Ferran Torres se humaniza: "No era yo, toqué fondo"
El extremo, con la ayuda de un psicólogo, se ha reencontrado con su fútbol después de sus peores meses en el Barça
Sant Joan Despí14 de abril de 2022. El Barça pierde (2-3) contra el Eintracht de Frankfurt en un partido para olvidar: por la eliminación deportiva de la Europa League y, sobre todo, por la imagen dantesca de un Camp Nou teñido de blanco con más de 30.000 seguidores alemanes. Aquel día, todo el equipo se desplomó. Sin ningún objetivo más allá de asegurar la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones, el final de la temporada 2021-22 fue un drama. Los jugadores también se resintieron. Especialmente, Ferran Torres, que solo unos meses antes había cambiado el Manchester City para venir a un Barça en horas bajas.
El extremo de Foios no se arrepiente de su decisión, a pesar de que admite que si no se hubiera lesionado habría sido más difícil su aterrizaje en Barcelona porque había empezado el curso como titular en el City, hasta que una lesión lo dejó tres meses fuera de combate. La misma que condicionó su estreno como azulgrana . "Al Barça no se le puede decir que no. Sabía que la situación del club era complicada, eliminados de la Champions y en novena posición en la Liga, pero Xavi me llamó y lo tuve claro después de hablar con él". En enero aterrizó a cambio de 55 millones de euros (más variables). Era el primer gran fichaje después de la marcha de Leo Messi y en una situación económica muy delicada en el club, una etiqueta que le ha acompañado desde su llegada. "Yo esto no lo puedo controlar, yo no decido lo que se paga por un jugador", argumenta Ferran, en un encuentro con la prensa en la Ciudad Deportiva. El delantero rompe su silencio.
Con un Barça exigido y con la losa del precio pagado, la llegada del ex del Valencia a Barcelona fue complicada. Y no tardaría en obsesionarse con el gol. "Fue un error. Llegué a pensar que no me importaba hacer un partido de mierda si conseguía marcar. Y esto no funciona así", se confiesa, sin tapujos, Ferran, que habla valenciano con fluidez, el idioma que utiliza con su círculo más íntimo de amigos y familiares, los que conforman su coraza, junto con Sira Martínez, su pareja e hija de la exseleccionador español Luis Enrique. La falta de acierto ante portería, el run-run del Camp Nou –una exigencia que, a pesar de tener solo 22 años, ha sabido llevar porque tuvo una salida traumática de un estadio como Mestalla– y la bajada general del equipo después de la derrota contra la Eintracht acabaron llevándolo al pozo.
Ferran Torres: "No encontraba mi fútbol"
"No estaba bien. No acabé la temporada como quería. No encontraba mi fútbol", recuerda. Las vacaciones de verano le ayudaron para desconectar. A pesar de que estuvo pendiente de algunas informaciones que hablaban de una posible venta, pero su representante le aseguró que Xavi seguía contando con él. "Estoy muy contento aquí, tenemos un equipo joven, con futbolistas veteranos como Busi [Busquets] y Jordi [Alba] que nos ayudan", expresa. Pero justo antes del inicio de la pretemporada, una herida en el pie que se hizo durante su periodo vacacional lo hundió. "Venía de acabar mal la temporada. Había hecho un reset, y con esto me hundí. Significaba no poder empezar la pretemporada con mis compañeros y esto me condicionaría el inicio del curso...". Fue entonces cuando empezó a trabajar con un psicólogo: "No era yo, toqué fondo".
Ponerse en manos de un experto de la salud mental le ha ayudado a salir del pozo: "A veces voy una vez por semana, otras un par o, cuando me hace falta, incluso, tres veces. Hablamos tanto de fútbol como de mi vida privada. Estoy muy contento. El psicólogo es una figura cada vez más habitual en el mundo del fútbol". El domingo contra el Cádiz vivió su particular resurrección, antes de la visita a Old Trafford del jueves, un estadio donde ya sabe qué es ganar con el City. "Estoy convencido de que me saldrán bien las cosas. Me entreno para estar preparado. Sé que hay competencia, pero eso es normal". Pero la clave de haberse encontrado a "sí mismo", como él mismo expresa, pasa en gran parte por el trabajo mental.
Dejar de obsesionarse con el gol y volver a ser el Ferran que hizo que Pep Guardiola lo fichara del Valencia es su objetivo: "Tengo muy claro el jugador que puedo ser", concluye. El jueves es una de las opciones que Xavi prevé para el once en el decisivo partido ante el United y podría jugar de inicio partiendo por la izquierda. "Puedo jugar en los tres lugares de ataque, pero donde me siento más cómodo es por la derecha", admite. Es donde más brilló en el triunfo contra el conjunto andaluz, pero también es donde más destaca Raphinha. "Los necesitamos a los dos", concluyen desde el cuerpo técnico azulgrana.