La parte oculta de la visita de Messi

BarcelonaEl regreso con nocturnidad y clandestinidad de Leo Messi al Camp Nou me hizo pensar en aquellas novelas que en el primer párrafo ya te cuentan el final, como El túnel del también argentino Ernesto Sábato. Solamente necesita 14 palabras para informarnos de que ha habido un asesinato y de quién ha sido el asesino y la persona que ha sido asesinada. De todas formas, esto no nos cuenta casi nada y queda toda una novela por delante. Como tampoco nos explica casi nada la imagen de Messi posando distraído en el césped del Camp Nou, con aires de turista. Simplemente, es desvelar el final de la historia en el primer párrafo para atrapar al lector. Las imágenes supusieron una explosión emocional, pero en un primer momento no resolvieron ninguna de las preguntas nucleares.

El primer pensamiento que tuve cuando vi la publicación de Messi fue un recuerdo: la lona que Joan Laporta colgó cerca del Santiago Bernabéu durante la pasada campaña electoral, que cambió el estado de ánimo del barcelonismo y le dio medio triunfo en las urnas. La parte racional del cerebro me descartó automáticamente que Messi fuera capaz de entrar en el Camp Nou sin avisar previamente al club, por muy disgustado que esté con Laporta por su salida. Sin haber tenido tiempo para hacer más que quedarme embobado mirando las fotografías, me pareció más probable que el futbolista argentino y el presidente del Barça hubieran hecho las paces cuatro años después durante un asado clandestino y, con esta publicación, Messi estuviera expresando su amor al club al mismo tiempo que la reparación de la herida con Laporta. La conclusión fue sencilla: si así era, Laporta acababa de ganar las elecciones sin necesidad de convocarlas.

El paso de los minutos y las conversaciones con las fuentes de información de dentro y fuera del club desvanecieron rápidamente esta teoría y empezaron a responder algunas de las preguntas nucleares. Messi había sido capaz de presentarse con nocturnidad y clandestinidad en el Camp Nou sin avisar al club de su vida. Messi había vuelto a realizar un acto de amor hacia el Barça. La afición del Barça sigue enamorada de Messi. Messi y Laporta siguen sin haber hecho un asado. Éstas son las principales respuestas que tenemos. Pero hay otras muchas que siguen ocultas: ¿el único propósito de la travesura de Messi fue demostrar su amor por el Barça? Pese a que su relación con Laporta no pase por el mejor momento, ¿por qué no avisó a nadie del club? ¿Será el único movimiento que hará Messi en relación con el Barça antes de las elecciones? ¿Cómo se ha tomado Laporta la visita de Messi?