Barça

La repentina denuncia de Gio Queiroz antes del clásico

La brasileña defiende que sufrió acoso laboral tras romper un confinamiento

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Giovana Queiroz en un entrenamiento del FC Barcelona

BarcelonaLa exfutbolista del Barça Gio Queiroz denuncia haber sufrido acoso cuando formaba parte de la disciplina azulgrana. La brasileña, ahora cedida al Levante, ha roto su silencio en las redes sociales y ha explicado en una carta al presidente, Joan Laporta, algunas de las experiencias y las "conductas abusivas" que sufrió en su etapa como azulgrana después de una convocatoria con su selección. Fuentes del Barça niegan al ARA cualquiera de estas conductas y remarcan que fue ella quien se saltó la normativa vigente para viajar a Brasil. Tanto la FIFA como la compliance del Barça estudiaron el caso y resolvieron a favor de la gestión del club.

Queiroz llegó al Barça en verano de 2020, con ficha del equipo filial. La futbolista habla de aquellos meses como un proceso de adaptación que se rompe cuando la selección del Brasil la convoca. "Primero recibí indicaciones de que jugar con la selección no sería lo mejor para mi futuro dentro del club. A pesar del desagradable y persistente acoso, no le di mucha importancia", afirma. "Con el tiempo, las embestidas empezaron a realizarse a través otros mecanismo de presión dentro y fuera del club. Me estaban acorralando de forma abusiva para que renunciara a defender a la selección brasileña. Se usaron métodos arbitrarios con el claro objetivo de perjudicar mi vida profesional", denuncia la futbolista. El club niega las acusaciones y desmiente categóricamente cualquier presión sobre la futbolista.

La versión que el Barça facilita al ARA es que Queiroz había sido convocada con el Brasil justo cuando era contacto estrecho de un positivo por covid. "La normativa establecía que tenían que hacer cuarentena y no podían viajar. Ella estaba haciéndola, siguiendo esta norma, y decidió marchar sin decir nada a nadie. El club ha cumplido en todo momento los protocolos", aseguran desde la entidad azulgrana, donde también sostienen que la futbolista vio la posibilidad de ir con la selección y quiso aprovechar la oportunidad, "también económica", que suponía la convocatoria.

Versiones totalmente contrapuestas

Queiroz se marchó con la selección con "una autorización de la FIFA y con el pleno conocimiento del club", afirma la futbolista, hecho que el Barça niega. En su regreso a Barcelona, el Barça decidió "quitarle el premio de estar en disciplina del primer equipo porque había cometido un acto indisciplinario grave", dicen desde el club. En toda la carta, la futbolista remarca el papel del "director del club" como la figura clave de las "conductas abusivas", en referencia a Markel Zubizarreta, máximo ejecutivo del Barça femenino. La futbolista acusa a su exsuperior de ser "inflexible, bastante agresivo y amenazante" a la vez que recalca que su intención con ella era "destruir su reputación, minar su autoestima, degradar sus condiciones laborales y despreciar sus condiciones psicológicas".

Fuentes de los vestuario admiten al ARA que fue Zubizarreta quien informó a las capitanas y al staff de la decisión de que Queiroz regresara a la disciplina del filial. En aquel momento, la futbolista brasileña denunció a compliance su situación y esta resolvió a favor del club. La FIFA dictaminó en el mismo sentido contrario a la posición de la futbolista. Es decir, que lo único que se hizo fue seguir la normativa sanitaria vigente.

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