Cuando Hansi Flick entra en campaña

BarcelonaEn clave azulgrana, es el hombre del 2025. Hansi Flick ha conseguido levantar el ánimo del barcelonismo creando un equipo que anima, gana y gusta. Y lo hace con muchos jugadores de la casa. Este 2025 ha ganado tres títulos, se quedó a un paso de volver a una final de la Liga de Campeones y ha demostrado tener las habilidades para navegar en las siempre complicadas aguas del barcelonismo, donde más de uno se ha ahogado.

No es un club fácil, el Barça. Sin embargo, es mejor tener debates y opiniones que el monoteísmo florentinista del Real Madrid. En el Barça se debate: quien no comulga con el presidente tiene otros candidatos, y el club se vive de una manera más abierta, aunque quizá habría que mejorarlo cambiando el formato de las asambleas. Pero esto sería un tema distinto. Volvemos a Flick. Llegó en un contexto complicado y ha superado con creces los objetivos. Por supuesto, siempre hay gente que no tiene suficiente. Algunos se quejan porque sigue haciendo las ruedas de prensa en inglés. Soy lo primero que pierde los nervios con los expados que llevan tiempo en Cataluña y no quieren aprender catalán y, en muchos casos, castellano. Claro que me gustaría que Flick diera el paso, pero este hecho no es suficiente para hacerme cambiar de opinión: es el año del alemán. Algunos critican que haya movido pieza en el mostrador electoral. Sí, podría ser mejor que los entrenadores y jugadores en activo mantuvieran una neutralidad fría, pero si es el presidente Joan Laporta quien te ficha, quien apuesta por ti y quien ha hecho posible esta locura, tampoco debemos sorprendernos que diga lo que dice, ¿verdad? Parece normal que prefiera trabajar con él en el palco y no con alguien que no conoce.

Flick ha superado momentos complicados y gestiona bastante bien el huracán Lamine Yamal. Este año 2025 ha logrado emocionar con un Barça que le ha cambiado. Él mismo lo admite. Ya no es ese hombre frío del norte de Europa. Va adaptándose y formando parte de la locura barcelonista. Será interesante ver cómo afrontan las elecciones los demás candidatos. Pueden centrar su discurso en aspectos como la deuda, la gradería de animación o el personalismo de Laporta, pero creo que sería un error que apuntaran los disparos contra Flick. Ahora es uno de los hombres del momento. Y Laporta lo sabe. Si los demás candidatos hablan de nombres de entrenadores, puede verse como una forma de desestabilizar al equipo. Si afirman que querrían seguir con Flick, Laporta podrá decirles que es mérito suyo, que trabaje en el club.