La Copa América de Barcelona ya tiene campeón: el Team New Zealand

Fiesta 'kiwi' en el puerto de Barcelona con la victoria de los vigentes campeones, que se han mostrado muy superiores en el INEOS Britannia

El team New Zealand, levantando la Copa América
19/10/2024
5 min

BarcelonaEl mundo cambiado. Por unas horas, Barcelona parecía ser parte de Nueva Zelanda. En Oceanía miles de personas siguieron ya de noche por televisión como el Emirates Team New Zealand ganaba la Copa América de vela en Barcelona, ​​la ciudad en la que han hecho puerto un montón de marineros de los mares del Sur estos meses, y se la han hecho su casa. Cuando se confirmó el triunfo del barco Teihoro, un grupo de bailarines maorí le recibió en el puerto. Una nación pequeña, pero competitiva, como han descubierto los británicos, derrotados en la final. “Ha ganado al mejor equipo de toda la historia de la Copa América”, admitió el timonel del INEOS, Sir Ben Ainslie.

La primera Copa América de vela de la historia hecha en Barcelona acabó sin sorpresa. El equipo kiwi, vigente campeón, encadenó su tercer triunfo en la competición más prestigiosa de vela mundial. Tras ganar las dos regatas del viernes, ayer les bastaba si se imponían en una de las dos previstas ante el INEOS Britannia para llegar a los siete triunfos que necesitaban para ser campeones. Lo hicieron en la primera, dominando con facilidad y situando el set a dos en el marcador final. Aún lejos del puerto, ondearon su bandera y empezaron botellas de champán francés en lo alto del barco más rápido jamás visto en la copa, un barco que se eleva, vuela. En poco se asemeja a los barcos de vela de hace décadas. "No es una competición de deportes, también es una gran competición de diseño", admitía el tripulante de los campeones Nathan Outteridge. Escuderías de Fórmula 1 como Red Bull o Mercedes colaboran con barcos que contratan a ingenieros aeronáuticos, como el catalán Roger Frigola en el caso del Team New Zealand.

La regata en la que ha llegado el éxito del Taihoro, el nombre maorí del barco AC75, de Nueva Zelanda, se pospuso inicialmente treinta minutos por falta de viento. Una vez empezó parecía que el equipo liderado por Peter Burling iba a dominar con facilidad, ya que cogió unos 300 metros de ventaja. Pero a mitad de la regata el INEOS logró acercarse a unos diez metros, y ambos barcos empezaron a avanzar de lado. El INEOS de Sir Ben Ainslie necesitaba un milagro y arriesgó, pero el Team New Zealand técnicamente es muy superior. Ellos fueron los primeros en crear hace más de diez años las hidroales, lo que permite hacer volar a los barcos, y los primeros que llevaron a ciclistas a bordo. Peter Burling no se puso nervioso, mantuvo el liderazgo y lograron el triunfo que necesitaba con un margen de más de 500 metros, lo que dio paso a una fiesta en el puerto de sus aficionados y familiares. Ésta es la quinta victoria del Team New Zealand en la Copa, el segundo equipo con más títulos, sólo superado por el New York Yacht club, campeones de 1851 a 1983 de manera consecutiva. Los últimos tres triunfos, por cierto, con Burling en el timón. Para los británicos, aunque la gran inversión de dinero de la marca farmacéutica INEOS, la herida sigue abierta: ellos crearon la competición, pero nunca la han ganado.

Seguramente serán ellos, los ingleses, quienes en las próximas horas comunicarán al Team New Zealand que quieren desafiarles. Una vez que se haga este anuncio, se iniciará el proceso para empezar a organizar la próxima edición de la Copa. De momento, no tiene fecha ni formato ni escenario. Las autoridades de Barcelona, ​​Cataluña y Madrid ven con buenos ojos repetir en Barcelona, ​​pero habrá que negociarlo con la cabeza del equipo kiwi, Grant Dalton. "El Ayuntamiento de Barcelona, ​​Generalitat y Gobierno han trabajado de una forma increíble, la copa ha sido un éxito", dijo Dalton sin querer ir más allá. En su país recibe presiones para volver a organizarla en Auckland, como habían hecho siempre hasta que decidieron venir a Barcelona. Otros puertos, como Jedda en Arabia Saudita, ofrecen mucho dinero por la sede de una competición hecha por primera vez en Barcelona.

Tras ganar la competición, el equipo campeón recibió la famosa copa de las cien guineas, un trofeo de más de 175 años de historia, en una ceremonia en la que desfilaron un montón de autoridades, lideradas por el alcalde Jaume Collboni. Representantes del puerto, de la Generalitat y del estado defendieron que la Copa ha sido todo un "éxito" después de las jornadas con más público en el litoral barcelonés. “Hemos disfrutado mucho nuestra experiencia en Barcelona. Muchas gracias por tenernos en este mágico evento”, explicaba el principal timonel del Team New Zealand, Peter Burling, acompañado por Dalton. Por el momento, los campeones se limitan a decir que en los próximos días se irán decidiendo los detalles de la siguiente edición de la Copa. La posibilidad de hacerla en Barcelona sigue abierta, con los organizadores convencidos de que ha sido todo un éxito, a pesar de las manifestaciones de algunos ciudadanos en contra de la presencia de este torneo.

Con la ceremonia de entrega del trofeo se puso fin a los dos meses que ha durado la competición, por la que también han pasado el Orient Express francés, el Alinghi Red Bull suizo, el NYYC American Magic estadounidense y el Luna Rubia Prada Pirelli italiano. Como novedad de este año, se ha disputado la primera competición femenina a los 173 años de historia de la Copa América, Puig Women's America's Cup, y se ha recuperado la juvenil, UniCredit Youth America's Cup, ambas con el Luna Rossa como equipo ganador. Hoy se pondrá punto y final a todos los actos relacionados con la Copa con un concierto de Josep Carreras y Sara Baras en el paseo de Gràcia de Barcelona. Ahora la actualidad deja el mar para volver a los despachos, para ver si Barcelona vuelve a ser sede de una competición que las autoridades definen como "todo un éxito".

Un toque catalán con la regata de 350 patines de vela

La última regata de la final llegó después de ver 350 patines de vela en el puerto de Barcelona, ​​que aportaban una pincelada de tradición catalana en la Copa. El patín de vela o patín catalán es un catamarán para un solo tripulante con origen en las playas de la Barceloneta y Badalona en los años veinte del siglo pasado, sin timón, botavara ni sables en las velas, y que se pilota con el cuerpo del patrón y la gestión de la escota de la vela. Se trata de la Regata de los 300 de Patins de Vela, un evento impulsado por el Club Patí de Vela en el marco de la IV Semana Catalana del Deporte y en el que el vencedor ha sido Oriol Castellà, del Club Náutico Sitges, aunque el ganador final se decidirá en la regata del domingo.

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