Barça

Un Barça demasiado gris para soñar (0-0)

El equipo de Xavi empata en Bilbao, pierde a De Jong y Pedri por lesión, y deja escapar una oportunidad de acercarse al Real Madrid

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Lewandowski, en acción en Bilbao

BarcelonaNo despega, el Barça. Avanza demasiado lento, frustrando a sus seguidores y quedando frustrado, él mismo. En Bilbao podía subir al tren liguero, tras los resultados del Girona y el Madrid. Pero no pasó del empate contra el Athletic, un resultado que sin ser malo, es también un doloroso baño de realidad. El Madrid sigue lejos en la clasificación y el Barça tiene un juego demasiado plano, si quiere aspirar a levantar títulos esta temporada. Un Barça demasiado humano, que sufre sobre el césped en lugar de inspirar a su gente, ilusionándolo. Un Barça demasiado gris, el de Bilbao. Sin ideas en ataque, sin luz. Ni Xavi, quien suele ser más optimista cuando analiza los partidos, pudo esconderse. El día que había que ganar para animarse, la realidad hizo demasiado daño.

El Barça necesita soñar. Todo el mundo, de hecho, aunque lo nieguen. Soñar con que puedes llegar más lejos, que el destino te tiene reservados días de gloria. Y el Barça de Xavi lleva toda la temporada luchando por hacer realidad estos sueños, chocando demasiadas veces contra un muro muy duro, aquel de la realidad. Para soñar que la liga no es una utopía, había que ganar en Bilbao, donde últimamente imponerse cuesta tanto como en los 80. El guión parecía el mejor, con un Athletic cansado tras su hazaña en la Copa y con bajas importantes. Y delante, un Barça más descansado que sabía que de ponerse tres puntos en el bolsillo, superaría al Girona.

Pero cada vez que el Barça puede tocar los sueños con los dedos y hacerlos realidad, se despeña. No acaba de jugar bien, ese equipo, diga lo que diga Xavi. Últimamente tenía mejores resultados que sensaciones, más allá del día del Getafe, un oasis en medio de este largo andar por el desierto. En Bilbao lo mejor fue ver al equipo competir bien, apretar los dientes, defender con acierto y tener a un montón de jóvenes en el equipo bien valientes, como Cubarsí, capaz de dejar en el banquillo a Iñigo Martínez precisamente en Bilbao, donde el defensa vasco solía mandar.

De Jong lesionado en el campo del Athletic.

Pero a nivel ofensivo el Barça era un león sin dientes. Un equipo demasiado aculado, demasiado lejos del área rival, que convirtió a Lewandowski en un náufrago perdido en una isla desierta. Nunca dio la sensación de que este Barça podría ganar en Bilbao, donde ya había perdido en la Copa. Uno de esos partidos a ganar jugando como los ángeles o con un montón de suerte, si quieres ser campeón. No fue el caso. Y por si fuera poco, justo antes del descanso el equipo azulgrana perdió por lesión Frenkie de Jong y Pedri. El neerlandés se torció el tobillo y el canario hizo solo la enésima lesión muscular. Ya hace demasiado que es noticia para verle triste en el banquillo, y no para bordar el fútbol sobre el césped. Cada lesión de Pedri es un pinchazo en el corazón del barcelonismo, que tiene la sensación de perder algo de valor, que le roban recuerdos que todavía no se han creado.

El Barça, convertido en los pastorcillos que corren el riesgo de quemar en la caldera del demonio, tuvo que hacerse fuerte con Lamine Yamal y Fermin, inicialmente suplentes, entrando en el terreno de juego. Y sería Fermin quien crearía la ocasión más clara antes del descanso. Unai Simón le detuvo el disparo, pero quedó fuera de la portería, permitiendo que João Cancelo casi marcara con un toque delicioso desde el centro del campo. Pero Yeray evitó el gol azulgrana.

Con Christensen de nuevo como centrocampista defensivo y Raphinha en ataque haciendo poco, el Barça hizo lo que pudo. Ni tenía la posesión, ni el control, pero sabía cortar las alas de un Athletic en el que por suerte, no estaba Nico Williams, una auténtica carcoma. Su hermano mayor, Iñaki, lo intentó una y otra vez, pero se le veía cansado. En la otra portería, Lamine tuvo una, cuando cayó dentro del área tras colisionar con Berenguer, acción en la que Xavi se dejó la voz pidiendo penalti. Fue uno de los pocos momentos en los que el Barça pareció cercano a marcar el gol que hacía falta para despegar en la clasificación. Pero si el partido de Copa de hace pocos días entre ambos equipos fue un festival de goles, en la liga ninguno de los dos equipos supo hacerlo. Xavi intentó quemar sus naves con un triple cambio a falta de quince minutos, sacando del campo a un Raphinha que apenas tocó balón, y dando minutos a João Félix, que poco hizo. También entraron Romeu e Iñigo Martínez, como si Xavi tuviera más miedo a perder, que ganas de ganar. Pudo hacer entrar delanteros como Vitor Roque o Guiu, pero hizo entrar a dos jugadores defensivos.

Empatar en un estadio donde casi todo el mundo pierde no deja de ser un buen resultado, pero cuando sueñas con ser campeón, es un vaso medio vacío. No es suficiente, te deja la boca seca y te borra la carcajada, cuando sabías que en caso de ganar en San Mamés te acercabas al Madrid. Pero el equipo de Xavi no pudo pasar del empate, tal y como le ocurrió a Nápoles en el otro duelo exigente jugado desde que el técnico anunció que se marcharía. Y uno de los problemas del Barça es mirar el calendario y ver que todavía toca ir a Gerona, el estadio del Atlético y el Santiago Bernabéu. Unos estadios donde se podrá ver por completo si creer en un Barça campeón liguero es una locura o no. Sobre si soñar con el título es una locura. Jugando como en Bilbao, la sensación es que el techo del equipo es disputarle al Girona la segunda plaza como mucho. Para soñar, es necesario mucho más. Es necesario elevarse sobre la grisura.

  • Athletic Club: Unai Simón, Prados (De Marcos, 79'), Yeray Álvarez, Aitor Paredes, Imanol, Dani Garcia, Mike Vesga (Ruiz de Galarreta, 62'), Iñaki Williams (Adu Ares, 74'), Unai Gómez ( Oihan Sancet, 62'), Álex Berenguer y Gorka Guruzeta (Villalibre, 74').
  • FC Barcelona: Ter Stegen, Julio Koundé, Ronald Araujo, Pablo Cubarsí (Iñigo Martínez, 74'), Joao Cancelo, Andreas Christensen (Oriol Romeo, 74'), Frenkie de Jong (Fermín, López, 24'), Ilkay Gündogan, Raphinha (João Félix, 74'), Lewandowski y Pedri (Lamine Yamal, 44').
  • Goles: ninguna.
  • Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (canario).
  • Tarjetas amarillas: Araujo (32'), Xavi Hernández (32'), Dani Garcia (51'), Christensen (61'), Imanol (65'), Berenguer (87') y Jules Koundé (89').
  • Tarjetas rojas: ninguna.
  • Estadio: San Mamés, 50.295 espectadores.
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