De 2009 a 2025: ¿en qué se parece el primer Barça de Guardiola al Barça de Flick?

BarcelonaEl primero matchball para conseguir el triplete implica ganar una final de Copa que el Real Madrid ha amenazado con no jugar. Si bien se hace difícil ilusionarse porque el equipo disputará la final cuatro años después, jugará unas semifinales de Champions por primera vez desde el 2019 y en la Liga los de Ancelotti aún no han dicho la última palabra, también es cierto que bajo la batuta de Hansi Flick el equipo se ha ganado el derecho a cruz. Tampoco parecía posible que en el verano del 2008 un jovencísimo Pep Guardiola pudiera convertir a un Barça apático en un conjunto que maravillaría a todo el continente.

La elección del entrenador

Empecemos por el principio. La elección de Guardiola fue un golpe de efecto presidencialista de Joan Laporta. El grosor de la junta prefería a Mourinho. Laporta, sin embargo, prefirió escuchar el corazón (y Johan Cruyff). El 8 de mayo del 2008 el presidente anunció públicamente que Guardiola, que apenas tenía un año de experiencia en los banquillos con el ascenso a Segunda B del filial, sería el sustituto de Rijkaard. De la misma forma, Flick ha sido una apuesta con el sello personal de Laporta.

Tras Koeman en verano del 2021, acabó cambiándolo en noviembre por Xavi, asesorado por Alejandro Echevarría, una figura sin cargo en el club, pero muy influyente en el presidente. Dos temporadas y media más tarde –y después de todo el ruido que supuso la dimisión del egarense en diferido para acabar siendo ratificado y cesado–, Laporta cumplía uno de sus principales deseos: fichar a un entrenador de la escuela alemana. Como con Guardiola, su olfato ha vuelto a funcionar.

Las siete vidas de Joan Laporta

Laporta bendijo la elección de Guardiola con "el entusiasmo y la ilusión de una nueva era". También lo era para el presidente, que un mes y pico antes de presentar al técnico había superado una moción de censura. En este segundo mandato, el presidente no tuvo que enfrentarse a una cuestión de confianza, pero también capeó temporales. Desde el sidral con el caso Negreira, que se mantiene en los juzgados, hasta los recurrentes problemas para poder inscribir a jugadores o acuerdos económicos en Europa del Este o en el golfo Pérsico, que cuestionan los valores del club y los retrasos constantes en el regreso al Camp Nou.

Por el camino, numerosas dimisiones. Hasta una decena de directivos –incluido Ferran Soriano, uno de los artífices de reavivar la economía y la marca Barça– doblaron velas. Actualmente, la situación es diferente, pero más de una quincena de personas, entre directivos y altos ejecutivos, también han abandonado el barco: Jaume Giró, Ferran Reverter, Eduard Romeu, Juli Guiu, Mateu Alemán, Jordi Cruyff, Fran Carbó, Jordi Llauradó, Jaume Llopis, Jordi Camps, Enric Llopart y Maribel.

Un único fichaje de renombre y apuestas personales de la cantera

Los paralelismos también están en la carpeta deportiva. La economía debilitada en ambos casos condicionaron a los fichajes. La incorporación de mayor nombre en verano del 2008 fue Dani Alves, fichado del Sevilla a cambio de 36 millones de euros. Con Flick llegaría Dani Olmo (55 millones). El brasileño sería decisivo en ese equipo: 54 partidos jugados, cinco goles y trece asistencias, además de una asociación crucial en la banda derecha con Messi. Olmo no tuvo la misma continuidad –31 participaciones– por culpa de las lesiones, pero también protagonizó actuaciones de impacto: sin ir más lejos, marcó el primer gol y provocó el penalti de la remontada ante el Celta y marcó el tanto del triunfo ante el Mallorca en el último partido de Liga.

Los pocos fichajes hicieron mirar a la cantera. Aquí, también hay coincidencias: Guardiola promocionó directamente de Tercera División a la élite Busquets y Pedro. Flick, aparte de dar continuidad a jóvenes que ya debutaron con Xavi y Koeman, también ha realizado apuestas personales que sólo las lesiones han lastrado. Es el caso de Marc Bernal y Marc Casadó y, en menor grado, de Gerard Martín.

Redenciones en la delantera y veteranos que brillan

En la delantera Henry y, especialmente, Eto'o, a quien los capitanes salvaron del plan Renove de Guardiola, brillaron con luz propia después de que la temporada anterior registraran unas cifras muy discretas. El francés marcó 26 goles y repartió once asistencias en el curso 08-09, con una actuación muy destacada en el 2-6 en el Bernabéu. El camerunés limó diferencias con el técnico de Santpedor: 36 goles y seis asistencias, el doble que en el curso anterior. Con Flick, Raphinha está ofreciendo su mejor versión: 30 goles y 23 asistencias. Lewandowski, que parecía sentenciado, vive una segunda juventud: 40 goles y tres asistencias a los 36 años. El polaco no es el único veterano que destaca: si con Guardiola Márquez ofreció minutos de calidad en el eje de la defensa, con Flick es Iñigo. Normal que el Real Madrid no quiera jugar la final.