La trituradora de escombros del Miniestadi: "Hay vecinos que llevan mascarilla dentro de casa"
A principios de diciembre el Barça puso en marcha en el descampado del antiguo campo del filial un espacio para reciclar el cemento y el acero de las obras de la remodelación del Camp Nou
Barcelona"Hay vecinos que, desde que el Barça inauguró a principios de diciembre la cantera en los terrenos del Miniestadi, van con mascarilla dentro de casa debido a la gran cantidad de polvo que se cuela, incluso, con las ventanas cerradas", explica al ARA Andrés Quílez, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Ramon Nonat. Los habitantes del bloque de pisos de la calle Cardenal Reig que está situado justo enfrente a menudo se ven empujados a cerrar las ventanas y a no salir al balcón, sobre todo cuando el viento sopla hacia el edificio. El origen de este polvo es la cantera que el Barça ha inaugurado hace pocos días en este descampado para reciclar el cemento y el acero extraídos de las demoliciones de la tercera gradería del Camp Nou con el objetivo de utilizarlos durante la segunda fase de las obras: la de construcción.
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El Barça, según explicaron fuentes oficiales a este diario, prevé que la cantera esté en funcionamiento "hasta prácticamente el final de la remodelación" del estadio azulgrana, que está prevista para el 2026. "El club nos informó de que se pondría en marcha esta cantera en la reunión de seguimiento que tuvimos en noviembre", expone Quílez. "Entonces, los vecinos pedimos al Barça poder ver las instalaciones de los terrenos del Miniestadi [donde está previsto que se construya el nuevo Palau Blaugrana] antes de que empezaran estos trabajos para entender lo que se haría. Pero todavía no hemos obtenido ninguna respuesta por parte del club", se queja el presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Ramon Nonat. También informa que la reunión de seguimiento entre el Barça y los vecinos que debería haberse celebrado durante la primera quincena de diciembre se suspendió porque uno de los responsables azulgranas se encontraba mal.
"Las máquinas que trituran el cemento y el acero están situadas a tan solo 90 metros de los bloques de pisos. Ahora, en invierno, es normal tener las ventanas cerradas. ¿Pero qué haremos en verano? ¿Tendremos que estar con todo cerrado y no podremos salir al balcón cuando haga calor? ¿Tanto costaba llevarse los escombros fuera de Barcelona para hacer este proceso allí?", se pregunta Quílez. "Los vecinos estamos haciendo fotos y vídeos para grabar lo que está pasando", advierte.
El peaje de una recompensa posterior
El ARA ha visitado la farmacia más próxima a los terrenos del Miniestadi, ubicada en la calle del Gàllego, para preguntar si se estaban vendiendo más mascarillas de las habituales debido al polvo provocado por la cantera, y la respuesta por parte de las responsables de este establecimiento ha sido negativa. "Es cierto lo que dicen los vecinos: hay más polvo y debes limpiar más a menudo. Pero considero que es el peaje que hay que pagar por tener una zona que en unos años estará muy bien, comportará dinero en el barrio e incrementará el valor de los pisos de estos vecinos", dice el responsable del restaurante Pipus de la calle Cardenal Reig, situado muy cerca de la cantera.
"En los terrenos del Miniestadi se está haciendo un proyecto de economía circular, en el que el cemento y el acero extraídos de las demoliciones de la tercera gradería se reciclarán para ser utilizados en el nuevo estadio. Nosotros lo enfocamos en la línea del pilar del plan estratégico 2021-2026 de sostenibilidad y de intentar realizar el máximo de iniciativas en este sentido", informan fuentes oficiales del Barça al ARA. Además, exponen que el hecho de que no se pueda regar constantemente para reducir el polvo debido a las medidas por la sequía supone una dificultad.
Por su parte, el Ayuntamiento asegura que "desde el distrito se está en diálogo constante con el Barça y con los vecinos y vecinas de la zona para analizar el estado actual de las obras, las actuaciones previstas y las incidencias detectadas". En este sentido, "el distrito es consciente de las quejas relacionadas con el aumento del polvo y el ruido por las obras". Así, el ente municipal "está haciendo un seguimiento de las incidencias detectadas en la zona para encontrar soluciones y aplicar, junto con el Barça, las mejoras necesarias con el objetivo de reducir las molestias a los vecinos y vecinas".