Un excelente drama realista dirigido por Sílvia Munt: será un éxito

¿Quién puede decir qué es el amor? Hay que ponerle adjetivos. Y, aun así, es exactamente que cada amor establece sus reglas y su andar. Cómo es el amor de Paula e Isaac, los protagonistas de Las manos? Un amor imperfecto, dice la directora Sílvia Munt. ¿Pero es que hay amores perfectos? El de los protagonistas de Las manos es, en cualquier caso, un amor bastante pasional ligado a una cierta dependencia emocional. Y es que el amor es dulce y es agrio: alimenta y envenena.

Isaac y Paula se encontraron en un rodaje de cine y se enamoraron. Viven juntos desde hace tres años en una casa en las afueras de la gran ciudad. Tienen un proyecto en común que es lo que les ha unido hasta ahora: el debut de Paula como directora de cine cuyo guión refleja su relación. Un guión y una relación marcados por la enfermedad anímica de él, que será el protagonista del filme. Están en los ensayos. El rodaje empezará en breve. Él piensa que la película puede servirle de exorcismo de sus problemas mentales. Pero ella teme que le desgarre su debut y ha decidido prescindir de él.

El drama está servido. Aparecen las acusaciones, los improperios, la rabia, en este magnífico drama realista de un Lázaro García (El polvo, Bajo la ciudad, Al final, las visiones) que sobresale en los diálogos y en el desarrollo dramático y con dos fantásticos intérpretes bajo la atenta y esmerada dirección de Silvia Munt, que equilibra la contención y la excitación. Atención en la escena iluminada sólo con dos linternas.

Y no es fácil. Sobre todo cuando la escena está caliente y el grito se impone. Y es difícil el grito entendedor. Raquel Ferri, que asume la parte más volcánica de la relación, lo logra hasta el punto de que aplauden a su monólogo. Merecido. Carai, con Raquel Ferri. Después del inmenso papel en El día del Watusi, nos regala una interpretación llena de los colores de los sentimientos. Ernest Villegas, pese a ser el ofendido, controla el temperamento y funciona como un inteligente esparring. Todo es creíble. Hay química entre ellos.

Las manos. Porque el amor camina cogido de la mano y después de la tormenta unas manos entrelazadas hablan el uno al otro. Será un éxito. Muy recomendable.