Fútbol

La mosca tras la oreja de Iñigo Martínez con el Barça

La alta nómina de centrales y que tenga que volver a ser inscrito hacen que la dirección deportiva se plantee venderlo

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Iñigo Martínez en un partido de esta temporada

BarcelonaIñigo Martínez no tiene garantizado su futuro en el Barça. La situación económica del club (con una desviación presupuestaria de unos 30 millones por una previsión errónea del ticketing de Montjuïc ya la espera de los 40 millones que Libero nunca llegó a pagar y de 60 más correspondientes a la palanca de Barça Vision) le sitúa como uno de los candidatos a abandonar la entidad en verano. Tal y como avanzó RAC1, desde la dirección deportiva, encabezada por Deco, se plantea la posibilidad de hacer cajón con el central de Ondarroa. Los principales motivos para abrir sus puertas de salida son económicos, pero no son los únicos. Según ha podido saber el ARA, el club no le ha comunicado al defensor vasco que le invitará a buscarse equipo. Pero Iñigo tiene la mosca detrás de la oreja por la incertidumbre de lo que pueda ocurrir con el segundo año que tiene firmado (pero no inscrito) como azulgrana.

El malestar de Iñigo no viene de nuevo. Para entenderlo es necesario remontarse a los orígenes de su fichaje, a los cambios en la dirección deportiva ya su inscripción in extremis para poder participar en esta temporada. Lo primero que hay que entender es cómo se cocinó el aterrizaje del experimentado central en Barcelona. Cuando Deco llegó a la dirección deportiva, se encontró con que el fichaje de Iñigo ya estaba hecho. El defensor, que no había renovado con el Athletic (y eso le ha costado pitos a San Mamés), era una apuesta de Mateu Alemany que Xavi bendecía por su experiencia en la Liga (357 partidos) y porque cubría la necesidad específica de tener un central zurdo. Por contra, Deco tenía más dudas, porque consideraba que hacía más falta un lateral derecho y no "fichar a otro central".

Sea como fuere, Iñigo fue el primer fichaje que el Barça anunció en verano. Se cerraba una incorporación que el club ya había tenido cerca del 2017 y que también había explorado en el verano del 2022. A pesar de que fue la primera novedad que se dio a conocer para el curso 2023-24, el defensor, de 32 años, vio cómo su ficha era la última que el club inscribía en la Liga. Mientras en las oficinas se apresuraban por cuadrar el límite salarial con las salidas, los avales de Laporta y Olivé y los pagarés de la repalanca, el de Ondarroa se hacía cruces en su casa.

En plena agonía, incluso se imaginó buscando un equipo a toda prisa para no quedarse con un palmo de nariz, pero respiró cuando se confirmó que Eric Garcia se iba al Girona. La cesión del de Martorell confirmaba que el Barça no podía perder más efectivos en su defensa. Sin embargo, la angustia no desapareció del todo hasta que no vio su nombre en la web de la Liga, donde habían entrado antes los dos Joãos, pese a que habían sido fichados en el último día de mercado, bastante más tarde que él. Con los equilibrios y dolores de cabeza que tiene el Barça para albergar las fichas cumpliendo el fair play, que Iñigo estuviera lesionado atenuó la urgencia por registrarlo.

Iñigo Martínez no quiere salir del Barça

Aunque el Barça tiene comprometidos dos años de contrato con Iñigo, el actual y el siguiente, su inscripción sobre la bocina en Liga sólo fue para la presente campaña. Por tanto, con un límite salarial que el Barça todavía no ha sido capaz de corregir, tener que volver a hacerse cargo de su sueldo es uno de los motivos que le acerca a la salida. La pérdida de protagonismo a causa de las lesiones y, sobre todo, a raíz de la irrupción de Pau Cubarsí, también son argumentos que hacen que la dirección deportiva se plantee intentar hacer cajón con él, aunque ha rendido a buen nivel cuando ha jugado.

Deco ya miró con recelo su fichaje desde el primer momento, y Mateu, el artífice de su contratación, ya no trabaja para el Barça. Xavi, con el que el futbolista mantiene una buena relación, tampoco tiene previsto (de momento) seguir en el club, donde la nueva sensación en la defensa es un joven central de solo 17 años, cumplidos hace un puñado de semanas.

Hoy en día, el Barça tiene contratados hasta seis centrales, por mucho que algunos estén ocupando otras demarcaciones. Son, además de Iñigo: Araujo, Christensen, Kounde y los cedidos Eric y Lenglet. Siete, contando Cubarsí, que se ha impuesto como pareja titular de Araujo, a quien el club se ha comprometido a mejorar las prestaciones ante las suculentas ofertas que ya rechazó cuando renovó hasta el 2026. El Bayern es quien más insiste por el uruguayo, que remite "al club" sellar su continuidad. La intención de Deco y Laporta es que siga, pero si no hay ingresos extras de aquí al 30 de junio, el club tendrá que hacer una gran venta para evitar cerrar los presupuestos con números rojos. También se tiene muy en cuenta la progresión de Mikayil Faye (19 años). Durante este parón por selecciones, el central del filial se ha estrenado, con gol, con la selección absoluta de Senegal.

Todo ello abre la puerta de salida a Iñigo Martínez. Según ha podido saber el ARA, el de Ondarroa, que rechazó renovar con el Athletic para venir al Barça, no tiene intención de abandonar el club este verano.

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