Demasiada fiesta y demasiada rúa antes de jugar contra las mejores: los apuntes en caliente del Barça-Lyon

BarcelonaDerrota del Barça en la final de la Champions femenina. A pesar de un nefasto inicio, las azulgranas han podido tener con el corazón en un puño al Olympique de Lyon. A continuación, los apuntes en caliente del partido.

Demasiada fiesta para tanto rival. El barcelonismo necesita alegrías y el equipo femenino de fútbol personifica el camino más corto para conseguirlas. Las azulgranas arrasan en la Liga, juegan bonito, han conectado con una nueva generación de aficionados y se presentaban a la final de la Champions con la moral muy alta, acompañadas de la euforia de miles de culés que se estrenaban en un gran desplazamiento. Incluso en Barcelona se anunciaba el desfile de campeonas antes de salir a jugar. Demasiada fiesta previa para tanto rival, el imponente Lyon, el club dominador en el continente. La distancia se ha recortado, pero el círculo todavía está por cerrar.

Perder tiempo es tener miedo. Es de justicia insistir en que el Barça, después de esta final, come en la mesa de los grandes referentes del fútbol femenino. A pesar de que el partido se ha puesto 0-3 en virtud de una salida fulgurante del Lyon, el Barça ha sabido levantarse para competir con los cinco sentidos hasta el final. El gol de Alexia ha llegado de maduro antes del descanso y en la segunda parte, con las francesas más pendientes de perder tiempo que de proponer, las catalanas han tenido ocasiones muy claras para meter el miedo en el cuerpo. Ay, si llega a entrar el chut desde el medio del campo de Patri. Ay, si Oshoala hubiera sido titular...

Decepción con Graham. Una de las grandes diferencias de esta final con el precedente del2019, aquel 4-1 que supuso un punto de inflexión, es Graham Hansen. El Barça fichó a la noruega después de aquella derrota y ganó un desequilibrio que no tenía. Graham tiende a quedarse fuera de los rankings, pero su talento alimenta el salto de calidad de las azulgranas. Por eso se esperaba tanto de ella en este reencuentro con el Lyon. Mucho más de lo que ha podido desbordar ante Bacha, que ha hecho un pedazo de partido tanto en ataque como en defensa. Parte de la final se ha perdido en esta pugna.

Estilo Mateu Lahoz. El arbitraje no vale como argumento para justificar la derrota, pero tampoco ha ido de cara en Turín. Para entendernos, la tarea de la colegiada finlandesa Lina Lehtovaara ha recordado al estilo del ínclito Mateu Lahoz. Es decir, tendencia a dejar jugar y a no penalizar los contactos. Inferior físicamente en el Lyon, el Barça ha acusado este criterio permisivo y ha perdido más duelos de los habituales. En algunos momentos, en vez de intentar hacer volar la pelota en posiciones ofensivas, las de Giráldez, demasiado apresuradas, han abusado de batirse en el cuerpo a cuerpo con las rivales. Mala gestión de la ventaja.