Flick se abona en la grasa saludable: los apuntes en caliente del Barça-Olympiacos
Goleada azulgrana ante un rival más incómodo de lo que indica el marcador
BarcelonaGoleada reparadora del Barça en Europa ante el Olympiacos (6-1). Los azulgranas se aprovecharon de la dinamita de un gran Fermín López y de una decisión arbitral favorable para destrozar al equipo del Pireo. A continuación, unos apuntes en caliente.
El clásico marcará tendencia. Sí, la visita al Bernabéu de este domingo en la Liga servirá para ver dónde está este Barça. Al contrario que la pasada temporada, en la que los azulgranas iban como aviones y podían afrontar cualquier duelo exigente con un aura ganadora y la garantía de someter a quien fuera con intensidad, hambre y talento, este año todo cuesta un poco más. Si el sábado hubo que Araujo se disfrazara de Alexandro, este martes el Olympiacos recibió una goleada que puede ser engañosa si no se pone en contexto. Un buen jamón siempre debe tener un punto de grasa saludable, pero la diferencia la marca la fibra bien curada. Pues el fútbol es algo. Que los goles de Rashford para llenar el buche al final, con el contrincante vencido, no escondan que ese mismo rival inquietó incluso cuando jugaba con un hombre menos.
Suerte de Fermín. Con su no en el Chelsea en unos últimos días de mercado movidos, frustró una operación que algunos de los que gobiernan hoy el Barça habrían celebrado. Si se hubiera marchado a la Premier, habría regado las cuentas del club con más de 60 millones, una cifra para generar fair play financiero y recortar las pérdidas ahora que se agota el mandato. Los de siempre habrían defendido la venta de un jugador cuyo gen competitivo es oro en momentos como los que transita ahora el Barça, un equipo discontinuo, abonado en los fogonazos y que puede ser dominado durante ratos por cualquiera. Menos mal que Fermín se mantuvo sólido a las órdenes de Flick. Sin él, la tarde ante el Olympiacos habría costado mucho más tragar. Uno hat-trick hizo, el angelito.
Si hubiera pasado al revés... El Barça acabó goleando al Olympiacos, pero el partido no fue ningún camino de rosas. En la primera mitad, los griegos generaron ocasiones gracias a una presión tan atrevida como bien coordinada. Y en la segunda metieron el miedo en el cuerpo en Montjuïc antes y después del 2-1, obra de El Kaabi desde el punto de penalti. En el minuto 57, con el runrún in crescendo en la grada por el dominio visitante, el árbitro enseñó la segunda amarilla a Hezze en una acción 100% fortuita con Casadó, que previamente había hecho falta al futbolista argentino. Mendilibar, que sigue sin oler el triunfo en Barcelona, protestó muchísimo una decisión que de haber pasado al revés habría encendido con razón el barcelonismo. A veces, los fallos van a favor.
Histórico Lamine Yamal. Aún lejos de su pico de forma, el extremo de Rocafonda sigue acumulando titularidades. Es una magnífica noticia de que las molestias en el pubis le vayan a menos, que marque goles aunque sean de penalti –la celebración de la corona está sobrante– y también que haga esfuerzos en defensa en un contexto sin Raphinha ni Ferran, los dos delanteros azulgranas que más curran sin balón. El domingo es el clásico y ya sabemos cómo se las gasta en estos escenarios, sobre todo cuando se le pica antes. Mientras tanto, sigue haciendo historia. Con 18 años y 100 días, es ya el jugador más joven de la historia al sumar 25 partidos de Champions. Conviene no normalizar lo que está haciendo.