Ansu Fati continúa en el Barça "por menos de la mitad" de lo que le pagaban en la Premier

BarcelonaLa principal esperanza de futuro del Barça, Ansu Fati, firmó ayer, justo después del partido contra el Dinamo de Kiev, su renovación hasta 2027 con el club que lo ha visto crecer. La entidad azulgrana se asegura el futuro del atacante hispano-guineano con un acuerdo de larga duración y que prevé una mejora sustancial de sus condiciones –a la altura de un valor de mercado que se ha resentido muy poco, a pesar de haber estado diez meses lesionado– y una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, la misma cifra con que la semana pasada se rubricó la renovación de Pedri. El acuerdo se ha escenificado este jueves al mediodía en un acto oficiado por el presidente Joan Laporta.

"Siempre ha sido mi sueño jugar en el Barça. Estoy contento por seguir aquí unos cuántos años más. Seguiré trabajando para mejorar. Es un sueño que se me meta en el mismo saco que Puyol, Iniesta o Messi [en un vídeo conmemorativo]. Pero yo no estoy a su nivel. Todavía no he hecho nada", ha dicho, humilde, Ansu Fati, que en el acto ha estado acompañado por su familia al completo, los ejecutivos clave en la renovación y el vicepresidente Eduard Romeu, que ha velado por la sostenibilidad económica del acuerdo. El delantero verá mejorados sus gajes, pero desde el club le agradecen que no haya escuchado otras ofertas más elevadas. De hecho, él mismo ya dejó claro a su agente que solo quería continuar en el Barça: "Siempre le dije a Jorge (Mendes) que mi primera opción era seguir aquí". El representante portugués, por cierto, ha estado en el acto en Barcelona después de haber rechazado propuestas importantes de equipos como el Liverpool o el Manchester United, tal como informó el ARA hace dos días.

Este interés es el que, según el director de fútbol Mateu Alemany, convertía las renovaciones de Ansu y Pedri en "prioridades alfa" después de un verano marcado por la salida de Leo Messi y a pesar del contexto de ahorro salarial que se impone al Barça –ha comprometido una rebaja del 24% en el presupuesto 21/22–. "Son dos jugadores que ya son estrellas. Figuran, sin duda, entre los mejores del continente en categoría sub-20 y acababan contrato el verano que viene, de forma que era muy urgente asegurarnos su continuidad. En en cuanto al ahorro salarial, seguimos trabajando", ha añadido Alemany, que incluso ha explicado que Fati ha firmado una ampliación "per menos de la mitad" de lo que le pagaban otros clubes que habían preguntado por él. Se tiene que decir, al mismo tiempo, que el acuerdo con el hispano guineano es ascendente a medida que los números del Barça mejoren y su rendimiento siga evolucionando como promete.

Ansu, a quien no le pesa el 10 de Messi –"no lo pienso demasiado, es solo una motivación más", dice– es un eje para el equipo que el presidente Laporta quiere construir de cara a las próximas temporadas. "Es importante el referente de equipo. La club está por encima de las individualidades. Y tenemos informes que nos dicen que los patrocinadores valoran mucho este posicionamiento", ha manifestado Laporta, que ha puesto voz, junto con el vicepresidente Yuste, al sueño de "volver a hacer una alineación con once jugadores de La Masía". El mandatario también ha instado, con tono de broma, a Ansu a marcar un gol en el clásico de este domingo "para celebrar la renovación". Laporta es optimista de cara al partido con el Madrid: "Tengo buenas sensaciones y animo a la gente a venir al estadio porque veremos un gran espectáculo". El joven delantero ha añadido: "Jugar un clásico siempre es una motivación. El Madrid es nuestro gran rival. Siempre hay que estar preparado para los grandes partidos. Lo daremos todo para ganar".

Negociaciones por el aval en marcha

Más allá de Ansu Fati, en la rueda de prensa han aparecido otros temas que Laporta ha contestado sin tapujos. Sobre la renegociación del aval de la junta, ha confirmado que hay conversaciones abiertas con el gobierno estatal para flexibilizar la ley: "El 15% del presupuesto es desproporcionado y discriminatorio". Y, en relación en el Espai Barça, que este fin de semana se tiene que votar en la asamblea, ha respondido a la alcaldesa de Sant Joan Despí, que recientemente puso pegas ante una posible ampliación del Johan Cruyff: "Respeto mucho su opinión, pero lo que estamos pidiendo es meter a 40.000 personas. Si no puede ser, tenemos otras alternativas, como por ejemplo ir a Montjuic o seguir jugando en el Camp Nou mientras duren las obras".