RCD Espanyol

El Espanyol quiere sacarse el sambenito de equipo aspirina

Los blanquiazules reciben al Levante, el único equipo que todavía no ha ganado en esta Liga

El Espanyol sólo ha sufrido una derrota este curso en el fortín de Cornellà-El Prat
10/12/2021
3 min

Solo dos de los 202 clubes que conforman las dos primeras divisiones de las cinco grandes ligas europeas todavía no saben qué es ganar en liga esta temporada. Uno de ellos es el Greuther Fürth alemán, que este año vive su segundo curso en la Bundesliga. El otro, el Levante. El conjunto granota será este sábado (14 h, Movistar LaLiga) el último rival que pisará Cornellà-El Prat este 2021. Lo hace como colista, inmerso en una grave crisis de resultados. La semana pasada igualó la racha más larga de partidos sin ganar de la historia de la Liga: los 24 partidos del Sporting del curso 1997-98. No ganar en el RCDE Stadium implicará batir este récord negativo.

Pero el estadio blanquiazul no quiere ni oír hablar de la posibilidad de que el Espanyol vuelva a convertirse en un equipo aspirina para un rival necesitado de puntos. Una condición que ha acompañado a los españolistas en los últimos años, y que ya se repitió el 31 de octubre en el campo del Getafe, en aquel momento último clasificado. Los de Vicente Moreno vuelven a estar en tierra de nadie, un escenario indefinido que la parroquia conoce a la perfección. El equipo acaba de volver de Segunda, pero la afición no se conforma con la permanencia y pide luchar por hitos superiores. Para conseguirlo, el Espanyol no puede dejar escapar puntos contra los equipos de la zona baja. La visita del Levante resulta una cita clave para los catalanes, que cerrarán el año afrontando tres salidas a los campos del Palencia Cristo Atlético, en la Copa, y del Celta y el Valencia en la Liga.

Tercer cambio en un banquillo rival

El Levante, que hace unas semanas cesó a su director deportivo, será el tercer equipo al cual el Espanyol se enfrentará esta temporada al poco tiempo de un cambio de técnico. Los dos anteriores salieron reforzados de la visita de los españolistas. El primero fue el Getafe, que derrotó a los blanquiazules tres semanas después de incorporar a Quique Sánchez Flores. El segundo fue el Barça, que estrenó a Xavi en el banquillo con un ajustado triunfo en el derbi barcelonés (1-0). 

El Levante estrenó la semana pasada a su tercer técnico de este curso, Alessio Lisci. Después de debutar con un 0-8 en Copa en el campo del CD Huracán Melilla y de arañar un punto contra el Osasuna, el conjunto granota ha ratificado esta misma semana a este joven entrenador, que con solo 36 años quiere hacerse un lugar en el fútbol profesional a pesar de no tener experiencia en un banquillo de alto nivel. 

Su camino hasta la élite no ha sido nada fácil. Como jugador, Lisci llegó a la Serie D (la cuarta categoría del fútbol italiano) de la mano del Guidonia, pero casi siempre jugó en la Promozione (la Sexta división). Muy pronto se formó para empezar a trabajar entrenando a equipos de categorías inferiores. Empezó en el Lazio, pero poco después probó suerte enviando 20 cartas a los clubes de la Liga ofreciéndose para hacer prácticas en su fútbol base. Le respondieron el Atlético y también el Levante, que finalmente lo incorporó en 2011. 

Los dos primeros años, para sobrevivir, compaginó este trabajo con la de vendedor de productos alimentarios a diferentes restaurantes italianos de Valencia. Los caminos de Lisci y del Levante se separaron temporalmente cuando el club cesó a Miguel Ángel Villafaina, técnico del juvenil A de quien el italiano era la mano derecha. Lisci volvió a Italia, pero el conjunto granota lo repescó poco después, y le ofreció el cargo de responsable del juvenil B. Desde entonces ha ido construyendo su camino como entrenador principal. En 2021 empezó dirigiendo el juvenil, y lo cerrará con el difícil reto de salvar al primer equipo, que buscará su primer triunfo en un campo donde este curso solo ha ganado un visitante, el Atlético de Madrid.

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