Hansi Flick tenía razón

Hansi Flick es un hombre de palabra. En Stamford Bridge, aún digiriendo el disgusto del 3-0, esgrimió un mensaje positivo para reivindicar la confianza en su trabajo: "Pronto veremos otro Barça, os los puedo prometer". Dicho y hecho. El triunfo ante el Atlético de Madrid, el primero contra un equipo grande esta temporada, es muy significativo porque refuerza la figura del entrenador y señala a los jugadores el camino a seguir. Hacía semanas que repetía que, vaciando la enfermería de piezas clave, el nivel aumentaría. De la imagen de Flick triste tras la victoria gris ante el Alavés pasamos a la euforia en tan solo 72 horas. ¿Y quién fue a abrazarlo enseguida? Raphinha. Su aliado número 1 de la presión, el compromiso, la mentalidad y la profundidad en ataque. Poder recuperarlo con la magia mayúscula de Pedri también en el once hace que el colectivo supere, de repente, veinte pantallas del videojuego.

Sí, parece que el Barça de Flick, el Barça de verdad, ha empezado a volver. Líderes, con el Madrid en crisis y la tortilla dándose la vuelta: ¿quién lo iba a decir saliendo del Bernabéu el 26 de octubre? Hace casi un año, la derrota 1-2 ante el Atlético de Madrid supuso un punto de inflexión que marcó la línea ascendente del resto de la temporada. Aún es pronto para establecer paralelismos –no tenemos ninguna bola de cristal–, pero ahora es más fácil instalarse en el optimismo para encarar el calendario que viene antes de la Supercopa de España con Betis, Villarreal, el derbi de Cornellà o, en la Champions, jugando ante el Eintracht en casa. Flick es consciente de la inyección de moral que se han llevado tras doblar a los del Cholo Simeone, pero lejos de sacar pecho avisa: "No podemos decir que este es nuestro mejor nivel". En la derrota y en la victoria, siempre enfoca el discurso como es debido.

Flick tiene mucho mérito de estar en este escenario después de haber tenido que gestionar todo lo que ha ido ocurriendo desde el verano, porque en el primer tramo del curso había motivos para haber caído en el Mundo del Revés de Stranger Things: desde que se te vaya un pilar indiscutible como Iñigo Martínez y no te ofrezcan ninguna alternativa a encadenar lesiones y recaídas evitables por la ineptitud de algunos con demasiado poder. No se puede decir que a Flick lo hayan ayudado mucho, sino al contrario: lo más grave es que le han hecho goles en propia puerta. Llegados a este punto, dar toda la autoridad al alemán y dejarlo trabajar será tan importante como el fútbol. "Egos kill success", dijo Flick en Vallecas. Pues eso.