La recuperación psicológica del bucle infernal de Pedri

BarcelonaXavi Hernández ya alertó después de el empate en San Mamés que las lesiones de Frenkie de Jong y Pedri no hacían buena pinta. El neerlandés sufre un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo derecho, mientras que el canario sufre una lesión en el recto femoral del muslo derecho. Ninguno de los dos estará disponible en menos de un mes. De Jong estará de baja al menos entre cuatro y cinco semanas y Pedri, al menos seis. Pese a que ninguno de los dos pasaba por su mejor momento, eran dos titulares indiscutibles. Fermín, Sergi Roberto y Romeu son algunos de los nombres que verán aumentado su protagonismo a raíz de estas bajas.

La mala suerte se ha cebado esta temporada con De Jong, poco acostumbrado a lesionarse. Es la segunda vez que estará de baja por culpa de una nueva lesión traumática, es decir, fruto de una disputa con su rival. En cambio, el caso de Pedri es ya reiterativo. El centrocampista de Tegueste, que abandonó entre lágrimas el césped de San Mamés, vive su tercera lesión muscular en los últimos seis meses. Si bien a principios del curso pasado era el muslo izquierdo el que le daba la coz, desde finales de la pasada campaña y principios de ésta, su particular cruzada está en el muslo derecho, concretamente en el recto femoral. Se trata de un músculo imprescindible en el pase y el disparo.

Los reiterados problemas de Pedri han dado lugar a informaciones y especulaciones que no han gustado lo más mínimo en el entorno del jugador. Por ejemplo, que juega con miedo a rematar a portería con la pierna derecha. Por otra parte, que el futbolista encadene dos temporadas seguidas acumulando más tiempo en la enfermería que en los terrenos de juego también ha tensado las relaciones entre el vestuario y la representación profesional del canario, encabezada por la agencia valenciana Leaderbrock Sports.

Pedri valora la posibilidad de trabajar con un psicólogo

La cuerda empezó a tensarse especialmente el año pasado, cuando la semana antes del clásico de Liga en el Camp Nou Pedri volvió a los entrenamientos, pero sufrió una recaída que le dejó fuera de combate un mes más. Desde el entorno del futbolista consideraron que se le hizo correr demasiado, mientras que desde el vestuario apelaban a las sensaciones del futbolista y que se habían seguido los plazos de recuperación estipulados. Desde ese episodio que las relaciones entre los servicios médicos y la representación del futbolista están tensadas, hasta el punto de que buscó asesoramiento externo.

Pedri, sin embargo, sigue sin poder dejar atrás las lesiones musculares. Ni el trabajo de musculación del tren inferior que realizó durante las vacaciones del verano, ni los cambios en la dieta ni practicar disciplinas específicas como Pilates le han servido para limpiar los malditos problemas musculares. Por todo ello, el centrocampista vive en un bucle infernal que le ha llevado, tal y como ha podido saber el ARA, a plantearse el trabajo psicológico con un profesional para abordar una recuperación anímica complicada. Debido a su historial médico y por no presionarlo, tampoco se han estipulado unos plazos específicos para su regreso. La horquilla aproximada es que estará entre seis y ocho semanas de baja.

Está recuperado físicamente no implica estarlo anímicamente

"En casos de multirreincidencia en una misma lesión puede llegar la desesperanza aprendida, que consiste en la creencia de que «haga lo que haga, no saldré adelante». Por eso, en casos como el de Pedri, el apoyo socioemocional es fundamental. Además, también es bueno contar con la ayuda de un profesional de la psicología del deporte que le dé herramientas para recuperar la calma y la confianza después de las inseguridades que provoca una lesión y, más, cuando es reiterativa", expone a la ARA Marcela Herrera, psicóloga y profesora de psicología del alto rendimiento en la UVic.

Según la experta, el apoyo de un profesional es necesario en el caso de Pedri, no sólo durante su proceso de recuperación, sino también cuando pueda volver a jugar y le acompañen los miedos a lesionarse de nuevo. "Cuando un jugador recibe el alta médica, no necesariamente significa que ya esté recuperado anímicamente. Los deportistas también se preocupan por cumplir con expectativas de rendimiento tanto internas como externas. Vuelven, a menudo, con la incertidumbre natural de si se habrán recuperado del todo, de si la musculatura les aguantará... Eso es necesario trabajarlo porque puede repercutir directamente en su rendimiento y confianza", valora Herrera. También cabe añadir el clima de exigencia que supone jugar en un club como el Barça.

Si Pedri, finalmente, se decide para empezar a trabajar con un psicólogo, tiene el ejemplo de un buen amigo suyo: Ferran Torres. En el caso del extremo valenciano, que esta semana se va a reincorporar a los entrenamientos y tiene opciones de volver contra el Mallorca, se puso en manos de un profesional porque entró en un bloqueo mental que le impedía rendir como él quería. La psicología hace tiempo que ha dejado de ser un tabú en el mundo del fútbol.