La Copa América ha terminado, pero ¿puede volver a Barcelona dentro de dos años?

Los organizadores negociarán con las autoridades catalanas para decidir si siguen ahí, vuelven a Auckland o buscan otro puerto que pague más

El equipo Emirates Team New Zealand, celebrando su triunfo en la Copa América
20/10/2024
4 min

BarcelonaLa 37a Copa América de vela, la primera hecha en Barcelona, ​​ya es historia. La 38a todavía no tiene fecha ni escenario, y una posibilidad es que Barcelona pueda repetir. Después del triunfo del Emirates Team New Zealand el sábado, los británicos del INEOS Britannia serán el primer desafiante. Según el protocolo de la competición, no se puede empezar a hablar de la siguiente edición hasta que un barco no desafía oficialmente a los campeones. Y normalmente suelen ser los británicos, porque son ellos los que crearon la competición, en 1851, y nunca la han ganado. Una vez que lo hacen, se empieza a planificar la próxima edición en encuentros en los que la política y el dinero tienen más poder que el deporte. Las autoridades políticas de Barcelona ven con buenos ojos repetir, pero a estas alturas no está nada claro qué va a pasar.

El alcalde Jaume Collboni y el director general de la Copa, Grant Dalton, estaban eufóricos mientras valoraban la competición, aunque todavía no se han hecho públicas las cifras oficiales. "Barcelona ha superado todas las expectativas. Hemos tenido un excelente apoyo del gobierno español, de la Generalitat, de la ciudad, del Puerto, de la gente... Al final, esto es lo más importante", decía Dalton. Pero en la Barceloneta se respiraba un ambiente distinto. En la terraza de uno de los últimos restaurantes tradicionales del barrio, Pepe prefería bromear: "Ha subido el precio de todo, nos han cerrado calles y han hecho lo de siempre. Prometen una lluvia de dinero, pero para los vecinos todo es más caro". Una de las quejas en los barrios cercanos del litoral marítimo ha sido el aumento del precio de los alquileres. Lourdes López, representante de la Asociación de Vecinos de la Ostia, explicaba a Televisió de Catalunya que normalmente hacían contratos de un año, "pero ahora con esto de la Copa América sólo hacen contratos de nueve meses", y dice que han subido los precios: "Pisos de 30 metros cuadrados les están alquilando por entre 800 y 1.300 euros".

Grant Dalton ya había dicho que repetir un segundo año en Barcelona es una posibilidad. Y, de hecho, una de sus ideas era celebrar una segunda edición ya en el 2026. Normalmente, la Copa se hace cada cuatro o cinco años, pero Dalton quiere modernizarla con más ediciones. Su modelo es repetir más o menos lo que se ha visto en Barcelona, ​​con la copa juvenil y la femenina en el calendario, y eso podría favorecer a Barcelona, ​​porque ya lo tiene todo listo para volver dentro de dos años . Se espera que, en las próximas semanas, Dalton se reúna con la clase política catalana para evaluar las opciones de repetir. Básicamente se discutirá de dinero y de inversiones, puesto que las instalaciones ya están hechas. Las autoridades catalanas apuestan por continuar, pero intentando renegociar las condiciones para evitar recibir críticas por las inversiones públicas.

David Blakey, vicecomodoro del Royal New Zealand Yacht Squadron de Auckland, club que representa al Team New Zealand, explicó a la agencia Efe que, si la próxima Copa América se celebrase "en dos o tres años la sede ya debería tener preparada una infraestructura para acoger un evento de esa magnitud". Hay varios sitios que están dispuestos a presentar su candidatura para ser considerados, añadió, pero también hay que "saber qué sitios tienen las mejores condiciones para navegar, el mejor entorno y la mejor infraestructura".

Jaume Collboni ha definido la copa como un "éxito" que dejará un "legado en forma de la recuperación del frente marítimo" de la ciudad. Destaca que han logrado los tres objetivos que buscaban: "Reconectar la ciudad con el mar, acelerar la transformación del litoral y tener un gran evento internacional". El consistorio, recuerda el alcalde, "ha pagado la cantidad acordada de 10 millones de euros –pactado por el equipo de Ada Colau–. Todo el resto de actuaciones que se han hecho han sido la regata cultural, el programa Vive la Vela y los conciertos. Si se quieren auditar las cifras, estamos tranquilos", añade.

Pero las autoridades catalanas consideran que para retener la copa debería pagarse menos, porque ahora las infraestructuras ya están hechas. Esto enfría las relaciones con Dalton y un equipo, el de Nueva Zelanda, que necesita grandes patrocinadores y ayudas para competir, ya que carece del apoyo de grandes fortunas privadas como sus rivales británicos, suizos o estadounidenses. Pese a que oficialmente la postura de las autoridades catalanas es vender un discurso eufórico, fuentes del consistorio admiten extraoficialmente una cierta preocupación por el recibimiento de la Copa por parte de una ciudadanía cada vez más preocupada por el exceso de turismo y el precio del vivienda.

Cabe recordar que el Team New Zealand eligió a Barcelona como sede de la 37ª Copa, previo pago de un canon de 70 millones de euros, y que la candidatura catalana tuvo que superar a rivales como Málaga y la ciudad irlandesa de Cork. La ciudad saudí de Yida también aspira a ser la siguiente sede, aunque parece complicado que sea la elegida por el clima y por las críticas relativas a los derechos humanos. Una de las claves es la posición del gobierno de Nueva Zelanda, donde se celebran elecciones en 2026. Tras perder dinero por culpa de la pandemia, en 2021, Dalton prefirió organizar la Copa por primera vez lejos de su casa, en Barcelona en este caso. En su país hay debate sobre si es necesario recuperar su organización o no.

El primer ministro Christopher Luxon ha recibido presiones de los partidos opositores para que la Copa vuelva a Auckland. De momento, Luxon no se está moviendo, lo que ha provocado las críticas de la ex primera ministra Helen Clark, quien estos días ha dicho, desde Barcelona, ​​que "el gobierno anterior debería haberlo hecho mejor y, obviamente , cualquier gobierno de Nueva Zelanda debería hacer un esfuerzo por mejorar el perfil increíble que esto le otorga". Si quieren organizar la Copa, tendrán que pactar con Dalton. Ayer, una pareja de seguidores de Nueva Zelanda que habían venido a Barcelona para seguir la competición, dijeron a TV3: "Es mejor hacerla aquí que en Nueva Zelanda. Tenemos problemas de presupuesto. Somos un país pequeño, y hay otros cosas como la salud y la educación para destinar el dinero".

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