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No solo el calendario 'mata' a los jugadores del Barça

El equipo sufre el exceso de minutos, la mala planificación deportiva y los cambios en el área médica del club

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Araujo se retira lesionado a Benito Villamarín.

Barcelona“Tenemos que ayudar a los jugadores, porque el calendario los está matando. Ojalá la FIFA y la UEFA piensen en reducir el número de partidos y acaben con esta situación de desgaste, que provoca lesiones”. Ronald Koeman es poco de morderse la lengua, pero cuando le preguntan por la acumulación de esfuerzos de sus futbolistas es especialmente sincero. El técnico holandés no solo entrena a una plantilla más corta de efectivos de lo que desearía, sino que encima tiene que gestionar un exceso de minutos sin precedentes. La secuencia de partidos desde Fin de Año habla por sí sola: con el de hoy en el Sánchez Pizjuán, el Barça habrá jugado un total de 12, 10 de los cuales lejos del Camp Nou y cuatro con prórroga incluida (dos en la Supercopa de España y dos en la Copa del Rey). Con los resultados en la mano, podría concluirse que los azulgranas, que entrenan más y mejor desde el verano, no han acusado la saturación física. La prueba es que desde la derrota contra el Juventus en el último duelo de la fase de grupos de la Liga de Campeones (0-3) han ganado 14 de los 18 partidos que han disputado. En cambio, en cuanto a la enfermería, han visto cómo la cifra de lesionados se ha disparado a seis días del regreso de la máxima competición.       

Koeman afronta la ida de las semifinales de la Copa contra el Sevilla con solo 15 efectivos del primer equipo, porque en las últimas horas ha tenido que lamentar hasta cuatro bajas por lesión. La más sensible, la de Ronald Araujo, que lo tiene prácticamente imposible para jugar contra el PSG debido al esguince de tobillo que sufrió el domingo en el campo del Betis. Además del central uruguayo, el técnico también confirmó ayer las ausencias de Sergiño Dest, Miralem Pjanic y Martin Braithwaite, que se suman a los ya accidentados Ansu Fati, Sergi Roberto, Philippe Coutinho y Gerard Piqué. La mala suerte del Barça con las lesiones toca techo hasta el punto de que solo cinco integrantes de la plantilla sobreviven en este momento de la campaña sin protagonizar ningún diagnóstico médico: De Jong, Pedri, Griezmann, Riqui Puig y Trincao. Pero no se explica solo con el calendario más infernal de la última década. Hay más factores que afectan al rendimiento de los jugadores.

Ansu Fati, el día que se lesionó.

En este sentido, hay cierta incomodidad en el vestuario con los servicios médicos, que también están viviendo su particular temporada de transición después de que Ricard Pruna, responsable de la salud del primer equipo durante más de 20 años, acordara en verano su salida del club por motivos profesionales. Ramon Canal, jefe del departamento, sustituyó a Pruna con un viejo conocido azulgrana, Lluís Til, que de momento, según ha podido confirmar el ARA, no ha conseguido imponer su criterio ni recuperar la confianza perdida de los futbolistas respecto a los diagnósticos que les ofrecen desde la entidad después de sufrir lesiones. No ayudan, en esta línea, las recaídas recientes de Ansu Fati y Sergi Roberto. El delantero dio pasos atrás en su recuperación porque los médicos no le detectaron a tiempo una alergia en la sutura del menisco, mientras que el lateral encadenará cuatro meses de baja por dos lesiones en el mismo músculo con una diferencia de solo 89 minutos de juego. En Sant Joan Despí también sorprende la gestión de las molestias de Dest, que no está fino desde hace semanas, y de Lenglet, que ha jugado varios partidos con dolores en la rodilla y está lejos de su mejor nivel. Koeman no lo tiene nada fácil. No solo entrena a una plantilla mal planificada y sobreexplotada: también tiene que convivir con el tiempo de adaptación que reclama no oír los diagnósticos de Pruna después de dos décadas.

El Barça no es un caso aislado

La acumulación de minutos y de lesiones no es patrimonio exclusivo del Barça. De hecho, los azulgranas están mejor que el Madrid, que ha afrontado los dos últimos partidos ligueros con 11 jugadores del primer equipo sanos. En la Premier, el Liverpool de Klopp tuvo que contratar deprisa y corriendo hace un par de meses a Andreas Schlumberger, el recuperador que el técnico alemán tenía cuando entrenaba el Borussia Dortmund, para parar la sangría de lesiones en Anfield. Y el PSG, que visitará el Camp Nou en cinco días, también lleva todo el curso lamentando bajas por el calendario y por el covid. El último en caer ha sido Ángel Di María, que no podrá jugar la ida de la eliminatoria continental por una lesión en el bíceps femoral.

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