El Barça destroza al Dortmund en una noche mágica en Montjuïc
El conjunto de Hansi Flick golea a los alemanes en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones (4-0)


BarcelonaLa Champions, aquella competición que tanto ha maltratado la autoestima de la afición en las últimas temporadas, ahora es el motor que late con más ilusión el corazón de todo el barcelonismo. En un estadio Lluís Companys que hacía pachoca, en la noche que más se animó de la temporada, el Barça superó al Dortmund (4-0) en la ida de los cuartos de final y viajará a tierras alemanas con una gran renta de goles en el bolsillo. Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal fueron los goleadores de una noche en la que Fermín López catapultó un ataque azulgrana que fue pura dinamita. El finalista de la pasada edición de la Champions no fue suficiente rival para un equipo que avanza por Europa a base de goleadas.
Los primeros compases del Barça en el partido fueron maravillosos. Puro sello Hansi Flick. Electricidad y ocasión tras ocasión, espoleando a una afición que llenó el estadio para silenciar a los más de 2.800 alemanes que se desplazaron a Montjuïc y que, esta vez sí, animó como hacía tiempo que no hacía. Los azulgranas pusieron la directa y fueron una apisonadora: en menos de 10 minutos, ya habían generado tres ocasiones claras ante un Dortmund que sobrevivía gracias a los magníficos paros de Kobel. El primero en hacerlo lucir fue un Lamine Yamal extramotivado. La perla azulgrana no necesitó ni cinco minutos para hacer una diagonal deliciosa para pisar área y conectar una rosca que desvió al guardameta con una buena mano.
Sólo un minuto después volvería. Elástica de Lamine Yamal que dejó sentado a Bensebaini y, sin apenas ángulo, Yamal intentó un remate de fantasía que salió rozando el palo largo del portero. Si el balón llega a entrar, habría desafiado a las leyes de la gravedad. La estrella del Barça era quien ponía el rock'n'roll y todo el mundo quería participar de una gran actuación coral durante los primeros minutos. Solo faltaba la recompensa del gol. Tras Lamine Yamal lo probaría Robert Lewandowski, más móvil que de costumbre, que conectó un potente remate desde la frontal del área asistido por un Raphinha indetectable. Kobel, de nuevo, sacó una mano felina para detener el remate del polaco.
Raphinha inicia el marcador
Tras volar durante los primeros minutos, parecía que los alemanes conseguían sacudirse un poco de encima el asedio, pero nada de eso, fue sólo un pequeño oasis de paz hasta que Ademeyi cogió a Kounde de su prominente melena y el colegiado pitó falta. La acción, servida por un Fermín que se encargó de la mayoría de acciones a balón parado, derivó en una asistencia con la cabeza en el segundo palo de Iñigo en Cubarsí. El defensor de Estanyol la desvió a gol y el balón, con Kobel ya superado, iba de pedo al fondo de la red, pero Raphinha, con hambre, lo tocó en una última instancia. Esto añadió un drama innecesario al asunto, porque el brasileño rozaba el fuera de juego y el gol tuvo que ser revisado. Superado el susto, la diana engordaba al casillero particular de Raphinha: 12 goles en la Champions, más que nadie.
La principal aproximación visitante en el primer tiempo fue una acción tragicómica: Szczesny, veloz, se lanzó al suelo cuando Guirassy intentó el remate, pero dio llufa y, con el portero vendido, el punta del Dortmund tampoco acertó a chutar. Sólo en los últimos minutos del primer tiempo fue cuando los alemanes consiguieron rondar ligeramente los dominios de la portería azulgrana. El Barça se permitió una pequeña concesión a finales de la primera mitad para bajar revoluciones y tomar algo de oxígeno después de hacer una nueva exhibición física y de fútbol.
El Barça remata el trabajo en la segunda mitad
La reanudación empezó con un círculo de conjura de los jugadores del Barça: había que rematar el trabajo y irse a Alemania con un buen resultado. Dicho y hecho, porque el equipo volvió a apretar el acelerador, espoleado por un Lamine Yamal que cada vez que apareció castigó al Dortmund. El extremo de 17 años sirvió un centro preciso en el segundo palo que Raphinha, con la cabeza, convirtió con una asistencia al otro palo que Lewandowski embocó en el fondo de la red.
El Barça quería más y más y, a la contra, llegó el tercero. Una gran recuperación de De Jong con el Dortmund volcado en el ataque precedió a una fantástica pared entre un Fermín incansable y Lamine Yamal que acabaría con el andaluz cediendo el balón para que Lewandowski firmara el doblete y provocara un estallido de emoción que removió los cimientos de Montjuï.
La fiesta no acabaría aquí, porque en un nuevo contragolpe los azulgranas sentenciaron la eliminatoria con un tanto de Lamine Yamal a pase de Raphinha. La estrella, dispuesta a liderar a su equipo hasta que toque con los dedos el cielo de la Champions, acabó pidiendo el cambio y Ansu Fati jugó sus primeros minutos desde enero. En la desesperada, el Dortmund vio portería, pero en fuera de juego. El Barça viajará a Alemania la próxima semana con los deberes hechos y el pecho lleno de orgullo. Qué sensación más bonita, volverse a sentir mayor en Europa.