El Barçagate, protagonista en el juicio del despido de Noelia Romero
El proceso queda visto para sentencia: “Ahora es necesario que se haga justicia”
"Estoy fuertemente satisfecha de cómo ha ido [la vista]. Ahora hay que esperar a que se haga justicia", confesaba Noelia Romero a las puertas del juzgado social 8 de la Ciutat de la Justícia. Después de las más de tres horas de juicio, la antigua compliance officer azulgrana se ha mostrado exultante y optimista a la espera de la sentencia del magistrado Juan Manel Fernández en su caso contra el Barça. Hasta 7 testigos (tres por parte del club y cuatro a demanda del abogado de Romero) han complementado los puntos de vista de los abogados, que han centrado sus interrogatorios en el Bartogate y en las tareas de Romero mientras formaba parte de la entidad azulgrana.
"Para mí, el despido [de Noelia Romero] es una represalia directa". Así lo ha sentenciado Jordi Calsamiglia –ex directivo que dimitió el 9 de abril de 2020 a raíz del escándalo de las redes sociales de la entidad azulgrana– después de reconocer que su trabajo había sido "serio y riguroso" mientras era la compliance officer del club. Además, el ex directivo ha explicado que era consciente de que, como desde un inicio defendió Romero, el mismo departamento de compliance y el de legal oponían resistencia a entregar información, cosa que dificultaba la tarea de Romero para hacer su investigación de oficio por el Barçagate.
En la misma línea, el presidente del comité de empresa del Barça, Jaume Feliu, ha reconocido que tenía conocimiento de que Roman Gómez Ponti –jefe de los servicios jurídicos del Barça en la junta de Bartomeu– bloqueaba las peticiones de Romero. La compliance, a la salida del juicio, ha querido remarcar las tres denuncias internas que presentó contra Ponti y Marta Plana –miembro del departamento de compliance con Bellver y Romero– por coacciones a la hora de realizar su investigación sobre el caso de las redes sociales.
Dos de los ex directivos que también abandonaron el club después de que se hiciera público el Bartogate han compartido esta percepción sobre las tareas de Romero. "El trabajo de Noelia era excelente", ha defendido Enric Tombas, antiguo tesorero de la entidad y miembro del comité de compliance junto con Romero. Maria Teixidor ha ido un paso más allá. La secretaria de la junta de Josep Maria Bartomeu y presidenta del departamento de control y transparencia del club, además de admitir que Romero "es una gran profesional", ha querido remarcar el trabajo hecho en "el buen informe documentado" sobre el Barçagate de la compliance.
El documento final de la investigación, que fue entregado el 2 de junio de 2020 a todos los miembros de la directiva, ha sido planteado por Antonio Jordà, el abogado de Romero, como el principal motivo del despido de la compliance. El defensor del Barça, sin embargo, ha puesto énfasis en que la auditoría hecha esos meses por la auditora KMPG había concluido que ella no estaba ejecutando sus tareas de forma correcta y servía como base para la suspensión de trabajo y sueldo de Romero.
"Antes del Barçagate todo iba bien"
El único testigo sin relación directa con la entidad azulgrana ha sido Enric Olcina, encargado de realizar la auditoría de KMPG sobre la compliance. Durante su declaración, el abogado de Romero ha pedido, punto por punto, explicaciones de las conclusiones del informe, aportando pruebas –como documentos firmados que no estaban recogidos–, mientras que Olcina entraba en contradicción con David Bellver. El antiguo tesorero y miembro del departamento de compliance ha afirmado que no había mantenido ninguna comunicación con Olcina durante la investigación, mientras que el auditor ha reconocido que las conversaciones eran constantes, puesto que tanto él como Marta Plana eran sus interlocutores.
En las conclusiones de la vista, el abogado del Barça ha remarcado que tanto los testigos como las pruebas presentadas refuerzan el despido de Romero, mientras que el abogado de Romero ha defendido que "antes del Barçagate todo iba bien" y la relación con la compliance dentro de la entidad era normal. Ahora el juicio ha quedado visto para sentencia. Será el juez Juan Manel Fernández quien, después de revisar los más de 500 documentos aportados en la vista y las argumentaciones de los testigos, decidirá si la petición de Romero hacia el Barça es pertinente. La compliance pide el despido improcedente, la nulidad del procedimiento y una compensación por daños y perjuicios de 300.000 euros.