El tridente aún no tiene nombre, pero ya supera los números de su predecesor
Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski han dejado atrás los registros de Messi, Suárez y Neymar de la última Champions culer

BarcelonaA Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski únicamente les quedó algo por hacer ante el Borussia Dortmund. Hubo un momento del partido en el que pudieron inmortalizar su relación para la historia del fútbol y ayudar a renovar las paredes de los bares catalanes. Pero desaprovecharon la ocasión. Corría el minuto 77, Lamine Yamal acababa de sentenciar la eliminatoria definiendo con la puntera, en una mezcla entre la pericia de un jugador de fútbol sala y la de Ronaldinho en Stamford Bridge, y los tres corrieron más allá del límite del terreno de juego para festejar el gol. Entonces pareció que la situación acabaría con un abrazo a tres bandas mientras mostraban sonrisas de éxtasis, como una noche lejana regalaron a la culerada los integrantes del último tridente rutilante del Barça: la MSN de Messi, Suárez y Neymar.
La celebración acabó siendo grupal, y Lamine Yamal se desmarcó para mostrar a las cámaras el código postal del barrio de Rocafonda de Mataró, el 08304. Así, todavía no tienen la fotografía icónica. Tampoco un nombre. Pero este tridente ya tiene el cariño incondicional de la afición azulgrana y el respeto de toda Europa. Y los números, qué números. Entre los tres suman 82 goles cuando la primavera no ha tenido aún tiempo de ponerse su vestido más bonito. El siguiente tridente más goleador de Europa este curso es el del Bayern de Múnich, con 65 goles, y el tercero el del Real Madrid, con 62.
La referencia goleadora histórica sigue siendo la cosecha de la MSN de la temporada 2015-2016. Entre Messi, Neymar y Suárez marcaron 131 goles (59 el uruguayo, 41 el argentino y 31 el brasileño), el 77,1% del total de los goles del Barça en ese curso. Ahora, Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal suman el 55,6% del total de goles del equipo de Hansi Flick, pero superan ya los registros de la MSN de la última Champions League que el Barça levantó, la del curso 2014-2015 en Berlín. En esa edición, Messi hizo 10, los mismos que Neymar, y Suárez acabó con 7 (27 goles entre los tres). Con cuatro posibles partidos aún por disputar, Raphinha ya acumula 12, Lewandowski 11 y Lamine Yamal, 5 (28 goles entre los tres). Lamine es el genio de nacimiento; Raphinha, el trabajador autoexigente que supera las expectativas, y Lewandowski, el funcionario del gol.
La exaltación del tridente de moda llegó este miércoles con el 2-0, que se estudiará en las universidades de matemáticas. Lamine Yamal, partiendo desde la banda derecha del ataque, desde donde suele buscar posición de disparo para enviar el balón al palo largo del portero, esta vez decidió ejecutar un centro bombeado hacia el segundo palo. Allí apareció Raphinha, prácticamente sin ángulo, para realizar una asistencia de cabeza a Lewandowski. No fue una asistencia rutinaria. El brasileño, con la parte más imprecisa del cuerpo, dio otro pase bombeado que se paseó por la línea de gol, evitando al portero y dos defensas del Borussia, y encontró en el otro palo al polaco, que esperaba el regalo para domarlo con la misma precisión que sus compañeros. Emre Can, uno de los defensas superados en esta maniobra, solamente pudo resoplar como si le acabaran de plantar ante él un cuadro de Dalí.
Buena sintonía después de las tiranteces iniciales
La relación entre Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski es buena después de haber superado las tiranteces iniciales entre el catalán y el polaco, que quedaron evidenciadas en el terreno de juego con las broncas del segundo al primero por no levantar la cabeza cuando tocaba. Por el momento no han construido una amistad tan sólida como la de sus predecesores, que eran inseparables dentro y fuera del terreno de juego y compartíanasados de forma reiterada, pero ya se consideran un compartimento estanco dentro del equipo de Hansi Flick. "Siempre queremos jugar juntos y nos entendemos dentro y fuera del campo", soltó Lewandowski ante los micrófonos de Movistar+ después de golear al Borussia. Fue una forma sutil de aclarar que la delantera titular, si no hay ningún percance o toca descansar, son ellos tres y que nadie más está capacitado ahora mismo para ponerlo en duda. Pese a la racha goleadora de un Ferran Torres que no tiene ningún problema para expresar en público que él no se considera un suplente en este Barça.
Fonéticamente, este tridente no ha escogido a los mejores integrantes. Las iniciales de los tres virtuosos son dos L y una R. Existe la misma fiesta consonántica que con la MSN, pero esas siglas recordaban las del Messenger y sonaban más musicales. En cambio, la mejor combinación del tridente actual, RLR, no lleva a ninguna parte y se hace difícil de pronunciar. Incluso puede confundirse con la marca registrada RL9, de Robert Lewandowski. Será más sencillo recordarles como el tridente del tercer triplete o el tridente de la sexta Champions.