El último gran orgullo de los 125 años del Barça

BarcelonaEn 2010 todo el barcelonés vivió una fotografía histórica: tres jugadores del Barça -Messi, Iniesta y Xavi- ocupaban el podio del Balón de Oro. Eran años de excelencia del primer equipo de fútbol; el club todavía lucía Unicef ​​en medio de la camiseta y, bajo la batuta de Pep Guardiola, el conjunto maravillaba con su fútbol. Parecía un hito inigualable para la entidad... hasta que este 2024 ha vuelto a repetirse, pero con futbolistas mujeres como protagonistas. El Barça también se conjuga ahora en femenino, una nueva capa en la identidad del club.

Bajo el reinado de Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, ambas elegidas mejores jugadoras del mundo en dos ocasiones, el Barça se ha convertido en el rival a batir del continente. Si en 2010 Messi, Iniesta y Xavi enseñaban al mundo que era el mejor club del planeta, este 2024 han sido Aitana Bonmatí, Caroline Graham Hansen y Salma Paralluelo, primera, segunda y tercera respectivamente, en el podio del Balón de Oro, los rostros de la hegemonía de un conjunto que empezó de forma precaria en el club pero que ha evolucionado vorazmente en los últimos años y tiene en el suyo palmarés nueve Ligas, tres Champions y diez Copas de la Reina. Los títulos colectivos y los individuales avalan la trayectoria de un equipo que ha correspondido a la apuesta que hicieron Josep Maria Bartomeu y el vicepresidente Jordi Mestre. En una presidencia con más sombras que luces, la profesionalización del femenino es la principal medalla.

Unos inicios precarios

El equipo femenino del Barça es hoy un orgullo de la afición, que cuenta con un registro histórico de alcance mundial: en abril del 2022 hasta 91.648 aficionados llenaron el Camp Nou en la ida de las semifinales de la Champions frente al Wolfsburg. Se superaba el récord de unas pocas semanas antes, cuando 91.553 espectadores asistieron al clásico con el Real Madrid. Para llegar ahí se había recorrido un largo camino. No fue hasta bien entrada la década de los 2000 que en el club tomó conciencia institucional y social para entender y atender el deseo de la mujer de participar activamente en el mundo del fútbol. Dentro de los 125 años de historia, es necesario recordar los primeros pasos.

El 25 de diciembre de 1970, gracias a una iniciativa de la jugadora Imma Cabecerán, se disputó en el Camp Nou el primer partido del Barça femenino, con la UE Centelles como rival. Sin embargo, ese equipo no estaba reconocido oficialmente por el club y no pudo lucir la camiseta azulgrana ni utilizar el nombre de FC Barcelona. En febrero de 1971 la Selección Ciudad de Barcelona cambió el nombre por el de Penya Femenina Barcelonista, y recibió apoyo material y económico del Barça, aunque continuó sin depender del club. En octubre de 1980 el fútbol femenino se integró en la Federación Española. La primera Copa de la Reina se disputó en 1983 y la primera Liga en 1988-89. El 26 de junio de 1994 el Club Femenino Barcelona ganó la primera Copa de la Reina.

El 26 de junio de 2002 el equipo era bautizado como Barça femenino. Con la entrenadora Natalia Astrain se ascendió a la Superliga, pero no fue hasta la llegada de Xavi Llorens en el 2006 que la trayectoria empezaría a tomar una línea ascendente: cuatro Ligas y cuatro Copas. Finalmente, en 2015 se dio el paso hacia la profesionalización. Consagrado como un referente a nivel estatal, el Barça quería reinar también en Europa. Y lo logró: tres Champions (2020-21, 2022-23, 2023-24), primero con Lluís Cortés en el banquillo y después con Jonatan Giráldez.

La apuesta por el fútbol femenino continúa. Bajo el segundo mandato de Joan Laporta, en el 2021 se impulsó La Masia femenina, dando entrada a futbolistas de la cantera para que pudieran residir en las instalaciones del club. Esta temporada, con un nuevo entrenador, Pere Romeu, el objetivo sigue siendo ganarlo todo. Para ello se ha hecho el fichaje más caro de la historia del equipo -la goleadora Ewa Pajor ha llegado a cambio de 500.000 euros- y se ha renovado tanto Alexia como Aitana. Que el reinado siga.