El Barça cambia de opinión y tiene previsto viajar el viernes a Japón para realizar la gira
Rakuten se habría hecho cargo de la parte que quedaba por ingresar en el club tras el impago del promotor
BarcelonaPase lo que pase, la gira asiática del Barça 2025 pasará a la historia. Tras cancelar el miércoles el vuelo a Japón por los impagos del promotor, el club ha estado trabajando este jueves a contrarreloj durante toda la jornada para tratar de buscar una solución. Por último, todo parece indicar que será el viernes por la mañana cuando la expedición tomará el vuelo hacia el país nipón. Sin embargo, a estas alturas de la película, nadie del club se atreve a asegurarlo al 100%.
La previsión es tomar el vuelo chárter hacia Japón a las 11 de la mañana del viernes, justo 24 horas después de lo programado desde un principio. El horario definitivo depende de la aerolínea. De hecho, la expedición pudo viajar este jueves, pero fue precisamente la compañía aérea quien, por cuestiones logísticas, tuvo que posponerlo. Jugadores, cuerpo técnico, preparadores y directivos estaban haciendo tiempo en la Ciudad Deportiva esperando noticias. Al final, se fueron a casa, así como los buses que les esperaban en la puerta para llevarlos hacia el aeropuerto.
La noticia saltó la noche del miércoles, coincidiendo con la presentación de Marcus Rashford, la última incorporación azulgrana. Pero mucho antes la actividad era ya frenética en las oficinas del club. "Hacía semanas, incluso meses, que íbamos detrás de unos pagos que finalmente no han llegado", sostienen en el ARA fuentes del club. Es más, desde los despachos admiten que ya tenían la "sospecha desde hacía un par de meses" de que esto podía ocurrir. Porque sí habían cobrado el dinero de los partidos de Corea –contra el FC Seúl (31 de julio) y el Daegu (4 de agosto)–, pero no el dinero del encuentro en Japón –contra el Vissel Kobe (domingo 27 de julio)– ni de los gastos de viaje.
D-Drive se sacude las culpas
El responsable de todo es la empresa coreana D-Drive, de la que es CEO Seul Ham y que cuenta con dos directivos como Albert Luque –antiguo ejecutivo de la Federación Española de Fútbol– y el extensista Fernando Soler. Luque es amigo íntimo de Enric Masip, asesor del presidente Joan Laporta en el Barça. Pero Masip ha negado tener relación directa con la organización de la gira ni haber hecho ningún trato de favor a Luque. El caso es que era la primera vez que el Barça acudía a esta empresa para organizar una gira de pretemporada.
Después de que el Barça alegara "incumplimiento grave del contrato", especificando que se trataba de un impago, D-Drive respondió con un mensaje a nombre de Seúl Ham, en el que confirmaba que el problema era éste pero echaba las culpas a Yasuda Group, con sede en Japón, que era la empresa subcontratada para organizar el partido. También explicaban que ellos habían satisfecho los 10 millones que les correspondían, pero que la empresa nipona no sólo no había pagado sus 5, sino que había "intentado cometer una estafa".
Rakuten entra en escena para salvar el partido contra el Vissel Kobe en Japón
El miércoles el Barça se plantó y decidió no viajar a Japón. También amenazó con suspender ambos partidos en Corea. Pero D-Drive no lo quería y se puso a trabajar para contratar a un chárter que trasladara toda la expedición azulgrana a su país, asumiendo también su coste. Mientras trabajaban en esto, apareció en escena Rakuten, según informaba Jijantes. La empresa de matriz japonesa había sido la principal patrocinadora del Barça y estaba dispuesta a abonar las cantidades pendientes. Así, el caso daba un giro de guión y el viaje japonés y el partido contra el Vissel Kobe, que se daban por perdidos, volvían a ser posibles. "Eso lleva tiempo. Un chárter transcontinental no se alquila así como así", justificaban en el Barça ante la incertidumbre de saber si finalmente se volaba el jueves, el viernes o no se podía volar.
El club ya había cobrado los 10 millones de los partidos en Corea y en algún momento llegó a plantearse la posibilidad de no viajar, quedarse con el dinero y reclamar una indemnización. De hecho, el entrenador Hansi Flick ya le parecía bien quedarse para poder trabajar mejor en la pretemporada; pese a que pesaban más las razones económicas. "Renunciar a esta gira es un lujo que no podemos permitirnos", sostenía una de las fuentes consultadas. ¿La razón? Que, aparte de los honorarios por jugar, existía un plan de expansión de la marca Barça en el continente asiático –que no visitaban desde hacía seis años–, que incluía posibles acuerdos comerciales y de patrocinio.
Era un negocio paralelo al de los partidos de pretemporada. El pacto inicial era que el Barça cobraba por lo menos 15 millones y los promotores se hacían cargo de todo. D-Drive se encargaba de los partidos de Corea (10 millones) y Yasuda pagaba por el de Japón (3) más los costes del viaje y otros gastos derivados (2). A falta de confirmación oficial, será Rakuten quien abone estos 5 millones. Por su parte, el club también se quedaba un porcentaje de las entradas, por lo que los emolumentos finales podían ascender a los 25 millones.
Si al final el viaje no fuera posible y la gira se cancelara por completo, la pretemporada del Barça podría reducirse a un único partido, el del Gamper, que está programado para el 10 de agosto ante el Como. De todas formas, se podría programar algún partido extra para los próximos días. Según ha podido saber el ARA, Olot se había puesto en contacto con el club y se había ofrecido para jugar un amistoso este fin de semana, a puerta cerrada.