Olas de aplausos en el estreno de 'Mar i cel'

BarcelonaParecía que el día nunca iba a llegar. Después de meses herviendo la olla, Dagoll Dagom estrenó este jueves por la noche el último montaje de Mar y cielo. Era el evento más esperado del año, al menos de las artes escénicas del país, y las largas colas en la entrada del Teatro Victoria lo corroboraron desde media tarde. Todo el mundo estaba: jóvenes y veteranos, artistas y empresarios, caras conocidas y cargos políticos. Desfilaron por el vestíbulo actores como Àgata Roca, Jordi Martínez, Diana Gómez y Elena Gadel (que interpretó el papel de Blanca en el 2003), pero también personalidades de otros ámbitos, como la periodista Elisenda Carod, el meteorólogo Tomàs Molina y el mago Antonio Díaz (propietario del Teatro Victoria), por llamar sólo algunos nombres. No faltaron, tampoco, la consejera de Cultura, Sònia Hernández, y el consejero de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila. Sin embargo, los grandes protagonistas de la noche fueron los aplausos: un público muy participativo ovacionó todas y cada una de las escenas, sobre todo las que incorporaban números musicales fácilmente reconocibles.

Los actores Jordi Garreta y Alèxia Pascual superaron con nota el reto colosal que les habían plantado delante: interpretar por última vez la historia de amor trágica de Blanca y Saïd, que se enamoran fatalmente a pesar de ser conscientes que su romance es peligroso. La pareja protagonista lució especialmente cantando a dúo la canción ¿Por qué he llorado?, que recibió uno de los aplausos más entusiastas de la noche. Berta Luna, que interpreta al grumete Idriss, también ofreció algunos de los mejores momentos de la velada, cuya voz juguetona congeniaba muy bien con la de Candela Díaz, con la que compartía una escena fugaz de pasión adolescente.

"Sólo hay que ver las caras de todos"

Al final de la función se respiraba una juerga colectiva que se iba contagiando por los grupos de amigos que charlaban distendidamente en el vestíbulo del teatro. "Salimos muy emocionados –aseguraba el actor Albert Baró, conocido por la serie Merlín–. Hemos tenido el privilegio de sentarse en la fila cero y era como estar en la obra. Teníamos los músicos a la vuelta de la esquina y los actores han sido espectaculares. Ha sido una experiencia en todas las dimensiones". "Me parece fantástico que un autor tan popular en su época como Guimerà haya terminado teniendo una obra así actualmente", decía la directora de la Institución de las Letras Catalanas, Izaskun Arretxe.

El compositor Marco Timón, que ha dedicado una parte importante de su trayectoria a las bandas sonoras, explicaba que "Mar y cielo va más allá de un musical, porque junta a muchas generaciones y tiene todos los ingredientes para enganchar a todo el mundo". "Es impresionante la forma en que Albert Guinovart utiliza las melodías, como enlaza los leitmotivs", decía Timón, que confiesa que, si se es dedica a la música, es porque "Mar y cielo plantó una semilla" en su interior cuando lo vio por primera vez en 1988. "Me gusta que hayan tenido la valentía de volverlo a hacer, y más en el centenario de la muerte de Guimerà –añadía la actriz Imma Colomer, ya en la puerta de salida–. Casi todos sabemos las canciones. Basta con ver las caras de todos, la alegría que nos ha contagiado".