esta vez, después de volver a leer el manifiesto para mostrar la indignación por los casos de acoso y abusos de poder que destapó el ARA y reiterar la petición de dimisión de la dirección, los alumnos han hecho una asamblea para decidir los pasos a seguir. Mientras los alumnos valoraban la posibilidad de convocar una huelga –de momento no confirmada–, uno de los profesores del IT se ha sumado para pedir que tanto el claustro como el alumnado remen en la misma dirección. Y ha anunciado que hay sobre la mesa dos nombres de profesores. Por lo tanto, más allá de Joan Ollé, que ayer lunes fue apartado del profesorado, hay un segundo caso de un docente que será investigado. Un hecho que, de momento, niega la dirección del centro.

Paralelamente, también ha llegado la primera denuncia formal desde que se creó el protocolo contra el acoso sexual en 2018. El lunes por la tarde se registró la primera instancia presentada oficialmente por siete alumnas de la escuela. Èric Pons ha sido quien ha hecho pública la denuncia contra Ollé, denunciando "todo tipo de maltratos, violencia verbal" e "insinuaciones sexuales a compañeras". Un ejemplo: decir a una alumna que "no sufriera" porque "no se le veían las tetas, que él la miraba todo el rato y que no se le veían". El alcohol fue otro problema, porque Ollé impartía clase ebrio y los alumnos, al final de 2020, lo trasladaron a la directora de la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramática), Montse Vellvehí, que los respondió: "Qué me vais a decir, ya sabéis cómo es Joan". La profesora no informó de la existencia de un protocolo y dijo que para echar a Ollé hacía falta una denuncia.

El pasado viernes los alumnos enviaron un correo a la dirección, que los citó dentro de dos semanas. A raíz de la publicación del reportaje del ARA, la dirección les apresuró a presentar la denuncia de manera formal. Pons ha explicado una conversación con Ollé del último día del taller. El profesor los dijo: "Si tan mal lo he hecho, denúnciame". El diario también ha tenido conocimiento de otra denuncia que se presentará en el centro a pesar de que se trate de un caso que habría prescrito, según el protocolo actual, que solo admite instancias de alumnos que estudien en la IT actualmente o lo hiciesen como mucho hace un año.

Después de que lunes el IT anunciara que Joan Ollé ha sido apartado, el director ha emitido un comunicado a través de la radio donde colabora, la SER, para reivindicar "el derecho a la presunción de inocencia, tan fundamental como la libertad de prensa". También pide comparecer ante los órganos que se han creado en el Institut del Teatre y la Diputació de Barcelona a raíz del conflicto institucional que se ha abierto. El IT también ha confirmado que, siguiendo el protocolo contra el acoso, la medida cautelar o preventiva de la suspensión de la actividad docente que se ha aplicado a Joan Ollé implica que continúa manteniendo el sueldo hasta que no se cierre el expediente abierto.

Esta mañana, los alumnos han empezado a crear comisiones y abrirán un buzón para recibir testimonios del mismo IT y otros centros. De hecho, este martes en el atrio había estudiantes del Col·legi de Teatre y el Conservatori Superior de Dansa, dependiente de la IT, donde estudian menores de edad.

Reacciones de los teatros públicos

A la reacción unánime del sector teatral rechazando el abuso de poder en el teatro se han sumado este martes los comunicados de los dos grandes teatros públicos de Barcelona. El Teatre Nacional ha mostrado el "firme posicionamiento a favor de las víctimas", como ya hizo ayer su director, Xavier Albertí. El Teatre Lliure también ha mostrado "el compromiso implacable contra cualquier tipo de acoso por razón de sexo, orientación sexual y/o identidad de género". Los dos teatros afirman que no todo vale en nombre del arte. "A nuestra sociedad le ha costado siglos llegar hasta aquí, pero finalmente todos hemos entendido que no hay ninguna razón, ni ningún supuesto talento, que justifique atentar contra la dignidad de las personas y, en especial, de las mujeres", dice el TNC, que acaba afirmando: "Tolerancia cero". Continúa el alud de reacciones en las redes y a los medios de comunicación con nuevos testimonios que amplían el alcance de los abusos y apuntan también a otros profesores.