El Espai Barça, una caja de sorpresas sin fondo para Laporta
La junta de Bartomeu pagó 1,5 millones al Club Esportiu Laietà por unas supuestas molestias sin saber si se producirían
BarcelonaSigue trascendiendo la letra pequeña del Espai Barça a falta de un mes para que la junta de Joan Laporta haga la primera asamblea desde que tomó posesión y explique los resultados de la due diligence encargada para saber la situación del club y cómo se han gestionado los recursos en los últimos ejercicios. El último detalle lo ha explicado este jueves la Cadena SER. Según el programa Què t'hi jugues, la directiva de Josep Maria Bartomeu habría pagado 1,5 millones de euros en concepto de indemnización al Club Esportiu Laietà por unas supuestas molestias (polvo y ruido) derivadas de las obras de demolición del Miniestadi. Los primeros abonos, uno al Laietà y el otro a su fundación, se habrían hecho en octubre de 2018, un año antes de que se iniciaran los trabajos para derrocar el estadio sobre el que está previsto erigir el nuevo Palau Blaugrana. Fueron de cerca de un millón de euros. El tercer y último pago se haría más adelante.
La directiva saliente justifica el gasto por un error de parcelación del Espai Barça, pero en los contratos con el Laietà se especifica que se quería evitar que "durante la ejecución de las obras correspondientes" se generaran "externalidades negativas como ruido, polvo o tráfico de maquinaria pesando" en los alrededores del club supuestamente afectado. Los pactos están firmados por Bill Mannarelli, director del área patrimonial, Pancho Schröder, director de finanzas, el CEO Òscar Grau y Román Gómez Ponti, jefe de los servicios jurídicos. Todos excepto Schröder ya han sido despedidos por la actual gerencia del Barça. Por el Laietà firmó su presidente, Domingo Goenaga.
El vínculo entre el Barça y el Laietà va más allá de la proximidad. Miquel Sambola Perini, hijo del actual presidente de honor de esta entidad con espíritu amateur, formó parte de la comisión deportiva azulgrana, con atribuciones concretas en la sección de fútbol sala. Posteriormente, en virtud de su condición de empresario del ámbito de la publicidad, dirigió la precampaña electoral de Xavier Vilajoana, ex directivo de Bartomeu y único aspirante continuista en los últimos comicios. Vilajoana se quedó a las puertas de conseguir las firmas necesarias para ser candidato.
Más de 1.000 millones de proyecto
Este último giro vinculado al Espai Barça se engloba en el grueso de aparentes irregularidades que la directiva de Laporta está encontrando a instancia de la auditoría que se está haciendo. Hace tres semanas el ARA informó sobre la sombra de derroche que los nuevos gestores azulgranas observan en el proyecto, que ha generado un gasto de 109 millones de euros por trabajos que, sumados y a criterio de la directiva entrante, tendrían que haber costado alrededor de 50. En los despachos se sorprenden, por ejemplo, con las consultorías externas que Mannarelli encargaba a cambio de 120.000 euros mensuales sin una finalidad del todo justificada. El ya exresponsable patrimonial de la entidad, según informó Goal, también estaría implicado en el fraccionamiento de facturas por saltarse los controles de adjudicación internos. Todo ello en un proyecto que, de acuerdo con la última estimación de la junta de Bartomeu, subiría a 815 millones después de la financiación de Goldman Sachs. La nueva directiva cree que es imprescindible que las obras se lleven a cabo, pero empieza a ver que costarán más de mil millones de euros, según explicó hace unos días RAC1. Uno de los motivos de este cambio de presupuesto son los problemas que hay para construir el nuevo Palau en el solar del Miniestadi.