Los demás vencidos del despido de Xavi Hernández
Dos de los futbolistas veteranos del vestuario que tenían garantizada la continuidad con el egarense se han ido de vacaciones sin tener resuelto su futuro
BarcelonaHans-Dieter Flick trabaja ya oficialmente desde este martes, cuando se reunió con el director deportivo Deco, como nuevo entrenador del Barça. Con el grueso de la plantilla convocado con sus selecciones y con otros futbolistas ya de vacaciones hasta que, a principios de julio, comience la pretemporada, son muchas las incertidumbres que se ciernen en el vestuario desde el cambio de rumbo al banquillo. Mientras la entidad sigue trabajando para poder volver a actuar en el mercado con normalidad dejando de estar excedido en el fair play –el presidente Joan Laporta ha anunciado este miércoles que "se ha rebajado la masa salarial en 180 millones" y que se está "saneando económicamente al club"–, hay varias patatas calientes por resolver. Desde los casos de los cedidos, tanto de los que han pasado la temporada lejos del Barça como de los que tendrán que volver a sus respectivos clubs –como João Cancelo y João Félix–, hasta las bajas y los traspasos.
En este sentido, el último volantazo del máximo dirigente azulgrana, que despidió a Xavi Hernández sólo un mes después de haberlo ratificado en el cargo, abre nuevos escenarios en cuanto al futuro de algunos jugadores que ven cómo su continuidad ha pasado de estar garantizada a estar a la expectativa. Es el caso de dos de los futbolistas más experimentados del primer equipo blaugrana: Sergi Roberto e Iñigo Martínez.
En cuanto al capitán, que ganó una vida extra la temporada pasada para ampliar su contrato por un año a cambio de rebajar sustancialmente los emolumentos que percibía en su gran último contacto con el Barça, ha visto cómo, sin Xavi, su renovación ha quedado en standby. Deco no descarta su continuidad y el vicepresidente deportivo Rafa Yuste es uno de sus principales valedores (también lo era de Xavi). Roberto quiere quedarse en el Barça. Éste es el deseo del centrocampista de 32 años, que desde el curso pasado amplía su vínculo con el club año a año. El ARA ya explicaba a finales de abril que, a falta de pulir los últimos flecos, su nuevo contrato estaba listo para ser firmado por las partes. Con el cambio de guión en el banquillo, el capitán azulgrana –que quiere inaugurar el nuevo Camp Nou luciendo el brazalete– tendrá que esperar para sellar su continuidad en el Barça.
Roberto, que demuestra en sus redes que sigue los deberes físicos para volver a punto en la pretemporada después de unas últimas campañas marcadas por las lesiones, tiene en destinos exóticos su plan B si las cosas se acaban torciendo y debe acabar haciendo las maletas. Las opciones más viables que ya ha ido considerando desde hace tiempo pasan por cambiar de continente, donde cobraría mucho más dinero que el que percibe ahora en el Barça. Se trata de la Mayor League Soccer de Estados Unidos, el fútbol mexicano o Arabia Saudí, que está invirtiendo una millonada en pescar futbolistas provenientes de ligas europeas. Continuar en Europa le resulta menos atractivo después de haber hecho carrera desde cadete en el Barça. Sólo se plantearía marcharse a la Premier League inglesa. El Girona, a partir de conversaciones informales, ya se interesó hace unos meses por la situación de Roberto, aunque las fuentes consultadas por el ARA aseguran que es "una opción muy remota".
Iñigo Martínez también se ha quedado sin padrinos
El fair play que consiga el Barça para poder inscribir a jugadores en la Liga afecta de lleno a la situación del capitán azulgrana. Básicamente porque el reusense debe firmar un nuevo contrato que debería inscribirse. Pese a tener el contrato en vigor por una temporada más, Iñigo Martínez tampoco está inscrito para la campaña 2024-25. Pese a vivir un primer año en el Barça lastrado por las lesiones, Xavi Hernández valoraba mucho el rol del central de 33 años en el vestuario y le había comunicado que contaba con él para el próximo curso. Con la destitución del técnico, Martínez no tiene, en estos momentos, garantizado su puesto en el club la próxima temporada.
Desde el entorno del futbolista transmiten al ARA un mensaje de "tranquilidad", y se mantienen a la expectativa de lo que pueda ocurrir con Flick y con la dirección deportiva encabezada por Deco, que no tuvo nada que ver con el fichaje de Iñigo. El defensor de Ondarroa (País Vasco) aterrizó en el Barça en una operación cocinada por la anterior dirección deportiva, dirigida por Mateu Alemany y Jordi Cruyff, y con el visto bueno de Xavi. Hoy en día, ninguno de los tres sigue en el club.
A diferencia de Sergi Roberto, sin embargo, si el club no lo inscribe tendrá que abonarle, por ley, igualmente la totalidad del contrato que firmó con el futbolista cuando lo fichó el curso pasado después de terminar el su contrato con el Athletic Club. Otra opción sería intentar traspasarlo, pero Martínez, que está de vacaciones después de no poder hacerlo con normalidad el pasado verano porque se intervino de una molesta fascitis plantar, es "feliz en el Barça, integrado en la ciudad y en el club". Desde la marcha de Xavi, que el Barça todavía no le ha comunicado nada respecto a su futuro, pero Flick acaba de aterrizar.