Marc Guiu, a un paso de marcharse del Barça (y de ayudarle a salvar las cuentas)

BarcelonaA menos de una semana para el cierre del ejercicio económico del Barça, la previsión de su presidente ejecutivo, Joan Laporta, es poder cerrarlo con beneficios por primera vez desde la temporada 2018-2019, antes de la pandemia . El presupuesto de ingresos que se aceptó para esta temporada 23-24 es de 859 millones y desde hace días se están haciendo malabares para acabar de cuadrarlo. El cierre del acuerdo de renovación con Nike, con un bonus de firma de unos 100 millones, y el cobro de los 40 millones de euros pendientes de Barça Vision, son algunas de las acciones que el club está llevando a cabo, aunque sólo la primera correspondería al cierre 23-24 (la segunda se arrastra del curso pasado). El club también ha sacado beneficios con la venta de jugadores, y tiene la esperanza de realizar algún movimiento más antes del 30 de junio.

En este punto, y teniendo en cuenta que otras operaciones se han frustrado, Mikayil Faye y Marc Guiu se encuentran en la rampa de salida. Especialmente dolorosa sería la salida del delantero vallesano, que no ve margen para progresar con Lewandowski y Vitor Roque por delante y que tiene una jugosa propuesta del Chelsea para iniciar una aventura en la Premier League. Los blues le pagan mucho más de lo que el Barça le ofrece para renovar y están dispuestos a pagar una rescisión que no pasa de los 6 millones.

Ingresos a recordar

De todas las salidas que hubo en el Barça el pasado verano hay pocas que tengan una plusvalía para el club. Jordi Alba, Busquets, Umtiti y Arnau Tenas, entre otros, se fueron libres y sólo aliviaron la nómina salarial. Y los casos de Griezmann –comprado por 120 millones y vendido por 22– y Trincão (comprado por 30 millones y vendido por 7) tampoco supusieron ganancia alguna en las cuentas.

Las salidas que sí ayudan a ajustar el presupuesto de beneficios son la de Ousmane Dembélé, que se fue al París Saint-Germain después de que el club francés hiciera efectiva la cláusula de rescisión de 50,4 millones de euros, 35 de los cuales terminaron en las arcas del Barça por un acuerdo con el jugador y el agente en la última renovación del extremo normando, y la de Franck Kessie, que llegó libre en verano de 2022 y sólo una temporada después se marchó al Al Ahli saudí a cambio de 12,5 millones.

Asimismo, y en la línea de lo que alguna vez ha declarado el presidente Laporta, partidario de hacer cajón con La Masia, hay varios jugadores jóvenes que se fueron dejando dinero a caja. Quien más dejó fue Nico González, jugador del Oporto a cambio de una cifra superior a los 8 millones de euros y un 40% de una futura venta. Le sigue Abde, que se fue al Betis por 7,5 millones, una opción de recompra y el 50% de una futura venta. También se marcharon jugadores del filial, como Estanis Pedrola, propiedad del Sampdoria a cambio de 3 millones de euros y el 50% de una futura venta. Sin embargo, ninguno de ellos, si no hay ningún movimiento de última hora, se espera que salga traspasado de su equipo y que el Barça pueda generar algún ingreso extra.

¿Habrá algún movimiento de última hora para ajustar el presupuesto?

A estos 66 millones conseguidos por la vía del traspaso de jugadores, el Barça espera añadir más con operaciones realizadas entre el final del curso deportivo 23-24 y el cierre de cuentas. Ya se ha hecho oficial la venta de Chadi Riad en el Crystal Palace por 15 millones de euros. El club azulgrana ingresa unos 11, que corresponden a los 3 que le pagó el Betis ya los casi 8 de la mitad de los derechos del futbolista. Con Todibo, de quien tiene una reserva del 20% de una futura venta, pretendía realizar la misma jugada ahora que el Manchester United le iba detrás. Pero como el Niza, donde juega el defensa, y el club inglés tienen al mismo propietario y disputan la Europa League, la transacción, que podía suponer 12 millones para el Barça, no es posible según la normativa UEFA.

Aparte de estos movimientos, Deco tenía el encargo de encontrar una salida para Oriol Romeu y Clément Lenglet, pero ambos casos quieren tiempo. También existía la intención de hacer cajón con Sergiño Dest, pero el futbolista se lesionó de gravedad y esto frustra la plusvalía de 10 millones que el club podía obtener vendiéndole en el PSV Eindhoven. Ansu Fati, que volverá de una cesión muy decepcionante al Brighton, quiere convencer a Hansi Flick, mientras que Eric Garcia, que ha rendido muchísimo al Girona, tampoco tiene prisa por valorar su futuro.

Estas vicisitudes llevan al Barça a recibir con los brazos abiertos ofrecidas por futbolistas jóvenes y con mercado como Mikayil Faye y Marc Guiu. El senegalés ve demasiada competencia en el eje de la defensa y tiene una propuesta del Oporto que puede dejar 15 millones en las arcas, mientras que el delantero catalán, con una cláusula de rescisión de sólo 6 millones, tiene un pie y medio en el Chelsea .