Fútbol

El fichaje de Mbappé acabará beneficiando al Barça: ¿por qué?

La patronal confía en aumentar los ingresos por derechos audiovisuales gracias al reclamo mediático del delantero francés

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Kylian Mbappé en una imagen de archivo.

BarcelonaAunque en las apariciones públicas Javier Tebas diga maravillas de la Liga, la realidad es que la competición española ha perdido atractivo. Una buena muestra de ello son los derechos televisivos. Si tiempo atrás crecían como la espuma, en los últimos años se han estancado. Por este motivo, el presidente de la patronal se apresuró a alargar el acuerdo con Telefónica, hasta el 2027, por la misma cantidad anual. No mejoraba los ingresos, pero se aseguraba que no entraran en regresión. Era y es un problema de marca. Por eso el fichaje de Kylian Mbappé se ha celebrado tanto o más en las oficinas de la Liga que en el palco del Santiago Bernabéu. Debe servir, o eso piensa Tebas, para dar la vuelta a la tortilla y que en el futuro, si las previsiones se cumplen, suponga una buena entrada de dinero de la que se beneficiarán todos los clubs, también el Barça.

No es casualidad que Tebas se adelantara a todo el mundo y fuera el primero en anunciar el fichaje de Mbappé por el club blanco. Ni que lo dijera en una entrevista en Argentina. El presidente de la patronal estaba al corriente de la operación porque el contrato llevaba ya semanas redactado y había sido validado por los órganos de control de la Liga. Conocía los detalles y aprovechó este as en la manga para vender el producto a nivel internacional. Un reclamo, un impulso en la batalla por comercializar los derechos audiovisuales lejos del territorio español, que es donde hay margen de negocio a corto plazo.

Aunque esta comercialización de los derechos audiovisuales sea conjunta –la Liga negocia en nombre de los clubs y después reparte el dinero–, se ponen a la venta distintos paquetes, tanto a nivel nacional como internacional. La tarta en España ya está repartida en los próximos tres años. En cambio, en el resto del mundo, los contratos son variables y suben o bajan en función de la demanda. Algunos se renovarán este verano y la carta de Mbappé debe servir de anzuelo, como lo fue en su día la llegada de Neymar a una competición que ya tenía Messi y Cristiano Ronaldo, y donde Barça y Madrid eran los reyes 'Europa. En un par de temporadas, los derechos internacionales aumentaron un 30%, de los 250 a los 325 millones. Y así hasta superar los 700 en el curso 2022-23. En su día la Liga era tan atractiva que ESPN vio bien pagar 145 millones anuales por emitir los partidos en Estados Unidos. Hoy en día, las ofertas ya no son tan suculentas.

Las últimas campañas, la Liga ha perdido a estas grandes estrellas mediáticas, que se pueden considerar marcas número 1 a escala mundial. Han llegado jugadores con mucho cartel como Lewandowski o Vinícius, pero nada comparable a la efervescencia de Messi, Neymar o Cristiano. Mbappé forma parte de esta lista de elegidos, al igual que lo sería Haaland si algún día deja a Manchester para venir a Barcelona.

La Champions y la Premier, los dos grandes competidores

La Liga siempre ha tenido dos grandes competidores. Por un lado, la Premier League, que fue la primera en explotar los derechos audiovisuales a nivel internacional y que lleva la delantera al fútbol mundial con unos 2.000 millones por temporada, más del doble que la competición española. Y, por otra, la Champions League. Lo describía muy bien el propio Tebas, hace un tiempo, en un acto en el Colegio de Economistas de Catalunya: "Cuando vas con la maleta a vender tu liga y puedes hablar del Madrid, del Barça o de determinados jugadores, en el al lado están la Premier, la Bundesliga, la Serie A, la Ligue 1… que también hacen lo mismo. Pero al final aparece la UEFA y se jacta de tener los mejores jugadores y los mejores clubs en su competición. teniendo los mejores contratos". Aunque las ligas duren unos diez meses y ofrezcan entre 34 y 38 partidos por equipo, en la Champions el que más juega disputa 13. Eso sí, son de máxima calidad y máximo interés, por lo que factura 3.000 millones por temporada.

El otro gran caballo de batalla es que el Madrid ha asociado su gloria deportiva en la Champions. Y asociando su marca a la competición que organiza la UEFA, también traslada mayor valor a los derechos televisivos del torneo europeo. Por eso Tebas se hace suyo el fichaje de Mbappé y envía un mensaje al mundo: recuerda que si quieren disfrutar del delantero francés cada semana, y no de vez en cuando, deben comprar los partidos de la Liga. El siguiente paso será que el Barça pueda hacer lo mismo en un futuro no muy lejano.

La Liga no quiere que el Barça pierda comida frente al Madrid

En la Liga celebran que al Madrid le vayan bien las cosas. De puertas adentro, sin embargo, admiten que el Barça debería estar mejor a nivel deportivo. Las últimas temporadas se han hecho algunos retoques a la norma del fair play con el pretexto de "estimular al mercado". Unos cambios que afectaban a todo el mundo, aunque el gran beneficiado fue el conjunto azulgrana. "Tebas es del Madrid, pero por encima de todo es un hombre de negocios. No es bobo y sabe perfectamente qué conviene para que la Liga crezca en ingresos", comentan desde la patronal. Las mismas fuentes también explican –y confirman en el Camp Nou– que los cambios habrían sido aún más generosos si no hubiera sido por las presiones que ejercieron clubs como el Madrid, que lo miraba desde una posición de privilegio.

Este año la cosa pinta diferente. El Barça se ha ceñido al plan de recortes que le había impuesto la Liga, está en vías de cerrar los números en positivo y confía en volver a la norma 1 a 1 –la que permite fichar con normalidad– gracias a la complicidad de Tebas, mucho más predispuesto a facilitar las cosas a la directiva de Joan Laporta. El Barça no podrá fichar a ninguna estrella similar a Mbappé, pero se conformará si puede ahorrarse lo bautizado como "una venta dolorosa". Todo el mundo tiene cuello abajo que si el Madrid no tiene rival, la Liga valdrá poco, al igual que ocurre en Francia o, hasta hace poco, en Alemania.

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