Champions League

El Barça se despierta a tiempo y revienta las ilusiones del Madrid (1-3)

El equipo azulgrana sufre en Valdebebas pero consigue cambiar el marcador en el segundo tiempo

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Claudia Pina celebra el gol contra el Real Madrid

Enviada especial en el MadridLa Champions es un escenario totalmente único que cambia todos los esquemas y predicciones posibles. En el clásico Madrid-Barça, ahora en contexto europeo, en la ida de los cuartos de final de la máxima competición, el equipo de Jonatan Giráldez sufrió como nunca en la temporada vigente contra el conjunto hoy entrenado por Alberto Toril, que se impuso en una primera parte en que las culés estuvieron perdidas, desdibujadas y sin ninguna inspiración. El segundo tiempo, sin embargo, fue para el Barça. Con la diana desde los once metros de Alexia, el golazo de Claudia Pina y la guinda del pastel de la capitana, las visitantes dejaron la eliminatoria a punto de caramelo. El Camp Nou dictará sentencia el próximo miércoles.

El optimismo culé, presente en el Alfredo Di Stéfano en un ambiente festivo, se desvaneció repentinamente en el minuto 7. Una pérdida de pelota cerca del círculo central despertó los temores culés. Un pase defectuoso de Alexia hacia Patri regaló la pelota a las jugadoras blancas. Esther, máxima goleadora del conjunto local, se libró sin piedad de la defensa culé, mal colocada, y filtró un pase preciso al pie para Olga Carmona. La sevillana, sola ante Paños, la superó con un chut cruzado para abrir el marcador a favor del Madrid. El partido se complicó para un Barça irreconocible, poco contundente y perdido sobre el césped.

Primera parte para olvidar

Las culés estaban exasperadas: intentaban hacer su juego, pero nada les salía bien. Los pases no llegaban a la receptora, la defensa no conseguía retener las embestidas blancas y las combinaciones no prosperaban. Jonatan Giráldez lo veía desde el área técnica, con las manos en los bolsillos del anorak, perplejo por cómo podía haber cambiado tanto un partido en solo una semana. En el partido en el que el Barça se proclamó campeón liguero, las culés fulminaron al Madrid con buen juego y goles. Ahora, en la Champions, la imagen era muy diferente.

Olga Carmona celebrando el gol contra el Barça

Para desesperación culé, el Madrid estuvo a centímetros de hacer el segundo antes del descanso. Un centro desde tres cuartos de campo fue rematado por Esther con un chut potentísimo que superó a Paños, pero topó con el palo. El estadio Alfredo Di Stéfano se levantó con las manos en la cabeza. Tuvieron el segundo en la punta de los dedos, eran conscientes, pero dejaron a las culés vivas y les pasó factura.

Con todas las jugadoras de nuevo en el césped después del descanso, el Barça cambió el chip. Las de Giráldez cogieron la pelota y se acercaron a la portería de Misa. En la segunda llegada, Olga Carmona, autora de la diana blanca, se coló en el camino de Graham Hansen dentro del área. La colegiada, que primero no señaló penal, con la ayuda del VAR silbó la pena máxima. El contacto fue leve, pero Lehtovaara lo consideró lo bastante grave como para impedir que la noruega pudiera progresar. Desde los 11 metros, Alexia Putellas no perdona nunca. La capitana culé, después de desesperar a la portera blanca recolocando la pelota varias veces, chutó directo en la red. Con el empate en el marcador, las azulgranas volvían a estar dentro del partido y con ganas de cambiar las sensaciones.

Alexia chutando el penalti

Alexia abre y cierra el partido

También hubo duelo en las gradas. En un Alfredo Di Stéfano medio lleno (3.318 de los cerca de seis mil asientos disponibles), las aficiones se enfrentaron con cánticos y recriminaciones. Los locales, con desprecio hacia la actuación arbitral, quisieron acallar a los pocos culés reunidos en el estadio blanco, que intentaron sobreponerse cantando el himno del Barça. Mientras tanto, al campo, el Barça recuperaba el control del partido.

A base de intentarlo, las culés fueron encontrando soluciones. Las ocasiones se iban dibujando y perfeccionando y Misa empezó a sentirse incómoda. Las visitantes sumaron argumentos para cambiar el marcador y Pina, revulsiva, apareció. La de Montcada i Reixac disparó desde dentro del área para superar a Misa y salir corriendo a buscar sus compañeras. Besándose el escudo celebró la diana que acercaba la victoria en el conjunto culé. La de La Masía sabía que el gol era una brizna de esperanza y tranquilidad. Y, antes de que la colegiada silbara el final, Alexia cerró el marcador firmando el definitivo 1-3. Con la eliminatoria de color azulgrana, el próximo miércoles el Camp Nou dictará sentencia y será el escenario de una fiesta y una lucha por seguir en la máxima competición europea.

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