Teatro

"No queremos hacer una caricatura ni de la gente de pueblo ni de la de ciudad"

Jordi Galceran presenta 'Turismo rural' en el Teatre Borràs bajo la dirección de Sergi Belbel

3 min
La obra de teatro Turismo rural, en la foto Ivan Lavanda, Mireia Portas y Lluis Villanueva, Teatro Borras, Barcelona.

BarcelonaMás de veinte años después deEl método Grönholm, el dramaturgo Jordi Galceran y el director Sergi Belbel siguen confiando a ciegas el uno en el otro. "Ya no podemos negar que somos un tándem", dice Belbel. "Es la sexta obra que hacemos juntos", añade Galceran. El año pasado agotaron las entradas de Fitzroy durante semanas seguidas y ahora vuelven al Teatre Borràs con Turismo rural, una "comedia de terror" –"Un género difícil de hacer en teatro", dice Galceran– que se estrenará el miércoles 18 de septiembre y estará en la cartelera "hasta que el público lo quiera", según el productor del espectáculo, Josep Domènech. Turismo rural es "la historia de una pareja que se va a pasar un fin de semana romántico en una casa rural, en medio del bosque, y allí encuentran que los anfitriones no son como imaginaron", explica Galceran, que asegura que "es una comedia llena de giros y situaciones inesperadas". "Sergi Belbel y yo nos conocimos en una casa de turismo rural", añade el dramaturgo, aludiendo al título de la obra.

Los protagonistas son "una pareja de urbanitas que va a esta casa como quien va al zoo, a ver qué se encuentran", dice la actriz Mireia Portas, que encabeza el espectáculo junto con Ivan Labanda, con quien ya había coincidido en el Polonia. "Me siento muy identificada con mi personaje", añade la actriz. La pareja cree que la escapada rural puede ser un buen momento para "engendrar a la primera criatura", pero cuando llegan a la casa "se replantean la paternidad y también su relación de pareja", dice Galceran. Lluís Villanueva y Anna Güell completan el reparto interpretando a los propietarios rurales, y el actor Joel Cojal, que se ha dado a conocer recientemente con la serie Yo nunca nunca de 3Cat, asume un papel del que no puede avanzar gran cosa pero que, según el actor, da la vuelta a la acción dramática en un momento determinado. "Las comedias de Galceran son partituras para hacer brillar a intérpretes", dice Belbel, que considera que el dramaturgo tiene "un ojo clínico para atrapar al espectador y una capacidad envidiable de conjugar el teatro popular y el teatro de calidad".

El equipo de 'Turismo rural' en el Teatre Borràs.

"La comedia y el terror se tocan mucho"

Aunque el contraste entre el mundo urbano y el rural aparece a lo largo de toda la obra, Galceran remarca que "no es, en ningún caso, una caricatura de la gente de pueblo y de la de ciudad". "Los personajes no son payasos –dice el director–. Me interesa contar historias que hagan reír, pero las comedias también deben hacerse desde la verdad". Además, resalta que "los anfitriones son extraños, pero no por el hecho de que sean de pueblo, sino por otros motivos que los espectadores irán descubriendo". Lo que sí ha querido acentuar Galceran –que estudió filología catalana– es la diferencia lingüística entre las dos parejas: "Cuando haces este tipo de comedia es importante hacer un trabajo de lengua riguroso. Aunque sea teatro comercial, intento que la mía trabajo tenga el mismo rigor que si estuviera escribiendo cualquier otra cosa". En este sentido, Lluís Villanueva añade: "No es habitual encontrar un catalán tan bonito en una comedia de peripecias, por lo que creo que la obra puede abastecer a dos tipos de público diferente".

A diferencia de otras obras de Galceran, Turismo rural incorpora algunos trucos de magia y elementos sobrenaturales que han diseñado con ayuda del ilusionista Sergi Buka. Según el dramaturgo, "la comedia y el terror se tocan mucho": "Cuando vas a ver una película de miedo, medio público grita y medio público ríe. Y en una comedia, cuanto más ríes es cuando el personaje sufre más" . Mientras que algunas comedias "buscan hacer reír a través de la complicidad, ocultando a los actores alguna información que el público ya sabe, la comicidad de Turismo rural se basa en la sorpresa", explica Villanueva. Sin embargo, Belbel advierte que es un espectáculo apto para todas las sensibilidades. "Es perfectamente asumible para alguien que venga con marcapasos", bromea el director.

stats