Ferran Torres puede acabar costando un máximo de 72 millones al Barça
El Barça paga 55 millones fijos al City, pero varias variables pueden hacer aumentar su precio final
BarcelonaEl Barça ya ha hecho oficial el fichaje de Ferran Torres, delantero valenciano de 21 años del Manchester City. El futbolista aterrizó en Barcelona el día de San Esteban, pasó la revisión médica ayer lunes por la mañana y este martes se ha hecho oficial el acuerdo que lo vincula con el Barça para las próximas cinco temporadas, con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros. El próximo lunes será presentado en el Camp Nou. Es el primer gran fichaje de la era Xavi. El siguiente paso pasa por inscribirlo sin exceder el fair play financiero. De momento, el futbolista se está recuperando de una lesión y es baja, hecho que da algo más de margen al Barça para formalizar su inscripción -el plazo empieza a partir del 3 de enero.
A pesar de que no han trascendido las cifras oficiales, Torres vestirá de azulgrana después de que el Barça y el City hayan pactado un traspaso de 55 millones fijos y una cantidad en variables que podría elevar la cifra hasta los 72 millones, más del doble de los que pagó el club inglés el verano del 2020 para llevárselo del Valencia. Según ha podido saber el ARA, las variables consisten en siete millones si renueva con el Barça, cinco millones si gana el Balón de Oro y cinco millones si gana la Champions jugando un 60% de los partidos (disputando 45 minutos o más por partido). Si el club azulgrana hiciese caja con un futuro traspaso del jugador, el City se llevaría 10 millones siempre que no renueve con el Barça y la venta sea superior a los 55 millones de euros.
En estos meses, el extremo de Foyos ha marcado 16 goles en 43 partidos oficiales a las órdenes de Pep Guardiola y se ha convertido en uno de los referentes de Luis Enrique en la selección española (22 duelos, 12 goles). Las negociaciones para incorporar a Ferran Torres evolucionaron de forma decisiva a finales de noviembre, cuando el director de fútbol del Barça, Mateu Alemany, y el CEO del club, Ferran Reverter, hicieron un viaje relámpago a Manchester para negociar con el City y explorar varias vías para reforzar al equipo. Con el acuerdo cerrado con el jugador –representado por la misma agencia que Pedri, con el que se han hecho tratos recientemente–, quedaba la parte de pactar unas condiciones satisfactorias para el club de origen y sostenibles para el de destino. Alemany y Reverter ofrecieron posibles canjes, pero el City no veía claras las opciones que aparecían en la mesa de negociación y optó por pedir solo dinero. Los citizens valoraron a Torres en 70 millones porque consideran que es un jugador con proyección, pero a la vez se mostraron abiertos a rebajar el tramo fijo del precio de traspaso y a flexibilizar el pago.
El obstáculo del 'fair play'
El anuncio del fichaje, sin embargo, no significa que el jugador esté a punto para competir a corto plazo. Por un lado, porque Torres lleva lesionado desde octubre por culpa de una fractura en el pie y todavía tiene que recibir el alta. Y, por el otro, porque el Barça no está en disposición de inscribir la nueva adquisición en los márgenes salariales de la Liga. El club azulgrana no tiene suficiente fair play para apuntar al futbolista en la competición –solo ha podido inscribir a Alves después de la retirada de Kun Agüero– y está pendiente de varias operaciones para poder ejecutar el trámite.
En este sentido, trabaja desde hace semanas para encontrar salida a grandes salarios como los de Coutinho y Umtiti, que en caso de marcharse dejarían un espacio precioso para la llegada de nuevos fichajes. La empresa, sin embargo, es muy complicada, puesto que ninguno de los dos jugadores tiene ofertas al nivel de lo que cobran en el Barça. La alternativa, por lo tanto, implica dar pequeños pasos, como cancelar las cesiones de Luuk de Jong y Demir, cerrar ventas de jugadores cotizados como Sergiño Dest o conseguir las renovaciones de Ousmane Dembélé y de Sergi Roberto, que también contribuirían en el aspecto salarial. En verano ya pasó que Memphis y Eric Garcia fueron presentados a pesar de no poder ser inscritos. Solo recibieron el OK de la Liga cuando Piqué se bajó el salario.
En paralelo a esta operación salida a media temporada, el club también negocia con varios patrocinadores para aumentar ingresos y ha admitido conversaciones con el fondo británico CVC, con el que querría tener un pacto diferenciado del que todos los clubes de la Liga consignaron de la mano del presidente de la patronal, Javier Tebas. La condición número cero para firmar un acuerdo con este banco inversor es que el dinero no compute como deuda, sino como capital para mejorar el proyecto deportivo, una inyección que serviría también para obtener margen salarial.
El problema de esta vía es que aceptarla ahora implicaría desafiar la alianza con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, principal opositor de Tebas. El mandatario blanco tiene el apoyo de Barça y Athletic Club en gran parte por su mano decisiva par aque el gobierno español accediera a poner fin a la normativa de los avales. A cambio de este movimiento, tanto Joan Laporta (Barça) como Aitor Elizegi (Athletic) han aceptado ayudarlo en su pugna personal para sacudir el fútbol estatal. En el caso azulgrana, este apoyo también implica ir contra la UEFA y defender la necesidad de fundar una Superliga europea.