El gran 'concierto' de Toni Servillo en el Temporada Alta

Como un solista en un concierto. Pantalón y camisa elegantes y despojado de cualquier parafernalia frente al atril donde reposa la partitura de Giuseppe Montesano, Toni Servillo lee uno de los textos más potentes y poderosos que hayamos oído últimamente en un escenario. Sí, lee el textgrama como los músicos de una sinfónica el pentagrama. Un texto en el que Montesano religa el pensamiento, y con él la palabra de grandes hombres y grandes literatos como Baudelaire, Dante y los griegos con nuestra realidad. Un texto en el que se dan la mano la filosofía y la cotidianidad y que entrelaza tres textos de Montesano convertidos en movimientos de una sinfonía oral: Monsieur Baudelaire, cuando finalice la notte, Le voci di Dante y Il fuoco sapiente.

Como en un concierto, Servillo arranca con un allegro vivace en el que emerge el Baudelaire revolucionario que nos avisa: “En esta vida devorada por la prostitución del dinero, con empresarios que nos roban el aliento...”. Profetiza un futuro dominado por el ansia de dinero y el deseo de cosas y en el que el capitalismo dicta las razones estéticas incorporadas a las mercancías. Baudelaire sensual y lúdico que reivindica el placer y la belleza y lamenta la pérdida de espiritualidad.

Entra la música. Ahora sinfónica. Y seguidamente vuelve la palabra con un andante ma non troppo.Servillo va hacia el purgatorio de Dante, donde encontramos la estúpida felicidad de los indiferentes y la aburrida indiferencia de los perezosos. atril avanza hasta la corbata del proscenio. Son ellos, los padres de todo: los griegos. Sófocles, Platón, Aristóteles... Sus preguntas sobre nosotros y sobre el mundo siempre vigentes. las sombras que son la realidad de los encadenados. Pero no son la realidad. ¿Queremos la libertad o preferimos las cadenas que cambian pero no desaparecen?

Finaliza el 'adagio con una palabra que lo unifica todo: amor. Sensacional. Gran ovación.